Manga por hombro

desorden exterior
de mi
desorden interior
desoyendo
desoladas señales
desde el fondo de mi economía
desastrada como yo mismo
después de un periodo de calma
decembrina
descalabro de ruinas no reflexionadas
desacierto vital
delgada línea entre la frustración y el fracaso
deseado indeseado
desacelerando una elección que ha conducido mis elecciones hasta hoy
desmemoria de ayeres.

La localidad de la localidad

En una página web que no viene a cuento
me encuentro esta expresión
de la localidad de la localidad
que era uno de esos errores felices
que no parece un error
sino un acierto.

La localidad de la localidad
es
convirtiéndolo en un experimento oulipiano

la cualidad de las cosas que las sitúa en lugar fijo de cada una de las plazas o asientos de los locales destinados a espectáculos públicos

el elemento o carácter distintivo de la naturaleza de alguien o algo de lo que tiene entidad, ya sea corporal o espiritual, natural o artificial, concreta, abstracta o virtual situado en población pequeña, menor que villa y mayor que aldea fija de cada una de los asientos que se hacen en los libros acerca del que voluntariamente se presenta para servir de soldado o descenso por mayor unión de los materiales de un edificio a causa de la presión de los unos sobre los otros de los que solo afecta a una parte del cuerpo destinados a cosa que se ofrece a la vista o a la contemplación intelectual y es capaz de atraer la atención y mover el ánimo infundiéndole deleite, asombro, dolor u otros afectos más o menos vivos o nobles públicos.

Negro sobre negro

Quiero escribir
en negro sobre negro
para no dejar huella
para dejar huella muda
para no dejar tinta
para dejar tinta ciega
para no dejar restos
para dejar resto muerto.

Quiero escribir
en blanco sobre blanco
para dejar huella muda
para no dejar huella
para dejar tinta ciega
para no dejar tinta
para dejar resto muerto
para no dejar restos.

Rectángulos (de papel)

Junto a mí
rectángulos
de papel
en los que anotar
pequeñeces.

Son pequeños
rectángulos
de papel
fruto del recorte
de una publicación.

Apilo con marcas de corte
rectángulos
de papel
residuo
de una impresión guillotinada.

En la esquina de los
rectángulos
de papel
una esquina
marca la sangre.

Son bastantes
rectángulos
de papel
que no consigo
liberar de su obligación.

Quiero dar uso a los
rectángulos
de papel
en alguno de los talleres
de poesía.

Al acumularse
rectángulos
de papel
uno sobre otro (sobre otro…)
forman un volumen.

Cuarenta
rectángulos
de papel
no son suficientes
para apuntar mis miedos.

Tengo
rectángulos
de papel
hasta para los posos
del té.

En la sombra
rectángulos
de papel
proyectan una luz
indirectamente blanquecina.

Sobre la mesa
rectángulos
de papel
viven una agónica huida del tiempo
para convertirse en polvo.

Independiente

Soy independiente.
Soy independiente.
Soy independiente.
Soy independiente.
Soy independiente.
Soy independiente.
Soy independiente.
Soy independiente.
Soy independiente.
Soy independiente.
Soy autosuficiente.
Soy independiente.
Soy autosuficiente.
Soy autosuficiente.
Soy incongruente.
Soy independiente.
Soy un dependiente.
Soy independiente.
Soy autosuficiente.
Soy independiente.

Tengo necesidad de reafirmar
lo que soy
quizá
porque no lo soy.
Estas paradojas
psicoanalíticas
me desmoronan.

Soy independiente.

No copio y pego el texto
sino que lo escribo
letra a letra
letra a letra
letra a letra
tecleando
corrigiendo
y me siento orgulloso
de esta pequeña
insignificancia
que no demuestra
sino mi obsesión
por significar.

Soy independiente.
Soy independiente.
Soy.
Soy.
Soy.
Soy.

¡Qué palabra más extraña!

Primera persona del presente de indicativo del verbo ser.
Primera
persona
del presente
de indicativo
del verbo
ser.

Ser.
Soy.
Me desgrano.
Soy.
Ser.
Soy ser.
Soy.

Cruzo los dedos

Podría cruzar los dados
para obtener un siete
en cada cubo.

Es improbable
la perfección.

Podría cruzar las piernas
para obtener un siete
en la postura.

Es muy probable
la imperfección.

Podría cruzar los ojos
para obtener un siete
en cada párpado.

Es improbable
la imperfección.

Podría cruzar las sienes
para obtener un siete
en mi interior.

Es muy probable
la perfección.

Esto no es una broma