Slogans Poéticos

Usando la aplicación que desarrollé para enviar adagios poéticos, que está basada en la que hice para La Consulta, a partir de hoy voy a enviar emails a mis alumnos con Slogans Poéticos para alegrarles los días.

Es tan bello recibir un poema, breve, que ilumine la cara por un día…

Los que escribieron el día que les ofrecí hacerlo son los siguientes (que se podrían incrementar para continuar el juego durante más tiempo):

Esconde la voz tras las palabras
Cuando los 3 versos caen en impar la poesía vuelve a ganar
Aquí el mar es mas dulce ¡Báñate!
No hay futuro sin la letra f
No olvides sonreír con todo tu riñón izquierdo
Si corre la sangre haz una buena morcilla
¿Alguna vez tuviste 18 años? Pues hay gente que sí
¿Cansado de vivir? Quizás deberías pensar en morir
Navidad, navidad, dulce navidad es la poesía
Con un marcapasos tu vida tendrá ritmo
No dejemos que el silencio sea la dictadura de la circunstancia
Hoy, mañana, tal vez, quizás ¿quién inventó esas palabras?
No dejes de escribir con el hálito y el hábito
Saca el guisqui, cheli
Familia, animales y coche. No sigas
Apaga el móvil y dame un beso.
En el devenir de la noche, ha despertado un sinsentido
¿Tienes picazón? ¡Ráscate con un poema!
Con la antesala de la duda, tus ojos me ayudan a ver
En mitad de esta página hay un silencio
Cierra la boca pero sin morder
Tus oscuras golondrinas han decidido emigrar a tierras de luz
Me gustan los niños, pero de lejos
Casi nada, un poema en flor
Me duele la espalda de tanto escribirte poemas
Días de locos para días cuerdos
Horizontes opacos ocultan un porvenir transparente
Sonríe
Un ejemplar de esperanza vuela bajo tu escalera
Nos queremos, eso es lo que creemos
Cuando tus labios me miran, no sonríes
Cuando Giu tiene ideas fantásticas, la mente se me abotarga
A manos llenas, ojos sin lágrimas
Espera y verás, pero no esperes y serás ciego
Donde mis ojos te llevan al final de las palabras
Escribir no cansa, cansa ordenar las palabras
Llévate un poeta a casa y verás qué romántico
Cuando la luna levante el vuelo, descubriré tu velo
Por si acaso, no te tires pedos en público
Sueña, es gratis
La dulce realidad es irreal
Nada que decir, nada que callar
Si te estremezco, avisa
Un escabel, sin cascabel, para Isabel, Abel, abel
Siempre que llueva, usa bragas impermeables
Construye un poema con letras romas
Si dos y dos son cuatro, Dios y Dios…
Está la aguja desnuda, como tú
Canta si tu corazón llora
Pon un sueño en tu vida
Llueve, nieva, días de mal tiempo para corazones tristes
Aterriza en los abrazos de la primavera
La sonrisa de la mermelada es demasiado empalagosa, como este estúpido verso-poema
Tócate los pies y deja de joder
Universo
La más grata catarata acaba alzada a la mañana
Como a ti mismo, ama la vida
Por las calles de tu voz amanece el silencio
Amanece que no es poco
Trabaja porque no te queda más remedio
Hoy es mañana, mañana quien sabe lo que será
Si no tienes nada, siempre puedes tener un poema
Si no quieres un beso, no te laves los dientes
Tus ojos comerán mis ojos
Cómete un panettone de versos
Cuando el sol sale los pájaros se callan
Cuando las palabras hieren, mejor callarse
De parte de tu mente,¡ imbécil!
Si te sientes muerto, quizás ya lo estas
El día de mañana será hoy
El infierno existe en cada uno de nosotros, sonríe
Sáltate las mañanas que tengas sueño
Si sientes soledad lee un libro

Mi futuro

está por llegar
como todo futuro
con cardos de los de hacer ensaladas
con pimientos fritos
con pimientos asados
con pimientos revueltos
con algo que no sea pimientos
con amor
con viruela
con virulencia
con virtud
con virtualidad
con alidad
con calidad
con mucha
mucha edad.

Es un futuro
nuevo
como todo futuro
como río del amigo Heráclito
como una sopa de Parménides
como duda de Zenón
como teorema de Pitágoras
como conversación Socrática
siempre
eso sí
plano como una hoja.

Tal
es mi futuro.
Tales
mis planes.

Solitud

Edad de la miseria
cuerpo de nieve
ruido alcalino
y un inigualable sentido del deber.

Cartel de retroalimentación
con una plata de titanio
en la base de la insignificancia
allá donde tus ojos
arriban a la meta de mis pantalones.

Brote de sofismos
contra la intolerancia ática
en la baraúnda de la estulticia
sin un ápice de olvido
en el abrigo.

Arte de ramas
mediante apóstoles de sol
cual hebras ciegas
celánicas
incluso.

¿
Así
llego a algún lado
?

Prólogo de Poemas Comunes, de Ernesto Pentón

Mi querido Ernesto Pentón publica otro libro de poemas (disponible en Amazon) y me invitó a escribir su prólogo.

Este es el resultado:

Poemas Comunes

Ernesto Pentón Cuza

Prólogo de Giusseppe Domínguez


Portada poemas comunes

Para mirar con cordura
habría que dejar caer la cabeza por la ventana.
Ernesto Pentón

 

Colección de colecciones, estos Poemas Comunes son comunes y no comunes, son maravilla de lo mínimo (oriental como jardín japonés) mezclado e imbuido de experimentación poética, juguetón y divertido, con humor ligero e irreverente pero sin exabruptos, humor cortés, que no rehuye la cultura popular, hasta atreverse a guiñarle un ojo a Peter Jackson con cierta iconoclastia que rompe toda imagen especialmente aquellas del lugar común, más allá del título del libro, da de lado estereotipos como lo puede hacer quien atisba con profundidad, más allá de toda superficie (que rompe) con su mirada cuerda de poeta que deja caer su cabeza por la ventana.

Poemas de enumeraciones de qué son las palabras para un poeta, poeta de árboles, poetárbol, que diría Eduardo Scala, poeta con raíces que da sombra, refugio y que es semilla en acto, semilla potente y realizada. Como la infraordinaria descripción al modo de George Perec, llama tras la que queda una tristeza lírica, pinceladas de Cindy Sherman y Charles Bukowski, de ese realismo sucio con la influencia de una triste muñeca abandonada. Desde la visión más realista posible acostumbra a proponernos saltos a la metáfora, para que no nos olvidemos: podemos ver más de lo que vemos si miramos de otra forma. Reclama, una y otra vez, la poesía, hasta que los ojos se nos llenen de sauces.

La serie Abrazos es un regalo de esos que le gusta hacer, en los que se muestra más desnudo que nunca, dedicándole poemas a los amigos, a su querido Elías y a la esperanza que es una Esperanza con mayúscula presente en sus poemas y en su vida. Quiebros amables que reconducen al terreno de la omnipresente ternura en la poesía Pentoniana. Es una poesía de amor dulce, expuesto, sin miedo a ser cursi pues es simple y llanamente sincero; y en la sinceridad, la cursilería no trasciende.

Tras tres epígrafes de mi autoría, comienzo a tener cierto pudor ante la sensación de ser tratado de gurú o parecido, pero luego me pongo a pensar que quizá se trata de todo lo contrario, que por fin se atreve a tirarme de las barbas y agarrar mis versos o frases como si yo no estuviese… ¡y es que no estoy! Al fin y al cabo, el yo poeta no es el yo “prologador” y mucho menos aún el yo coordinador de talleres de escritura, ni el yo amigo y colaborador de este querido y admirado poeta.

Poeta social del que vive la poesía, hermanándose con poesía existencial o intimista, relacionando la frase “la tierra es para quien la trabaja”, con su poesía trabajada y, por supuesto, vivida. Como en otros libros, su reivindicación social sucede desde la concordia (Del lat. cor, cordis, corazón, esfuerzo, ánimo), de corazón limpio, poesía trufada de filosofía, de trascendencia muy a pesar de la aparente (solo aparente) literalidad. He ahí su referencia a la unicidad de Parménides: el uno pero el uno cotidiano, un vaso, perro, rana… y poema, también un poema que se lleva el viento. ¿A dónde? ¿A dónde?

Frente a sumarse a la critica de lavar el orbe o lavar al otro, Ernesto nos invita a lavarse a uno mismo, escuchar(se) para llevar a cabo una profunda autotransformación que cambie el mundo, llamada que hace pidiendo además que no sumemos ruido, pues Ernesto es un verdadero Príncipe del Silencio.

Silencio generador entendido como hueco, como hueco entre palabras y como espacio en las páginas, es un silencio que permite esculpir poemas en la nada. Ganas de hacer volar la poesía sobre la hoja infinita, y es que Ernesto Pentón la ve así, ilimitada, y por ello sabemos que a ese hueco le queda mucho por revelarnos.

En el poema sobre atracción simétrica, vuelve a hablarnos de los temas perpetuos de la poesía patética, de amor y muerte, una vez más escamoteando el lugar común, sin abandonar el fundamento, maduro y fuerte como para enfrentar el reto de atreverse en aquellos lares donde otros poetas ya anduvieron.

El poeta y su discurso se salen del tiempo, y no en tanto al hecho de que la poesía sea intemporal, o pretendidamente eterna, sino porque el hecho poético, ese hecho mistérico, ocurre en una singularidad espacio-temporal, la gravedad de la poesía elimina la física, clásica, cuántica y relativista, y la recrea en un Big Bang del que salen libros como este. Es un tiempo de poeta como niño frente a una pecera.

En cuanto al envejecimiento, nos habla de quien vive en un tiempo sin pasado y carece de futuro, el tiempo del poeta frente al tiempo del no-poeta, el tiempo prosaico de la presentación, nudo y desenlace, siendo la muerte la última parada, teniendo 43 años e infinitos y ninguno pues esa es la edad del poeta.

La poesía niega esa estructura en un intento de acabar con la realidad de la muerte, siempre es lucha contra el tiempo, contra ese tiempo que momifica, pero Ernesto, lucha esta guerra hasta momificado, pero siendo, porque también puede serlo, la momia de un piojo.

Giusseppe Domínguez
Madrid, febrero de 2015

Poema de Sirma Guldnasas

Este es el primer poema de Sirma Guldnasas; una historia de amor Sami que él cantaba para estimular a sus renos para que corrieran más rápido.

Versión original en lengua Sami Kemi, extinta en Siglo XVIII D.C.

Kulnasatz, niråsam, ängås
Joå oudas Jordee skådhe
nurta wåta wålgesz skådhe.
Abeide kockit laidiede,
Faurågåidhe sadiede.

Ällå momiaiat kuckan, kaigawarre,
patså buårest källueiaure tuun,
Mådhe påti millasan,
kaiga wånaide waiedin.

Ågå niråma buårebåst,
nute åtzån sargabåst.
Taide sun monia lij aigåmasz
sarågåin uålgatamasz

josz iuå sarga åinasim
kiurasam katzesim.
Kulnasasz, nirasam,
kätze, åinakåsz tun su salm.

(Esta es una traducción cutre hecha a partir de otra en inglés)

¡Kulnasatj, mi renita!
Es hora de que viajemos,
para dirigirnos al bosque septentrional
para correr en grandes pantanos
para viajar a la casa de la admirable.

No me detengas más, Kajgavare,
¡despídete, Kälvejaure!
Muchos pensamientos en mi mente,
mientras viajo a la bahía de Kaiga.

Date mucha prisa mi renita,
para que podamos llegar a tiempo
a lo que Sarak me envió,
para llegar a mi destino.

¡Ah, qué ganas de verla,
déjame que vea a mi amada!
Kulnasatj, mi renita,
¿no ves ahora sus ojos?

(Extraído de https://en.wikipedia.org/wiki/Kemi_Sami_language)

Algunos días…

me siento nadería
y
en un fugaz intento
procuro inventarme
una forma diferente
de mirar
para poder sentirme
un ser trascendental
o algo
aunque sea un poco algo
un algo poco
un poquitito…
loquesea

y no lo logro.

Algunos días
espero que pase el tiempo
hasta llegar el día siguiente
y que sea otro día
de esos en los que me creo
dios
o algo
un poquitito
loquesea.

6F2015

¿Soy yo el aborigen de esta casa?

Esta casa no sería esta casa
sin que hace hoy
15 años
Carmen
la hiciese también suya.

Esta casa no sería esta casa
sin sus colores
sin sus risas
sin sus pieles
sin sus cosas (muchas cosas)
sin sus lágrimas
sin sus músicas
sin sus besos
sin sus miradas
sin sus compras (muchas, muchas compras)
sin sus pelos
sin sus piernas
sin sus sueños (muchos, muchos, muchos sueños)
sin sus palabras
sin sus alegrías
sin sus labios
sin sus dulzuras
sin sus manos
sin sus olores
sin sus ropas
sin sus zapatos
sin sus tecitos
sin sus caprichos
sin sus amores
sin sus cuadernos
sin sus cuentos
sin sus CDs
sin sus relojes
sin sus propuestas
sin sus lentejas
sin sus caricias
sin sus caricias
sin sus caricias
sin sus caricias…

Esta casa no sería esta casa
y yo
no sería aborigen de esta casa
sino de otra
que ya no existe más.

El machismo de lavar los platos

¿Soy yo el único que observa la mano negra del patriarcado bajo la altura del diseño medio de las encimeras y las pilas de la cocina?

Cada vez que friego los platos
me duelen los riñones y me acuerdo de mi madre
con sus 156 centímetros.

Yo no soy muy alto y sin embargo
cada vez que friego los platos
pienso que están diseñadas
las cocinas
para las que «han» de usarlas
para ellas
de altura media
menor
que
la altura media
de ellos (nosotros).

Cada vez que friego los platos
pienso
si bajo esa herramienta inocua
se haya una conspiración
para poner a las mujeres
«en su sitio».

Y no sé si sentirme
fuera de juego
o paranoico.

Hinchado

Me siento hinchado
y pienso que puede
ser una maldita intolerancia alimentaria
pero sé que voy a hacerme las pruebas
porque soy altamente intolerante
a las intolerancias
incluso siendo
gastronómicas.

Quizá el problema está
en otra acepción de la palabra:
1. adj. Vano, presumido.
Pues es verdad que en parte
me siento vano:
falto de realidad, sustancia o entidad,
falto de valor o importancia de algo,
falto de esa cualidad que poseen algunas realidades, consideradas
bienes, por lo cual son estimables.

Quizá
no sea un problema
no sea conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la
consecución de algún fin
no sea una totalidad de los elementos o cosas poseedores de una
propiedad común, que los distingue de otras acciones que se han llevado a cabo, adelantándose a cualquier
evento que pudieran dificultarlas o impedirlas…
quizá.

Esto no es una broma