Hay tiempo para todo

Hoy es un día en el que
estoy pensando
que hace mucho tiempo
que escribo sobre
política
opiniones
salud
confidencias
y me olvido de cuando en cuando
de escribir poemas.

Yo soy poeta
digo
y soy poeta
insisto
y no acabo de entender
por qué
no puedo escribir
poemas
que no hablen de política
o de confidencias de salud
o de economía
o del futuro de occidente
o del estado del nuevo periodismo
o de la importancia de Internet
y que no hablen de sus ojos
o sus brazos abrazos
o de sus senos
o sus caderas
o sus labios cálidos y clásicos
o de sus dedos
o de sus risas
o de sus son
risas
o de su forma de amarme
desinteresada
feroz
álgida en la nube
y que esa nube no se llame
icloud
ni sea compartida.

No sé por qué tanto
me ocupa el cerebro
esta obsesión periodística
intrascendente
absurda
ridícula
supraadjetivada
y
cargada de prejuicios
que otros
han conseguido implantar en mi cerebro
que produce aminas
que me hacen moquear
más de lo normal.

Hoy quería dedicar parte de mi tiempo
a escribirle un poema de amor
y tan sólo le estoy dedicando
una reflexión en forma de poema
y un poco de tiempo para fotografiar
la colección de zapatos que pretende vender
para sacarse un poco de dinero extra
y ayudar a un amigo.

Hoy, como siempre,
la amo de todas las maneras que sé
y no sé por qué
nunca me parece suficiente.

Entre el miedo y la bruma

Late mi corazón
desesperado
galopando

despacio
muy despacio

en un intento
desesperado
de calmarse.

Hoy visito al cirujano del aparato digestivo
que siempre sostiene que me estoy curando
desde hace casi un año
y
no
me
curo.

Hoy a las 12:20 tengo consulta
que siempre es puntual y diligente
para decirme si debo seguir más
tratamientos
o dejar que la naturaleza
haga el resto.

Hoy es otro día
desesperado
por no poder controlar
todo en mi vida
creyendo que se puede
que debería poder
que soy distinto
o que la vida debe ser perfecta
o no ser.

Hoy llevaré mi alma en la mano
para pedirle que sea muy concreto
porque no me valen sus frases optimistas
ni su aliento ambiguo en mi memoria.

Late mi corazón
desesperado
desde la planta de mis pies
a mi nariz
desde la uña de mano izquierda
al manguito rotador
de mi hombro diestro.

Soy todo corazón
(desesperado)
en espera de noticias
terminales.

Endesazul

Endesa Zul
Actitud azul?
¿Es una broma?
Parece increíble que esta publicidad no se refiera a las elecciones municipales recientemente celebradas (aunque más que celebradas, cabría decir realizadas) en las que el azul se impuso al rojo claramente.

Claro que también podría deberse al interés por Facebook de algún publicista algo torpe. Los colores son simbólicos, como ya decía Kandinski en su famoso libro De lo espiritual en el arte, capítulo V, el dedicado a los colores.

Pero es que todo, repito: todo, es simbólico. El simbolismo ya lo afirmó. La poesía, siempre por delante de las ciencias… y a veces en paralelo, así que no siempre… y siempre al mismo tiempo, puesto que para la poesía no existen las contradicciones porque todo es una contradicción, y no, la poesía, insisto, ya lo sabía.

Así que, quizá, este anuncio hay que entenderlo en clave jocosa o poética, contradictoria o infeliz. ¿Será que el azul ya no es el de tus ojos, sino el de Endesa? El romanticismo, el más cursi romanticismo, parece tocar a los marketings hasta hacerlos necios. ¿Se le pasó? ¿Fue intencionado?

Ay…. cómo me gustaría pensar que fue una licencia poética… pero me temo que no.

Será azul.
Será.
Azul.
Azulea eléctrica
como la luna
manifestación de la conciencia de la tierra
azulea mecánica y barata
como tu corazón
expuesto en la ventana
para que el sol caliente tus entrañas
para que la lluvia arrastre tus lágrimas
azules
como párpados opacos
a la luz de un fuego
de gas natural
que nos quema
hasta las facturas de la pena
hasta la pena electoral
hasta la rabia
hasta la nada
y nada
nada
hasta llegar al mar.

Backup

El domingo
hice un backup
de varios de mis documentos
más recientes
como si importase tanto
perderlos
que tuviese que tener copias en mil países distintos
y libres de pecado y polvo y paja
pero es puro onanismo
o narcisismo… que es muy parecido
al menos, antiguo.

El domingo hice un backup
o, lo que es lo mismo,
una copia de seguridad
y me di cuenta de que
había olvidado seleccionar
mi vida.

Pen Drive

Tiene algo dentro
que me oculta
reservando un misterio
como si fuese un poema
o un panel de dígitos
organizados hacia arriba o hacia
abajo
según
la influencia de algún campo magnético
que coloca el trigo con la cabeza erguida
contra el sol
contra sol
esa plaza…

Qué complicado es todo

Organizar 3 personas
para hacer una comida para
20 personas
necesita una asamblea
o 2
porque no se acaban de poner de
acuerdo
en torno a quién toma decisiones
o quién toma carne
o quién toma pescado
o quién toma verdura
o quién toma coca-cola
o quién toma cerveza
o quién toma las riendas
si es que hay que tomar las riendas
pero ayuda
ayuda un poco organizarse
y una de las más simples organizaciones es la vertical
aunque de la que se presume últimamente es la horizontal
o transversal
aunque transversal signifique
que exista una estructura sobre la que cruzarse
más o menos perpendicularmente
pero lo más espeluznante es que un acto de amor
se convierta en un esfuerzo.

Ya he votado

Creía que habría más
gente
pero estaba yo
solo
delante de la funcionaria
de correos
que se congratulaba de que no hubiera
nadie
no sé si se congratulaba de que no hubiera
nadie votando
o simplemente
de no trabajar.
Así que voté.
No sé si servirá para algo
pero voté.

Quizá me acostumbre a votar de esta manera.

Cirujano de palabras

Me gustaría poder encontrar siempre la palabra justa, aquella que con total nitidez defina o acote un concepto, un objeto, un atributo. Es casi una obsesión permanente (aunque todas las obsesiones lo son, ¿no?) esto de buscar en mi cerebro, en el diccionario que tengo a mano, la palabra, esa palabra, esa exacta palabra.

En ocasiones, especialmente cuando imparto teoría durante uno de mis talleres de escritura o creatividad, me paralizo durante el discurso, la presentación, para buscarla, para hallar esa palabra. Cuando discuto, cuando descalifico, procuro ser preciso como un bisturí en las manos de un buen cirujano.

Y no decir palabras como buen, cuando lo que quiero decir es más preciso, más ajustado. Docto o experto o … y estoy tentado de buscar sinónimos hasta encontrarla, hasta dar con esa palabra, con la palabra exacta.

Hoy, sin ir más lejos, mientras mi amada me hablaba de los atípicos comentarios de una de sus más viejas amigas, le he dicho de ella, sin más, que era muy decimonónica. Sí. Di exactamente con lo que quería decir con una sola palabra, con una palabra que no es peyorativa o despectiva, que no es tampoco crítica o malintencionada, sino, simple y llanamente, lo más ajustado a lo que quería decir.

No me gustan las metáforas para las explicaciones. Procuro huir de las metáforas hacia el realismo más aséptico, aunque huir es una metáfora para decir dejar de usar. También, gracias a ello, reducir hasta el mínimo la necesidad de palabras en un intento permanente de sintetizar.

Así, por ejemplo, me horroriza la costumbre de utilizar palabras perfectamente definidas en el contexto de la ciencia para referirse a conceptos más, digamos, espirituales, como la palabra energía, que es de esas que la new age ha decidido convertir en bandera. (Aunque esto es otra metáfora).

Cuando alguna vez me han hablado de las posibilidades constructoras del idioma alemán, reconozco que he tenido la tentación de plantearme su aprendizaje, por ello y por poder leer a Nietzsche en su propio idioma, aquel en el que basa parte de su pensamiento.

En contra y desde el punto de vista de la poesía más convencional, el idioma chino presenta una interminable capacidad de creación de nuevos conceptos (significados) a partir de palabras preexistentes como mediante la combinación de caracteres o ideogramas que es la base de la escritura china. He de reconocer que esa forma de explicar, esa forma poética de capturar lo incapturable tiene también su aliciente, aunque sea más impreciso, más sugerente que definitorio, pero quizá por ello más apto para afrontar la necesidad de expresión de lo que quizá no tenga un significado preciso capturable.

Entre esos dos mundos, entre esas dos aproximaciones, deambulo como péndulo de izquierda a derecha… sin tener en cuenta las fuerzas de Coriolis.

Entre lenguaje metafórico y científico, se encuentra la realidad.

Hoy es el cumpleaños de mi amada

Y no tengo un regalo para darle.

No he pensado en ella en varias semanas
solo pienso en mí
en mis afecciones de salud
en mis depresiones por mis afecciones de salud
en la vida que llevo por culpa de mis depresiones por mis afecciones de salud
en que a veces terminaría con la vida que llevo por culpa de mis depresiones por mis afecciones de salud
en lo deprimente que es pensar que a veces terminaría con la vida que llevo por culpa de mis depresiones por mis afecciones de salud
y, ocasionalmente, en ella.

No he pensado en ella para
que no se preocupe por lo deprimente que es pensar que a veces terminaría con la vida que llevo por culpa de mis depresiones por mis afecciones de salud
que no se preocupe por pensar que a veces terminaría con la vida que llevo por culpa de mis depresiones por mis afecciones de salud
que no se preocupe por culpa de mis depresiones por mis afecciones de salud
que no se preocupe por mis afecciones de salud
que no se preocupe por mí.

La amo
hoy
como hace ya más de 140 meses y 3 días.
La amo
mucho
y lo importante:
la amo
bien.

Debería bastarme para ser feliz.

Esto no es una broma