Menudencias

Hablo con Carmen sobre lo que vamos a comer hoy
y tenemos un problema porque no nos quedan plátanos.
Hablo con mi madre y me cuenta
que sigue poniéndole gotas a mi padre
tras su operación de cataratas.
Hablo con una amiga
que está a punto de perder su empleo
o peor aún
a punto de perder la cabeza
por no perder el empleo.
Hablo con una de mis alumnas
que llega tarde a clase porque hay un problema
en el metro.
Hablo con mi compañero del estudio
que tiene un problema con los hornos de barro
disponibles en Madrid.
Hablo y hablo y hablo…
problemas y problemas y problemas…

Hablo con una de las personas que asisten
a mi taller de poesía
y me cuenta
que a su familia le han estado cayendo bombas
esta noche en Kiev.

No sé qué decirle.

Todos mis problemas
y muchos otros
me parecen nimios
y
sin embargo
son nuestras vidas
mientras no nos caigan bombas
sobre nuestras cabezas.

Los precios del gas
aumentarán.
El tiempo de trabajo será más extenso
para ganar el mismo dinero.
Habrá más tensión en cada conversación.

Pero todos mis problemas
y muchos otros
me parecen nimios.

Hoy estaba editando un libro
de 27 haikus
que
tras mucho pensarlo
voy a enviar a imprenta
y elegiré un papel grueso
para que abulte un poco más de lo que serían
36 páginas.

El programa que utilizo
no es el más cómodo del mundo
para enviar documentos en PDF con CMYK.
Esto es mi gran problema de hoy
mientras no caiga una bomba
sobre mi vivienda.

Nimio.
Menudencia.
Nadería.

Mi vida.

Maravillas del error

¿Por qué no se me ocurrirán cosas así sin que sea el error el que las descubra?

Me temo que tengo un problema con el intento de controlar todo lo que hago hasta la más mínima ausencia de error… y eso es un error.

El viernes pasado, abriendo un documento para verlo con un programa inadecuado, se produjo esta visualización de una cubierta de un libro sobre la que había estado trabajando y me sorprendió el bello juego que hacen esos caracteres «no encontrados» en la herramienta inapropiada. Así que ese bello juego fue completamente apropiado… con la herramienta inapropiada. Paradojas de la creatividad…

El tiempo me devora

o yo devoro al tiempo
como saturno a sus hijos

cundir
cundir
cundir

este verbo que siempre se conjuga en tercera persona del presente de indicativo de manera reflexiva
irreflexivamente

no me cunde
no me cunde
no me cunde

un impersonal
llueve
sobre los cristales
y los chopos medio deshojados

llueve
llueve
llueve

se podría transformar en

me llueve
me llueve
me llueve

o
no me llueve
y subsiguientes

el tiempo me devora
y me convierte en un sujeto pasivo
un objeto consumido
un inerte ser inercial

y otro día
pasa
a mi lado
mientras lo único que hago
es

lamentarme
lamerme mis heridas
lamentablemente

Amor se escribe sin hache

Amor es una palabra aguda
cuya principal característica
es que se escribe sin hache
y escrita al revés es una ciudad eterna.

¿Es el amor eterno?

Ni mucho menos.
Es construcción diaria,
es palabra alquitranada
es efímero enajeno
es idílico momento
de una fuerza.

Por ello
quizá
nos saca de la inercia.

Amarlo todo
amar con agudeza y con total desenvoltura
amar con valentía
amar a chorros (que diría Oliverio)
amar el mar
amar armar de amor el mar
amar amor de armar el mar
amar amar
amor amor
y más amor
por mor de amor
amar.

Sangre Azul

Palimpsesto y Poema Visual Arte Postal realizado con motivo de la III Convocatoria Internacional de Arte Postal DE CORAZÓN · FROM THE HEART, organizado por la Concejalía de Cultural del Ayuntamiento de Móstoles.

Me ha gustado recibir esta convocatoria este mismo martes y tener terminada la tarjeta postal para enviar este mismo martes. He realizado una cianotipia con un poema visual del Palimpsesto Sangro-Sangre sobre el motivo de la convocatoria, ese corazón sobre DinA5.

Me llegaba otro frente abierto y no quería tenerlo abierto mucho más de unas horas. Así que ha sido dicho y hecho. Incluso aunque era laborioso…

He redimensionado a 14x17cm en las medidas en las que estoy haciendo casi todos mis trabajos cianotípicos de estos años añiles, pues van a terminar por ser varios (años).

Hacía tiempo que no usaba la solución preparada para cianotipar, pero ha resultado estar en buenas condiciones, incluso casi 8 meses después de su preparación, almacenada en el frigorífico desde entonces.

Esto no es una broma