Contrabandistas

Con carácter contradictorio concurrieron cuatro contrabandistas.
Cuando comprendieron con criterio cómo cabía caer contra corriente,
capitularon con cautela.
Casi cabría comentar
cinco cosas contiguas.
Como corrieron cabreados,
corrieron con cinco caminos contrarios:
con cañones
con cojones
con corazones
con calcetines
con cabeza…
Corrieron con crisis
contradictorias.
Corrieron.

Inocuo

El ventero viene con fuerte
olor por el perfil de mi frente.
Son quince soles con flor
de fuego que mueren
en mi humilde ser.
No puedo, ni oculto, un misérrimo
sentimiento de dolor
por el infinito sudor
de mis dedos.
El pobre ventero no cubre
mis mínimos
térmicos
y me
muero porque no respiro.

Una imagen insólita

Las piernas de un hombre
eran lo único que sobresalía
del cubo de basura
o contenedor de reciclado
de cartón
en el que estaba
inmerso
completamente.

Al otro lado del cubo azul
estaba detenida una furgoneta
blanca
que recogía los restos
que el cuerpo
inmerso
de piernas salientes
iba lanzando desde el interior.

Carmen y yo no sabíamos si seguir caminando
y saludar a sus zapatos
fotografiar la imagen insólita
de unas piernas que
como si fuesen de un pulpo (cefalópodo…
salían de la cabeza del contenedor
y tendían sus garras
hacia nosotros.

Nos dimos la vuelta y tratamos
de olvidar
que un hombre
estaba trabajando
en un trabajo
cuando menos
poco deseable.

Alergia

alergia al polvo
alergia a la pobreza
alergia al ruido
alergia a la injusticia
alergia a la falta de respeto
alergia a confundir respeto con obligación
alergia al dolor
alergia al polen
alergia a la soledad
alergia a las masas de gente
alergia al silencio sepulcral
alergia a la inercia
alergia a la irreflexión
alergia al miedo
alergia a la opresión
alergia a la presión
alergia al sueño
alergia al ensueño
alergia a las pesadillas
alergia a la hiperrealidad
alergia a la sub-realidad
alergia a la materia opaca
alergia al frenesí
alergia al queso
alergia a la lactosa
alergia a las picotas
alergia a la sorpresa
alergia a lo previsible
alergia a la dependencia
alergia
a
la
alergia.

Hoy casi no llego

Cada día quiero dedicar un ratito a escribir
en este diario
atípico
y
me
he encontrado con
que por poco no llego a escribirlo por
haber estado todo el día con mi amiga Aída
B.
Con quien he tenido el gustazo de disfrutar
de una excursión magnífica
con la excusa de un curso monográfico
en el que intentar ayudar a desarrollar la creatividad
que voy a hacer en Castrejón Alto.
Parece ser que es una finca del antiguo conde de Floridablanca
del que tendré que aprender algo más antes del curso.
Es difícil hacer un curso sobre algo como
el desarrollo
de la creatividad.
Algo que ocurre en el cerebro
que no se ve
que no se nota mucho
que se siente pero no se aprecia…
es algo extraño
extravagante
casi esnob
pero sé que tengo mucho que aportar en este campo
en el que he pensado mucho y muy bien
aunque me esté mal el decirlo
y he leído textos que pueden
aportar herramientas
invisibles
inodoras
insípidas
inútiles o de una utilidad muy cuestionable
que
bajo ningún concepto
pueden venderse como terapeúticas
aunque algunos como el Jodoroski
lo intenten para arreglar un mundo
que necesita ser arreglado
tanto
tanto
tanto
que es fácil engañar a la población
vendiéndoles
lociones de laspur lotion.
Creo que yo no lo hago
pero nunca estoy seguro de lo que hago.
Ahora
tampoco.

Especificaciones

Especifico que tengo
un corazón
un hígado
un bazo
y otros órganos internos que nunca
he visto
pero que sé que están.
Especifico que tengo
mil y un amigo
y más de mil y una
amigas.
Soy afortunado y elijo siempre aquello
que me hace más afortunado.
Cada día soy más feliz
a pesar de los pesares
que es como
el cantar de los cantares
algo casi bíblico
para recordar
que nuestras vidas
tienen sentido objetual y conceptualmente hablando.
Cada día soy más y mejor.
Cada día estoy, también, más lejos de mi nacimiento
y algunos verán con ello que más cerca de mi muerte
pero no es correcto:
no voy a morir nunca,
salvo si me suicido
o dejo de vivir.

Tengo un alma inmortal
que vendí por 25 pesetas
para pagarme una partida de futbolín.
No puede escapar de mí
por que ya no la tengo.

Hay tiempo para todo

Hoy es un día en el que
estoy pensando
que hace mucho tiempo
que escribo sobre
política
opiniones
salud
confidencias
y me olvido de cuando en cuando
de escribir poemas.

Yo soy poeta
digo
y soy poeta
insisto
y no acabo de entender
por qué
no puedo escribir
poemas
que no hablen de política
o de confidencias de salud
o de economía
o del futuro de occidente
o del estado del nuevo periodismo
o de la importancia de Internet
y que no hablen de sus ojos
o sus brazos abrazos
o de sus senos
o sus caderas
o sus labios cálidos y clásicos
o de sus dedos
o de sus risas
o de sus son
risas
o de su forma de amarme
desinteresada
feroz
álgida en la nube
y que esa nube no se llame
icloud
ni sea compartida.

No sé por qué tanto
me ocupa el cerebro
esta obsesión periodística
intrascendente
absurda
ridícula
supraadjetivada
y
cargada de prejuicios
que otros
han conseguido implantar en mi cerebro
que produce aminas
que me hacen moquear
más de lo normal.

Hoy quería dedicar parte de mi tiempo
a escribirle un poema de amor
y tan sólo le estoy dedicando
una reflexión en forma de poema
y un poco de tiempo para fotografiar
la colección de zapatos que pretende vender
para sacarse un poco de dinero extra
y ayudar a un amigo.

Hoy, como siempre,
la amo de todas las maneras que sé
y no sé por qué
nunca me parece suficiente.

Entre el miedo y la bruma

Late mi corazón
desesperado
galopando

despacio
muy despacio

en un intento
desesperado
de calmarse.

Hoy visito al cirujano del aparato digestivo
que siempre sostiene que me estoy curando
desde hace casi un año
y
no
me
curo.

Hoy a las 12:20 tengo consulta
que siempre es puntual y diligente
para decirme si debo seguir más
tratamientos
o dejar que la naturaleza
haga el resto.

Hoy es otro día
desesperado
por no poder controlar
todo en mi vida
creyendo que se puede
que debería poder
que soy distinto
o que la vida debe ser perfecta
o no ser.

Hoy llevaré mi alma en la mano
para pedirle que sea muy concreto
porque no me valen sus frases optimistas
ni su aliento ambiguo en mi memoria.

Late mi corazón
desesperado
desde la planta de mis pies
a mi nariz
desde la uña de mano izquierda
al manguito rotador
de mi hombro diestro.

Soy todo corazón
(desesperado)
en espera de noticias
terminales.

Esto no es una broma