Palabras ciegas

que me niegan el saludo
cuando camino hacia ellas
con las manos abiertas
con los ojos en cruz
con la cara cubierta
de lágrimas sordas

palabras ciegas
de labios indelebles
con boquerones de albahaca
que lamen portales de rinoceronte
en la cúpula rosácea
de tu paladar incauto

palabras ciegas como ramilletes de tejas
lástima de suéter
que degenera el verde
en un laplaciano cuadrático
con forma de corazón
enajenado

palabras ciegas
al alba
al alba
al alba
de unas noches sin miseria
ni ruido
ni el recuerdo lejano de un yonki
pinchándose en el portal

palabras ciegas
hoy
mañana
siempre.

El cielo

es azul
pero la explicación
siempre me resultó
soberanamente
desconcertante

pensando que podía haber sido
rosa
y que
dice el chiste que sería ridículo
aunque eso no lo entiendo

el cielo
me sostiene
cuando camino patas arriba
como hoy
que el tiempo me posee

el cielo
me obnubila
cuando el añieblo
quiebra el silencio

el cielo
el cielo
el cielo
y su secreto azul
ming
cae por mi ventana
inundando
o innundando
el olvido

El secreto del color azul del cielo esta relacionado con la composición de la luz solar -integrada por los distintos colores del arco iris- y con la humedad de la atmósfera. (El Sol es quien se encarga de procurar al aire su humedad. Con su calor, hace que parte del agua de la superficie terrestre se evapore. En corriente invisible pero incesante, la humedad se dirige hacia el cielo desde los océanos, mares, lagos y ríos; desde el suelo, las plantas y los cuerpos de los animales y del hombre). […]

El color del cielo, debería ser violeta por ser ésta la longitud de onda más corta, pero no lo es, por dos razones fundamentalmente: porque la luz solar contiene más luz azul que violeta y porque el ojo humano (que en definitiva es el que capta las imágenes -aunque el cerebro las interprete-), es más sensible a la luz azul que a la violeta. El color azul del cielo se debe por tanto a la mayor difusión de las ondas cortas.

Haciendo limpia

Hoy he estado limpiando la mesa
de enseres que sobraban
para ponerme a trabajar continuadamente
con un diccionario enorme de la RAE
de la última edición impresa
diría que analógica
algunas de cuyas entradas
voy a escribir de modo digital
a digitar
digitando
dígitos
de deditos
de deditos pequeñitos
como gordezuelos caníbales
que comen goma de borrar
y pasta de teclado.

Mañana
más.

Meses de horas muertas

horas muertas
viendo televisión
ni siquiera con subtítulos
para justificar malamente
un hábito indecente

viendo televisión
conectada al ordenador
con un almacén de series descargadas
que se han emitido en algún lugar del planeta
acumulando dinero procedente de publicidad
o subscripción

viendo series de baja estopa
para no perderme nada digno de ser retenido
mientras moqueo
moqueo
moqueo
moqueo

y así durante dos meses
casi completos

Poema por sustracción

Como esculpir en el mármol, me gusta proponer este ejercicio de «no-escritura» hasta encontrar un poema en cualquier página de libro.

Elegí este que era un ejemplar encontrado en un contenedor (lo que me libera de la sensación de destrozar libros) sobre la historia de la pintura contemporánea española y el otro día les propuse a unos alumnos del taller de escritura que hiciesen el ejercicio.

El resultado que yo obtuve (participando como uno más, de cuando en cuando) fue el siguiente:

la vuelta a la línea
su boda con la rusa

creyeron ser una especie
llamada dispersión

todo eso afecta a sus mujeres
de belleza y armonía excepcionales

modelo sobre ellas
variaciones arbitrarias
cultivo el motivo de los toros
cercano a los 90 en mano

homenaje de la tierra

poema-extraído

Me descentro

Círculo inconcéntrico
desconcentrado
asimétrico y de lados finitos
circunferencia abisal
desconcertante
ráfaga de trazos maltrazados
albor de puntos pixelados
descentrados
descentrado
exiliado
casi
de toda estabilidad gravitacional
esfera ovoide
arco de flecha
diámetro menor
que dospierre
dividido entre el doble
de ese radio torcido
que me recuerda
la materialidad.

Esto no es una broma