es
o
no
es
no
sé
si
es
o
no
mas
yo
me
sé
lo
que
me
sé
sin
ser
un
ser
sin
sal
ni
ton
ni
son
.
las
dos
de
los
dos
son
dos
con
tres
más
un
uno
con
un
fin
.
el
fin
no
es
lo
que
yo
fui
es
un
bien
en
la
sien
o
un
mal
en
la
mar
.
el
fin
no
sé
si
lo
ve
o
no
lo
ve
mas
tú
y
él
no
lo
veis
bien
.
un
dos
tres
yo
me
voy
ya
.
poesía
una nube
espermatozoide volador
desplazándose sobre la ventana
hacia el sur
dejando un rastro blanco
de reactor nuclear
mientras yo desayunaba
con mi chica
que siempre me anima el alma
herida
muy herida
Una espiral de espirales
una espiral de espirales
naranja
corren a reunirse
en el centro
de un ojo certero
con la mirada azul
de celanadas
y un abatir de plumas
en la cama
una espiral de espirales
ajoblancas
que caen en árbitros de
mosquitos muertos
a golpes de mis manos
con palmadas
que no aplauden a dios
ni a sus instintos
una espiral dorada
de espirales
con una carta dentro
de ternura
con una gran mirada de soslayo
a mi tristeza de culos medio rotos
una espiral de luces y de olores
una espiral de plata y de aleluyas
una espiral sin miedo de ser vista
ni olvidada entre el arco de tu aorta
una espiral, en fin,
que usa las comas
l/d/os puntos
los acentos
las comillas
y termina contándonos al oído
un secreto que viene a decir: miedo.
Lamentable
Lamentable quien no vive enfocado
quien vive sin darse cuenta de que la vida
es limitada
es acotada
es cerrada
sea o no sea circular
pues un círculo es un lugar cerrado
o, cuando menos, acotado.
De hecho, cuando se dice que la vida
es circular
se está pensando en circunferencias
y no en círculos
puesto que se ve como unidimensional
y no se habla de la vida
sino del tiempo que dura
y la duración
quizá es lo menos interesante
de la vida
quizá hay otros factores más calificativos
de lo que significa vivir
y no tienen nada que ver con la duración.
Lamentable olvidarlo
lamentable
porque la vida es lo único en lo que merece
la pena
pensar
y no en la no vida
por mentar a Camus
en el mito de Sísifo:
No hay sino un problema filosófico realmente serio: el suicidio.
Pensar si la vida vale o no
la pena vivirla.
Lo demás, son juegos.
Juegos más o menos infantiles
más o menos innecesarios
más o menos prescindible
más o menos fructíferos
pero sólo juegos.
La vida no es un juego
o es el único juego digno
de ser jugado hasta el final.
Y, al final…
Cómo no se va a curvar el universo…
contigo dentro?
Comeclavos
Tragamanzanas
aplastapuertas
rascabilletes
muerdevelas
duermedátiles
espantagrillos
calzabutardas
abrazamadres
pegabuzones
toseabuelas
cardamomos
cundetiempos
abrecartas
robacorazones
cantamañanas
silbatardes
pintamonas
cazatalentos
cubreventanas
salvacerrojos
arrastracuerpos
rompecuernos
sacacuartos
metetercios
escribeversos
correveyeso
hablapafuera
mascapalabras
rumiasilencios
grabaterrazas
decorasueños
sueñabellezas
lloramiserias
hueleservicios
conectaincendios
alzasemillas
amarrimas
besaprosa
tiendehabas
atachismes
pelabásculas
sientesolos
meditamundos
embalsapenas
ocultallantos
destapamiedos
temecompadres
pillapillastres
y
publicatontos
han ido juntos a dar una vuelta por la parte más gris de mi cerebro en este día lluvioso de primavera.
Guerra
Libia está en guerra
La ONU dice sí a la guerra
La OTAN entra en guerra
(Europa me lo salto)
España está en la OTAN
España entra en guerra
Yo soy español
Yo estoy en guerra
El Rey es español
El Rey no dice estar en guerra
Y, mientras tanto, la vida continúa
Mañana bajará el precio del petroleo
Mañana nos olvidaremos del consumo energético
Mañana las toneladas de agua harán seguro lo inseguro
Mañana el olvido volverá a reinar
en una monarquía absoluta (mente ciega
Twitter y la brevedad
Lo bueno si breve dos veces breve, dicen. Y se presume de que Twitter es la forma típica de comunicación del futuro o, como diría Alex de la Iglesia, del presente. Bien, pues sus 140 caracteres son por un lado algo que estimula la capacidad de síntesis, pero por otro, más peligroso, la tendencia a la simplificación.
El futuro es tan complejo (el presente) que simplificar puede que resulte absolutamente necesario para poder comunicar algo al respecto.
¿Cómo analizamos las consecuencias de un terremoto en Japón?
En un mismo titular (casi un tweet), hablamos de miles de muertos y de centrales nucleares afectadas. Inmediatamente, muchos creen que esos miles de muertos lo han sido por las centrales nucleares. Las centrales nucleares, por tanto, son malas malísimas.
Critico esta forma sensacionalista de dar la información.
Pero más grave aún me parece que se gobierne con esos mensajes y que puedan ser electoralmente rentables: veo que Merkel, canciller alemana, decide de repente clausurar o algo semejante la mitad de las centrales nucleares en suelo alemán (claro, siempre preocupándonos por eso de las nacioncillas) y Zapatero haciendo lo propio en España, etc, etc.
Y no puedo evitar preguntarme… Si era así de fácil dejar de depender de esas centrales y su abastecimiento energético, ¿por qué no se juzga a los que las mantenían abiertas? Aunque sólo sea por imprudencia temeraria.
Por otro lado, la alternativa que se presentará, de forma inmediata, es decir, sin un gran aporte económico y logístico previo, será aumentar la dependencia energética del sector petroquímico. Generará guerras, con más de miles de muertos, no directos, por supuesto y en países que no nos importan mucho.
Ahora bien, ¿significa esto que me parece estupenda la política de crecimiento de consumo energético que nos lleva a dependencias absolutas de fuentes agotables o peligrosas o ambas?
La respuesta es no.
No me gusta la idea de crecimiento continuo que lleva vigente en el mundo occidental desde la Ilustración cuando menos. Y ya entonces Voltaire, con su inteligencia irónica, vilipendiaba el progreso como algo no tan bueno.
Hace tiempo que hablaba con mi amiga Sylvia sobre los lugares o asuntos a los que dedicar la inversión en investigación y ella sostenía (repito, hace más de 10 años) que sería interesante dedicar inversión a temas sociales, a temas culturales humanistas, a otros temas que no fueran los puramente tecnológicos, pero ni yo mismo la hice caso. Le decía que era inherente al hombre el desear un progreso científico-técnico que mejorase nuestras condiciones de vida. Pero la realidad es que esas mejoras se han orientado fundamentalmente al desequilibrio de la riqueza adquirida y a la fabricación de una sociedad más estratificada, donde las clases dirigentes están por encima de un nivel apreciable. No se les ve.
Y ahora cerraremos centrales nucleares, incluso cuando tecnológicamente serán siempre más eficaces que las térmicas-petroquímicas, por un pensamiento tweet. Un pensamiento de 140 caracteres. Y luego las volveremos a abrir por otro pensamiento tweet.
Y ahora llamamos a Gadaffi sátrapa, luego tirano, luego dictador, después gobernante. (En menos de 140 caracteres)
Y nos olvidaremos de que las centrales nucleares llegaron para satisfacer una necesidad que no era tal pero estaba ahí de consumo, consumo y consumo de energía que sirve para justificar la bondad del sistema capitalista. Sistema de crecimiento continuo, de crecimiento sostenible, como si un crecimiento continuo pudiese ser sostenible.
Seguiremos queriendo tener más y más cosas, cosas nuevas para poder renovar el armario, el coche, el ordenador, la casa, la calle, el portal. Siempre más y más, siempre creciendo, siempre hacia arriba, siempre sin mirar abajo.
Y, abajo, estarán las centrales energéticas que permiten esa ascensión.
¿Renovables?
¿Cuántas y cómo?
La energía solar aún está sin demostrar su capacidad generadora, siendo su principal problema la producción de unos residuos (las baterías o acumuladores químicos necesarios para almacenar la energía) que en pequeñas cantidades son manejables, como lo eran unas cuantas bolsas de plástico, como lo eran unas cuantas pilas, pero que en las grandes cantidades derivadas de la sustitución paulatina de los medios de producción energética actual aún no han mostrado sus maldades. Después vendrá decir que hay que solucionar este problema.
Existen los parques eólicos que se extienden peligrosamente afectando al paisaje mucho más que una autopista y que si van en aumento también deberán responder a las exigencias medioambientales que ahora se exigen a otras intervenciones similares.
Y la geotermia y las mareas y …
¡No! El problema está antes: debemos asumir que el planteamiento del sistema de crecimiento continuo era insostenible por definición. Esto afecta a todo lo demás. Tenemos que asumir que no es mejor el que llega más lejos, es más que no hay que aspirar a ser el más o el mejor, que la felicidad (ah!, de cuando en cuando conviene hablar de eso) no se logra de esa manera. Que la búsqueda de la felicidad debería ser el verdadero y directo objetivo de la vida.
Sin embargo, se sigue confundiendo con frecuencia calidad de vida con nivel adquisitivo, especialmente en los países autoproclamados ricos.
Necesitamos que nos enseñen a apreciar nuevos valores, que nos enseñen a olvidarnos de los antiguos, que nos enseñen a vivir en el ocio, en el tiempo libre, necesitamos un reparto más igualitario de la riqueza generada gracias a los medios de producción postindustriales para poder sentir que el paro no es una amenaza, sino la falta de riqueza, esa riqueza que es capaz de generar una mejora tecnológica.
Necesitamos creer en dioses nuevos: los viejos han muerto.
Y cuanto antes lo hagamos, antes estaremos preparados para el nuevo orden mundial.
Porque un nuevo orden mundial se avecina a marchas forzadas, a toda velocidad, en un tren bala, y nos va a estampar contra las paredes en su ímpetu. Más nos vale que nos gusten las paredes.
Apocalipsis. Se habla de apocalipsis. Qué bíblico. Pero algo hay de cierto: el mundo conocido se resquebraja por todos los lados y no queremos afrontarlo. Estamos en la frontera de un terremoto de 12 en la escala de Richter. Hemos formado, poco a poco, nuestra propia Theia y ahora nos toca comérnosla con patatas.
No te olvides de…
Haití
Japón
Chile
Irak
Afganistán
el 11 M
el 11 S
El hambre
La pobreza
La injusticia
El reparto desequilibrado de los medios de producción
La Guerra Civil Española y los 40 años posteriores de represión
El Holocausto
Gaza, Palestina y otros nuevos crímenes de lesa humanidad
Libia
Chad
Sudán
Somalia
El Apartheid
La prostitución no deseada: la trata de blancas
El maltrato infantil
La violencia de Género
El cambio climático y la desertización
Los desaparecidos de las dictaduras sudamericanas (con otro famoso 11 S)
El terrorismo
El paro
La crisis
La monarquía
El tsunami / los tsunamis
Los terremotos y maremotos, volcanes, cataclismos varios
La sequía y la inundación o las inundaciones
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La homofobia
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La telebasura y el cine dogmático
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La entrada en la OTAN y las Bases Fuera
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Las masacres de la Plaza de Tian’anmen y el Tibet
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El Katrina
El Prestige
El Golfo de México y BP
…
…
…
No te olvides de…
Sonreír
Con Malabar, Macarra, Martes y Molino redefinidos
Tras hervir la macarra
malabé el cestillo tan alto
que quedó, por el martes, como
un citillo a causa del molino inevitable.