Concitar

Me despierto pensando en la palabra concitar
y su divertida manera de citar
con.

Decido que quiero usarla en alguna frase
hoy

pero rápidamente me acuerdo
de que ya la usé en una publicación
en una red social
hace meses.

Juguetea en mi cabeza
con
un chiste propio ridículo:
las citas a mi edad
no las busco en tinder
sino en la tarjeta sanitaria

y me viene a la cabeza
(concitado)
el haiku de Benedetti (algo así como):

con veinte años
canción protesta
a los sesenta
canción de próstata

de su libro Rincón de haikus
que fue lindamente editado
en 1999.

La palabra sigue resonando en mi cerebro
como una llama
que no asciende por las montañas peruanas
sino por el hálito
incandescente
de mi mente.

De ahí que haya encontrado
etimológicamente hablando
ins
pira
ción.

Aperturismo

El otro día, leyendo un artículo sobre abolir el turismo, me encontré esta perla de frase que contiene una palabra sobre la que no había pensado mucho:

[…] industria del turismo en España. Así, lo que algunos historiadores se empeñan en llamar “el aperturismo de los años 60” no fue otra cosa que un fuerte lavado de imagen de un régimen que pretendía lanzar el mensaje de que las torturas, las rapadas, los asesinatos sumerios y el hambre eran poco más que […]

Me sorprendió la posibilidad de lectura diferente que se podía hacer de ese APERTURISMO como APER-TURISMO, es decir, que no vendría de apertura, sino de abrirse al turismo masivo como parece ser que se hizo (y se sigue haciendo).

Pero esa industria, en este país, es intocable. Hay tantas cosas atadas y bien atadas… Otra noticia reciente hablaba de la posible (imposible) ruptura del tratado con la santa sede. Hay es nada.

Sobre el artículo, poco que añadir salvo que vive en mi misma burbuja, en esa que a veces mira a las demás personas con suficiencia o, incluso, superioridad moral y les dice que no saben vivir, que no saben tener una vida en la que el turismo no sea un «escape», pero olvida (como yo suelo olvidar en ocasiones) que la estructura social en la que estamos inmersos es mucho más poderosa que la voluntad individual.

Poca empatía en el mundo. Muy poquita.

Tres definiciones de tres palabras para un poema.

Bazofia: Dícese del político sentado en el congreso. Casa con muchas filtraciones. Fruto del bazófiro.
Bistro: Crema refrescante para calmar las piernas inquietas. Libro religioso sobre los 10 mandamientos felinos. Tienda especializada en gafas.
Brócoli: Juego para niños de baile y canto. Un oso que vive en las amazonas. Timón de barco.


La bistro se derramó sobre la bazofia
donde habitaba el subsecretario
alcanzando el brócoli que dirigía su deriva.

Aquella bazofia acababa de volver
de un bistro en el que adquirió
nuevas formas de ver el universo
y capturar un brócoli brasileño.

Nada le convenció de que su bistro
impedía dar de comer bazofia
a su tigre de porcelana
con el que sus hijos construyeron el brócoli
desgañitándose en berridos barbilampiños.

Ternura

La etimología de la ternura
me llama la atención
el intento tenso de entretener el peritoneo
con una monotonía de tentáculo
con una hipotenusa sin distensión
sin extensión
sin intensión
sin intención
de subirme al éctasis isotónico
donde dar rienda suelta a la contienda
hasta mantener una tenia tenaz
como barítono protónico
capaz de retener en tantra su portento
que aunque no parezca tener pertinencia
me hace atender contento al crecimiento del tétanos.

Una sintonía de prótasis tenue
con un tenor cuya tenacidad resulta hipertensión
en una continuación de tono en éntasis.

No puedo sino intentar atentar con contener la enterectasia
en un vano esfuerzo átono con el que extender
una tensión acumulada sin atenuar.

Tenalgia de paquiteno sin pretender
ser leptoteno tónico en epístasis.

Soy ese pretendiente tónico
que anhela continuar usando esa etimología
de tenorrafia para extenuar
una entretención sin fin.

La ectasia en la que un tenófito zigoteno
se muestra tierno
y dedicado a su mantención
con el propósito de tender
en triple entente
la más liviana tienda
donde esperar el paso del tiempo venidero.

Poema realizado utilizando (y cada una sólo una vez) las siguiente las palabras en castellano derivadas de la raíz indoeuropea de la palabra TERNURA:

tantra, tétanos, hipotenusa, tono, átono, barítono, tónico, isotónico, protónico, monotonía, sintonía, ectasia, enterectasia, éctasis, éntasis, epítasis, prótasis, peritoneo, hipotenusa, tétanos, tenorrafia, tenalgia, tenófito, tenia, leptoteno, paquiteno, zigoteno, tener, tenor, tenaz, tenacidad, tierno, contener, contento, continuar, continuación, entretener, entretención, mantener, mantención, pertinencia, retener, rienda, tender, atender, extender, entente, tienda, contienda, portento, pretender, pretendiente, tenso, tensión, distensión, extensión, hipertensión, intensión, atentar, atención, intento, intención, intentar, tentáculo, tenue, atenuar, extenuar

Esto no es una broma