Crema poética

Me llega esta publicidad indeseada al correo electrónico, lo que para abreviar se denomina spam y me incita a producir alteraciones que modifiquen esa protéica cualidad (que no llevaría tilde) por otras palabras mucho más simpáticas.

Nuevo Dofit con crema protéica
y hasta 15% de proteína
Delicioso, Fit y muy Nutritivo

Crema poética.
Crema profética.
Crema política.
Crema polifacética.
Crema probética.
Crema probélica.
Crema poliédrica.

Y cada una de ellas me parece mucho más sugerentes que esa simple referencia a esos aminoácidos creciditos…

¿libertad o socialismo?

Ha ganado esta falacia de confrontación como si ese «o» fuese una disyuntiva y no una conjuntiva (ambas podían ser ciertas y lo son si se comprende el significado tanto de socialismo como de, fundamentalmente, libertad).

Hoy vivo en una triste democracia que ha elegido aniquilarse.

Nada sorprendente, pues, como dice Carmen, no ha ganado la libertad, sino el individualismo. Y sí. Completamente cierto: esa era la verdadera forma de ese eslogan que ha arrasado en las últimas elecciones de la comunidad autónoma de Madrid, donde habito cada día más desencantado.

Individualismo o socialismo.

Y de eso se trata, de que la mayoría ha elegido individualismo (porque ha sido una sobrada mayoría sin excusas de «es que la izquierda no ha ido a votar«, «es que no está bien representada»…).

Un individualismo cortoplacista que piensa en obtener un rédito en reducción de impuestos (que luego, no obstante, no se produce) o en una «libertad» del haga usted lo que le dé la puta gana. Eso no es lo que entendemos por libertad quienes creemos en una libertad responsable de las medidas a largo plazo, que no desean tener que vivir en una sociedad estratificada socialmente, que implique más conflictividad, más enfrentamientos derivados del reparto injusto de la riqueza generada (por todas las partes que conforman la sociedad, no sólo por empresarios, ni sólo por trabajadores).

Un individualismo que dice «Si lo quiero, lo tengo».

Un individualismo que piensa «Ya me preocuparé del clima en otro momento»

Un individualismo que opta (cuando lo hace) por la caridad y no por la reforma estructural que no la haga precisa.

Un individualismo que quiere fiestas, diversión, entretenimiento y no cultura (porque a lo que se le llama cultura…).

Un individualismo que hace gala de incorrecto, de irreverente, de maleducado, que afirma que lo contrario es de progres afeminados… o similar, así, desvergüenza sin complejos.

Un individualismo que apuesta por las apuestas para saltar cuánticamente de clase.

Un individualismo que habla de una meritocracia que no puede suceder pues la intervención de la estructura formativa la hace imposible para quien no pueda pagársela. Muestra de ello son las formaciones basadas en másteres que tanto se estilan, las universidades privadas y cada día más orientadas a fabricar engranajes (Bologna mediante).

Un individualismo que opina que la empatía es ingenua, pero que no tiene reparos en defender «a los suyos» de la manera más tribal posible.

Un individualismo que somete a las mayorías de diferentes a la minoría de homogeneizadores como si apartarse de la norma fuese delictivo (y pronto…)

Un individualismo que considera innecesario tener un servicio asistencial que cubra a la totalidad de los individuos que conforman la colectividad, sino tan sólo a aquellos que puedan permitírselo, porque en realidad es un individualismo de mentira: No es la libertad del individuo la que se persigue, sino la libertad del consumidor. Si no tiene capacidad de consumir, no es ciudadano.

Hoy estoy triste y no merece la pena hablarlo mucho más. Sé lo que hay. Lo palpo en la calle. Lo vivo en mi portal. Lo veo en cada excursión.

Hoy la voz de la sociedad ha dicho: no quiero ser una sociedad, quiero ser un grupo de consumo, quiero ser la quintaesencia del capitalismo más despiadado, pero quiero ser rico… y a los demás que los folle un pez.

Hoy no me atrevo a expresar otra cosa que la que salga del diccionario, sin más añadidos, así que me he lanzado a este juego definicional oulipiano:

libertad o socialismo

Estado de quien no está preso o sistema de organización social y económica basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción y distribución de los bienes.

Forma de organización política, dotada de poder soberano e independiente, que integra la población de un territorio de quien no está dominado por un sentimiento o conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente enlazados entre sí de la disposición de los órganos de la vida relativa a las clases sociales económicamente menos favorecidas y moderada en gastar basada en la cosa que es objeto del dominio y el conjunto de los organismos destinados a la gestión y el funcionamiento de una parcela determinada de la vida social perteneciente o relativo a una agrupación de individuos o relativo al estado de los que están entre dos extremos de la suma de los productos del suelo o de la industria y la asignación del valor del producto entre los distintos factores de la producción de todo aquello que es apto para satisfacer, directa o indirectamente, una necesidad humana.

individualismo o socialismo

Tendencia a pensar y obrar con independencia de los demás, o sin sujetarse a normas generales
o
sistema de organización social y económica basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción y distribución de los bienes.

Idea religiosa, económica, política, artística, etc., que se orienta a combinar ideas en la mente y ejecutar o practicar algo con condición de independiente del resto de las personas, o sin poner en una cosa algún objeto para que no se caiga por reglas que se deben seguir o a que se deben ajustar las conductas, tareas, actividades comunes a todos los individuos que constituyen un todo, o a muchos objetos, aunque sean de naturaleza diferente
o
conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente enlazados entre sí de la disposición de los órganos de la vida relativa a las clases sociales económicamente menos favorecidas y moderada en gastar basada en la cosa que es objeto del dominio y el conjunto de los organismos destinados a la gestión y el funcionamiento de una parcela determinada de la vida social perteneciente o relativo a una agrupación de individuos o relativo al estado de los que están entre dos extremos de la suma de los productos del suelo o de la industria y la asignación del valor del producto entre los distintos factores de la producción de todo aquello que es apto para satisfacer, directa o indirectamente, una necesidad humana.

vs

libertad o socialismo

Estado de quien no está preso
o
sistema de organización social y económica basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción y distribución de los bienes.

Forma de organización política, dotada de poder soberano e independiente, que integra la población de un territorio de quien no está dominado por un sentimiento
o
conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente enlazados entre sí de la disposición de los órganos de la vida relativa a las clases sociales económicamente menos favorecidas y moderada en gastar basada en la cosa que es objeto del dominio y el conjunto de los organismos destinados a la gestión y el funcionamiento de una parcela determinada de la vida social perteneciente o relativo a una agrupación de individuos o relativo al estado de los que están entre dos extremos de la suma de los productos del suelo o de la industria y la asignación del valor del producto entre los distintos factores de la producción de todo aquello que es apto para satisfacer, directa o indirectamente, una necesidad humana.

Hoy es jueves

Otro delicioso ejemplo de literatura definicional que realicé ayer en el taller de poesía y escritura creativa que le estamos dedicando a OuLIPO, partiendo de algo tan banal como «Hoy es jueves». ¿Cómo habría sido partiendo de algo más sustancioso? Me encanta cuando se llega a encontrar, en las definiciones, a modo tautológico, lo mismo de lo que se partió, un «hoy», un «es», un «jueves»…


El tiempo presente está en situación de cuarto día de la semana.


Cada uno de los actos sucesivos en que se divide la ejecución de algo que sitúa la acción, el proceso o el estado expresados por el verbo en un lapso que incluye el momento del habla está en posición social o económica de servidumbre de un rey o de una reina de la variedad de la rayuela.


Cada cantidad que se toma como término de comparación de las medidas lineales romanas que tenían 120 pies sucesivos en que se desunen los ánimos y voluntades introduciendo discordia al procedimiento judicial con embargo y venta de bienes para pago de deudas de algo que pone a alguien o algo en determinado sitio o situación, la acción, el conjunto de actos y trámites seguidos ante un juez o tribunal, tendentes a dilucidar la justificación en derecho de una determinada pretensión entre partes y que concluye por resolución motivada o el país soberano, reconocido como tal en el orden internacional, asentado en un territorio determinado y dotado de órganos de gobierno propios expresado por el que aporta valor aspectual al sustantivo con el que se combina y con el que forma un grupo verbal semilexicalizado en un lapso que incluye el lapso de tiempo más o menos largo que se singulariza por cualquier circunstancia al sistema lingüístico de una comarca, localidad o colectividad, con rasgos propios dentro de otro sistema más extenso que está en estado que en el juicio determinan, para el demandante como para el demandado, las acciones y las excepciones o defensas utilizadas respectivamente, social o económica de derecho en predio ajeno que limita el dominio en este y que está constituido en favor de las necesidades de otra finca perteneciente a distinto propietario, o de quien no es dueño de la gravada de una pieza principal del juego de ajedrez, la cual camina en todas direcciones, pero solo de una casilla a otra contigua, excepto en el enroque o de una pieza del juego de ajedrez, la más importante después del rey, que puede moverse como cualquiera de las demás piezas, exceptuado el caballo de la inconstancia, inestabilidad o mutabilidad de las cosas del juego infantil, tradicionalmente de niñas, que consiste en ir desplazando un tejo, a puntapiés y a la pata coja, por varias casillas dibujadas en el suelo, procurando no pisar las rayas y que el tejo no quede detenido en ellas.

Astenia primaveral

Estoy cansado, sí, cansado…

cansado hasta de estar cansado
cansado de mascarillas
cansado de debates sobre mascarillas
cansado de ausencias
cansado de debates sobre presencias
cansado de pólenes
cansado de debates (no, no hay debates sobre pólenes)
cansado de estar cansado sin límite
cansado de que no existan límites
cansado de tantos límites
cansado de tanto silencio
cansado de tanto ruido
cansado de algún vecino
cansado de la imposibilidad de debatir con un vecino
cansado de la primavera (que acaba de empezar)
cansado de un año tan extraño extravagante extraterrestre
cansado de la prensa
cansado de debates banales sobre las noticias de la prensa
cansado de teclear letras innecesarias como esa d de cansado
cansado de reflexiones tontas
cansado de que esas sean mis reflexiones
cansado de compartir esas reflexiones a modo de proyectos absurdos
cansado de editar libros ridículos
cansado de no editarlos
cansado de poseer poesía en pretérito imperfecto
cansado de la sintaxis
cansado de la ortografía (y de la orografía)
cansado de pantallas antialérgicas
cansado de las muertes (y la vida)

Valquiria

Valquiria sin armazón
rota como la nocturna luz apagada,
tus labios morados hablan sin voz.

Mis labios mudos liban tus palabras
con ansia para abrazar un oblicuo hallazgo mutuo
y luchan por unas migajas saladas bajo tus ojos.

Nos abrazamos
y soy tu armazón por un minuto
duración aproximada para nudo carnal
optimista grito amoroso.

Somos una infusión pacífica
con ramas lindas
nadando una capa tras otra
arrimando los poros a los poros
hasta hundirnos uno
con otra.

Valquiria sin armazón
toda corazón
rima barata
copla bajo la manta
almohadas blandas
sin un final próximo a la vista.

Maravilla.
Amor infinito.
O casi.

Virtual y virtual, todo virtual

He instalado una máquina virtual
en mi ordenador virtual
con un teclado virtual
para pasar un rato virtual
configuro un servidor web virtual
que tiene asociada una base de datos virtual
sobre la que recuperar mi blog virtual
este sobre el que escribo un texto virtual
cada día virtual
y me aseguro de su certificado criptográfico virtual
que firmo yo mismo de manera virtual
para que la comunicación virtual
entre el ordenador anfitrión virtual
y el ordenador huésped virtual
tenga un cifrado virtual
que garantice la máxima confidencialidad virtual
de una transmisión virtual
entre un software que emula ser un hardware virtual
para que un humano virtual
haga un experimento virtual
con el que vivir una vida virtual
virtual
llena de virtud virtual
llena de miedo virtual
llena de amor virtual
llena de ternura virtual
llena de amistad virtual
llena de arte virtual
llena de virus virtual
llena de locura virtual
llena de pantalla virtual
llena de infusión virtual
llena de alegría virtual
llena de tristeza virtual
llena de virtualidad virtual
hasta que llegue el instante virtual
en el que escapar de esta prisión virtual
alimentada por un enjambre de simbiontes virtual
al que llamamos cuerpo virtual
que hace una digestión virtual
sobre una comida virtual
sin más horizonte virtual
que una lámina de lágrimas aciagas virtual
desequilibrando el laberinto binario virtual
sobre el que se cimenta el universo virtual
del espacio-tiempo virtual
y poco a poco ir desapareciendo en un virtual
rayo de oscuridad electromagnética virtual
hasta ser nada: nada virtual.

Gravita la hora

Brota como tus labios
inaudita con la culpa,
tus labios sin hora
voluntariosos y oscuros
más allá rasgan al sol tus manos absurdas.

La hora gravita bajo la voluntad
y brota un raudo canal azul
para adoptar un lujoso mutis
y huir al infinito.
Contigo.
Sin mí,
más contigo
contiguo
tú y yo
y un labio con cartón.

(Lipograma basado en un verso de Rainer María Rilke del poema Fin de otoño en Venecia)

Esto no es una broma