Tras ejercicio de definir 3 palabras o, mejor dicho, redefinirlas, siguiendo la estela de la creación surrealista, el miércoles pasado me encontré con estas palabras que yo había escrito y que me ayudaron 5 poetas a reapropiar:
- Arrecife: Figuras fluorescentes que simbolizan espiritualidad. Grupo de pájaros reflejados en una superficie acuática.
- Albur: Calambur apresurado y presionado por extremas calamidades. Altas burbujas del tiempo.
- Alabastro: El pelo más largo de la axila. Mantenlo a raya, pero alguna noche, volverá a crecer. Planeta con ínfulas de avestruz.
Con las respectivas a las personas asistentes al Taller de Poesía de Clave 53, les pedí que escribiesen un poema que las incluyese significando una o varias de las acepciones depositadas. Aceptaron el desafío, pero me retaron a que yo también mostrase públicamente mi propia actividad… 😛
Así que ahí va:
Por la mañana
descanso sobre la prisa que acarrea albures,
descanso sobre la angustia que me causa
ver un arrecife a punto de hundirse,
descanso sin resuello en la contradicción del tiempo
en este alabastro plagado de arrecifes sin alma
y no huyo del silencio que me provoca
fallecer en albur
que no por mexicano
resulta picantón.
Por la mañana
no olvido despejar ese alabastro infausto
antes de, avergonzado,
lanzarme al calamar.