En el libro de Utopía de Tomas Moro voy encontrando unos textos ocultos mediante tachadura de lo que enmascara el misterio, una lucha contra una esteganografía inconsciente.
Unas muestras:
Diario
En el libro de Utopía de Tomas Moro voy encontrando unos textos ocultos mediante tachadura de lo que enmascara el misterio, una lucha contra una esteganografía inconsciente.
Unas muestras:
muerte
otra muerte
otra muerte
otra muerte
otra muerte
y el rayo
que no cesa.
De antes de que la palabra NOVEDAD
fuese inventada
es esta tienda
famosa
por sus botones
por sus hilos
por sus tejidos
por su permanencia.
Y ahí sigue
afrontando una pandemia
después de afrontar guerras
y afrontar dictaduras
y afrontar crisis financieras.
Es un resquicio de esperanza
en esta época incierta
en la que se mueve la tierra bajo los pies
en la que sentimos temblores en el alma
y la piel.
Algún día desaparecerá
como todo.
Pero ayer estaba aguardando a que comprásemos
un poco de adhesivo para cuero
que no venden en las modernas tiendas
de nuestro barrio.
Fotografié este instante
capturando lo que no existe:
la inmovilidad.
Algún día
como todo
desaparecerá.
He perdido la esperanza
la utopía
mientras buscaba una hoja arrancada
de ese libro de Tomás Moro
con el que agradecer la compra
de libros de Palabras Rotas.
He perdido la fe
en el ser humano
como vertebrador de cambios sociales
capaz de tender a convivencias
cuya ética sea la fraternidad
la igualdad
o la libertad
(sin que sea la poética).
He perdido la ingenuidad
necesaria para creer
que antes de que muera
se habrá alcanzado consenso
en torno a temas como el sinsentido de la monarquía
o la igualdad de derechos de todos los seres humanos
o la posibilidad de entendimiento
sin necesidad de intervención estatal
opresora y represora.
He perdido la inocencia
o quizá sólo la edad de la inocencia
válgame la cita inevitable
o quizá sólo la edad
y en esta fase de mi vida
no queda energía para utopías
para esperanzas
para fe
ni para esperar a ver moverse las montañas
ni para ingenuidades
ni para imaginar
un estado diferente
un modelo de vida diferente
una sociedad diferente.
Aunque siga quedando
voluntad
para luchar a la contra
aunque no llegaré a la cascada
para crear sociedades al margen de la sociedad
para alimentar sueños
sin fin
sin otro fin que el fin
el fin
final.
De la colección de piezas que he agrupado como Poesía de Cartón. Una pieza realizada con unos sellos de letras de madera que me regaló una amiga sobre cartón desprovisto de sus capas externas, lo que se dice desnudo.
He instalado una máquina virtual
en mi ordenador virtual
con un teclado virtual
para pasar un rato virtual
configuro un servidor web virtual
que tiene asociada una base de datos virtual
sobre la que recuperar mi blog virtual
este sobre el que escribo un texto virtual
cada día virtual
y me aseguro de su certificado criptográfico virtual
que firmo yo mismo de manera virtual
para que la comunicación virtual
entre el ordenador anfitrión virtual
y el ordenador huésped virtual
tenga un cifrado virtual
que garantice la máxima confidencialidad virtual
de una transmisión virtual
entre un software que emula ser un hardware virtual
para que un humano virtual
haga un experimento virtual
con el que vivir una vida virtual
virtual
llena de virtud virtual
llena de miedo virtual
llena de amor virtual
llena de ternura virtual
llena de amistad virtual
llena de arte virtual
llena de virus virtual
llena de locura virtual
llena de pantalla virtual
llena de infusión virtual
llena de alegría virtual
llena de tristeza virtual
llena de virtualidad virtual
hasta que llegue el instante virtual
en el que escapar de esta prisión virtual
alimentada por un enjambre de simbiontes virtual
al que llamamos cuerpo virtual
que hace una digestión virtual
sobre una comida virtual
sin más horizonte virtual
que una lámina de lágrimas aciagas virtual
desequilibrando el laberinto binario virtual
sobre el que se cimenta el universo virtual
del espacio-tiempo virtual
y poco a poco ir desapareciendo en un virtual
rayo de oscuridad electromagnética virtual
hasta ser nada: nada virtual.
Tomates
rojos sobre rojo
sangran al paso de mi cuchillo
que refleja la calle.
Tomates
cuatro en fila de a dos
cortadas en cuatro
con lunas a 45 grados
siempre
aproximadamente.
La sangre es ficción.
La geometría es ficción.
El cuchillo es ficción.
El color es ficción.
El brillo de la ventana
sobre los tomates
es real
como la vida misma.
Amapolas en el Cráter: Episodio 039
Programa *Amapolas en el Cráter*.
*20 minutos de voces habitando el espacio sonoro con poesía*. Poema de poemas propios o ajenos, fragmentados o completos. Textos recitados por poetas de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la *Asociación Cultural Clave 53*. Te esperamos con nuevos episodios de Amapolas en el Cráter en nuestra web (*clave53.org*)
En este episodio han participado:
Siguiendo las explicaciones de este tutorial sobre el uso de Inkscape, he realizado esta pequeña ilustración a partir de una fotografía de la nevada de comienzos del 2021 en mi calle.
Programa Amapolas en el Cráter
20 minutos de voces habitando el espacio sonoro con poesía. Poema de poemas propios o ajenos, fragmentados o completos. Textos recitados por poetas de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53. Te esperamos con nuevos episodios de Amapolas en el Cráter en nuestra web (*clave53.org*)
En este episodio han participado: