Me cago en dios

Yo también me cagaría
si creyera que existe
porque si me cago en la inexistencia
es como si no cagase en la existencia
lo que acabaría siendo un extreñimiento
que conllevaría un extrañamiento
extremeño
como poco.

Yo también me cagaría
si creyera que existiese o que hubiera existido
o que hubo existido
anteriormente.

Yo también me cagaría
si mi único dios verdadero
no fuese el Monstruo de Espagueti Volador
y hubiese de deglutir posteriormente
la citada pasta.

Yo también me cagaría
si mereciese la pena
y al cagar en dios no se me abriese
de nuevo
la cápsula hemorroidal de cada día.

Yo también me cagaría
en dios patria y fe
que desde hace décadas
escribo con minúsculas
frente a Hombre Libertad y Razón
que están desapareciendo sin razón
sin hombre
y sin libertad.

Yo también me cagaría
si pensase que un ser omnipotente
puede soportar mis heces
puede limpiarse solito
puede ignorar mi caquita
puede hacer que cague y no manche
puede reírse de todo
puede reírse de mí.

Yo también me cagaría
pero me aburre tanta mierda
que inunda portadas de periódicos
con los que limpiarse el culo
y procuro minimizar
el derroche de papel.

Yo también me cagaría
en todo
incluyendo Todo
sin parangón ni miserias.

Yo también me cagaría
en mí mismo cagándome en dios.

¿Por qué el proceso de «la manada» es tan mediático?

Normalidad.

Sí, por normalidad, por el hecho de que es «normal», son un puñado de «chicos» normales, más allá de la pertenencia del 40% de los mismos a algún cuerpo de orden y seguridad del estado, lo que da más miedo, lo que da verdadero pavor es sentir que cualquier «hijo de vecino» se parece a estos tipos y se siente identificado, de ahí esa defensa a ultranza de su «presunción de inocencia», que desaparece inmediatamente cuando los criminales son, pongamos, negros, vascos, argelinos… algo con lo que no identificar a cada hombre.

Distinguir entre hombres aquellos que no son como estos no es tan sencillo. Quizá no hay diferencia. Quizá no es una diferencia ontológica, ni tan siquiera óntica, sino tan sólo un acto diferente. Es ahí donde hay diferencia. Es eso lo que hace que este proceso sea especial. No son seres monstruosos, pero realizan un acto execrable que, por arte de birlibirloque (lease, patriarcado imperante), no reciben el trato de seres monstruosos y queda patente que lo que se juzga en muchos casos es el ser y no la acción.

No se juzga el delito de abuso sexual de igual manera si estos individuos hubiesen sido negros, vascos, argelinos, musulmanes… No recibirían ni una pizca de apoyo institucional. No se juzga el delito, sino a la persona. Este es un error declarado.

Porque esa es otra cosa: «la institución» (léase la legislación y las personas encargadas de aplicarla) está construida sobre estructuras que hay que modificar y está quedando especialmente en evidencia. Más que nunca. Y cuánto antes.

Hasta hace un instante con miedo a un Tamayazo

No me habría resultado nada sorprendente, después de la larga historia de felonías del PP que, de repente, un grupo entero no hubiese podido llegar… o algún político hubiese sufrido un aneurisma… no sé, cualquier cosa. Así que hasta el último momento he refrescado la pantalla para ver si ocurría:

Y parece que sí.

Ahora veremos qué pasa. Pero no es el fin del mundo conocido. Ni siquiera el principio de una buena amistad…

Hoy toca hablar de Gabriel

Es el tema
No hay otro tema
Cataluña hoy no es un tema
El paro hoy no es un tema
La corrupción lleva mucho tiempo no siendo un tema
La inutilidad de una institución como la monarquía no es nunca un tema
El machismo es hoy muy poquito tema
La desilusión masiva no importa como tema
La inacción de un gobierno barbudo no es un tema
Trump no es tema
Gabriel sí
Gabriel es el tema
El tema
Hoy toca hablar de Gabriel
Aunque no sepamos nada de Gabriel
Hoy toca hablar del asesinato de Gabriel
Hoy toca hablar del ajusticiamiento público impúdico de los asesinos de Gabriel
Hoy es el tema
El tema
Y no hay más que hablar.

Hoy ha muerto Forges

Vaya, no digo que no lo lamente, pero estoy harto de ver el revuelo que se ha armado en FaceBook por su desaparición.

Me regalaron hace años una docena de tazas con el humor más o menos tópico de este dibujante y acabé por deshacerme de ellas pues me resultaban tremendamente machistas. Quizá es que no entendía su humor, pero el caso es que ahora están en casa de los padres de Carmen. Y ahí se quedarán.

Como cosa curiosa, ahora, ¿quién nos recordará que no nos olvidemos de Haití?

¿Qué tendrá que ver el acoso y la violación con el sexo?

Leyendo el artículo que publica El País titulado El “camino amable” para recuperar a Harvey Weinstein y Kevin Spacey, se afirma que van a ser tratados en una clínica para adictos al sexo. ¡Al sexo! ¿No a la violencia? ¿No al abuso del poder?

¿Qué tendrá que ver el acoso y la violación con el sexo?

Con lo que tiene que ver es con el abuso de poder y con el deseo de opresión mediante la violencia.

¿Hay clínicas para eso o es para evitar estos actos para lo que sirve la reclusión forzosa, lo que llamamos cárcel, por parte de una sociedad que se protege de abusos típicos de ley de la selva?

Sexo solo debería denominarse a la relación carnal consentida entre dos seres humanos. Consentida.

El octavo después de sí mismo

No me lo puedo creer (o sí). Un nuevo error de redacción en la redacción de un periódico:
España es el octavo país exportador de Europa, por detrás de (1)Alemania, (2)Holada, (3)Francia, (4)Italia, (5)Reino Unido, (6)Bélgica, (7)Suiza y ¡¡¡(8)España!!!.

Es hasta gracioso, si no se piensa que no se piensa, si no se lee que no se lee. Pero pienso que no se piensa y leo que no se lee. Y me parece triste, patético y con pocas perspectivas de mejora.

Esto no es una broma