Aterrador

aterrador

La tristeza invade mi mente
con la certidumbre de las corrientes cíclicas
que garantizan un retorno a la oscuridad
como sólo un new age puede prometer y augura.

Me entristece sentir que el desprecio a la filosofía
a la ciencia
a la lógica
a la búsqueda racional de conocimiento
se extiende
desde todas las áreas
desde todos los ángulos
desde todo rincón
y en un minúsculo reducto en mitad del océano de pergaminos gastados
resisten incautos
quienes no se sienten tentados por la facilidad de una revelación
por acercamientos irracionales
por ejemplos sin método
por prejuicios vacuos.

Temo siglos de oscuridad vestida de colores fosforitos
quemando diferencias
en la hoguera del ruido.

Hemos puesto en marcha el Laboratorio de Experimentos Poéticos

Como anunciamos el curso pasado, ya está en marcha el Laboratorio de Experimentos Poéticos, que surgió de una pequeña derrota (inevitable, por otro lado) derivada de la escasa asistencia que había en el grupo de Poesía Avanzada de la Asociación Cultural Clave 53.

Aprovechando el horario, propusimos un experimento de experimentos poéticos, un laboratorio experimental en la doble vertiente de ser un experimento y lugar donde realizarlos.

Por supuesto, después de 2 meses (mayo y junio) de 2016, quedó claro que era un proyecto vital que quería mantener y así ha sido este curso, en el que aparece ya en el «calendario oficial» y ha venido para quedarse y crecer.

Octubre ha comenzado productivo y hemos terminado de cerrar los poemas experimentales (principalmente audiovisuales) que empezamos hace unos meses.

Iremos publicando los proyectos en curso bajo la categoría de LabExPo, pero iniciamos la serie con el vídeo Bidineto I:

[youtube_sc url=https://youtu.be/YYylbebA49g]

BIDINETO I (soneto bidi) – 5′

Idea original
Giusseppe Domínguez

Voz del poema
Juan Carlos Ortega

Edición de Audio y Vídeo
Giusseppe Domínguez

Poema
Lope Félix de Vega y Carpio (1617)

Hoy podría ser el día

el día de mañana
o el día de ayer
en el que la ventana gime bajo gotas de alquitrán
almidonadas.

Hoy podría ser el día
en que tus ojos se claven en los míos
con un destornillador desternillándose
de tanto clavo y clavo
uno de acero y otro especiado.

Hoy podría ser el día
en que deje de perder el tiempo
para aprender el significado de la palabra
procastinación.

Hoy podría ser el día
25 de diciembre
si los meses se olvidasen de seguir rodando
en lugar del día
25 de octubre
si los meses se acordasen de seguir rodando.

Hoy podría ser el día
en que un número cualquiera
se convirtiese en otro número cualquiera
como un ser imaginario en presencia de otro ser imaginario
y alcanzar la fama de los irreales
para denominar complejos.

Hoy podría ser el día
o podría no serlo
puesto que ya ha pasado parte del día
intentando ser algo que no ha sido
o logrando ser algo que no ha sido
o logrando ser algo que pretendía ser.

Hoy podría ser el día
parafernálico
peripatético
antropomórfico
metaanfetamínico
supercalifragilístico
en el que las esdrújulas tomasen el poder
aliadas con las palabras llanas para acabar con la dictadura
de tanto cabrón.

Hoy podría ser el día
o no.
Sencillamente
no.

No comprendo la muerte

No abrazo la separación del cuerpo y el alma.

No ciño con los brazos la interrupción de la vida conyugal por conformidad de las partes o fallo judicial, sin que quede extinguido el vínculo de aquello que tiene extensión limitada, perceptible por los sentidos y el principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida.

No rodeo, ajusto o aprieto la cintura, el cuerpo, el vestido u otra cosa con los miembros del cuerpo, que comprenden desde el hombro a la extremidad de la mano, la suspensión de la fuerza o actividad interna sustancial, mediante la que obra el ser que la posee perteneciente o relativa a los cónyuges por simetría y debida proporción entre las partes que componen un todo de las porciones de un todo o decisión tomada por persona competente sobre cualquier asunto dudoso o disputado perteneciente o relativo al juicio, a la administración de justicia o a la judicatura, sin que cese, termine, acabe fallecido la sujeción de los bienes, con prohibición de enajenarlos, a que sucedan en ellos los parientes por el orden que señala el fundador, o al sustento de institutos benéficos u obras pías de aquello que está en precisión de hacer algo u ocuparse en ello con preparación para examen microscópico, generalmente de sangre, exudados o cultivos bacterianos, en la que estas sustancias se disponen sobre un portaobjeto con ayuda de otro, de manera que forman una capa muy fina y escaso, que se puede comprender o percibir por cada una de las interpretaciones que puede admitir un escrito, cláusula o proposición y el punto que se considera como primero en una extensión o en una cosa que da estilo o modo de expresar las ideas y establece o reforma para lograr un fin, coordinando las personas y los medios adecuados, el sistema que considera el mundo corpóreo como formado por agrupaciones de elementos simples, realmente inextensos, y cuyo fondo esencial es la fuerza; de suerte que los fenómenos corpóreos resultan del choque de fuerzas elementales, y se reducen en definitiva a modos del movimiento perteneciente o relativo a las funciones vitales básicas inconscientes, pertenecientes o relativas a las sensaciones producidas en los sentidos y especialmente en la piel y dedicado preferentemente al cultivo de las ciencias y las letras de la unión del alma y del cuerpo.

Verso

verso

Es maravilloso pensar que verso procede de un campo agrícola, porque multiplica las metáforas hasta una dimensión infinita.

Este texto, encontrado en el increíble libro «IDEAS. HISTORIA INTELECTUAL DE LA HUMANIDAD«, hoy me ha alegrado el día. Creo recordar que ya había leído esta etimología, pero la sorprendente relación con el texto escrito ayer sobre la pertinencia de llamar poesía a algo por la forma, en lugar de por la intención, me ha parecido espectacular.

Voy a transcribir completamente el texto de la fotografía del texto, porque estoy seguro de que alguna vez lo querré tener en caracteres:


La literatura latina más antigua que se conserva mantiene, en general, los patrones y ritmos del discurso oral. Esto es, son repetitivos, ya sea rimados o ritmados. Esto tiene mucho sentido: es más fácil recordar una narración si ésta es rítmica o está rimada.

Nuestra palabra verso proviene del latín versos «vuelta, giro», sustantivo derivado del verbo verto, «volver, girar». Era un término aplicado originalmente a los surcos, porque al arar un terreno el arado daba la vuelta y regresaba cada vez que llegaba al límite. Luego la palabra pasó a significar la fila de plantas sembradas en el surco y, finalmente, pasó a designar cualquier tipo de línea, incluidos los versos de la poesía.

En castellano normalmente consideramos verso y poesía como sinónimos, pero el verso en cuanto tal es sólo la forma, mientras que poesía, que viene del verbo griego que significa «hacer, crear», se refiere tanto a la forma como al contenido.

En la actualidad oponemos el verso y la poesía a la «prosa», palabra que deriva de prosa, una corrupción del adjetivo latino prosus, «en línea recta». La prosa oratio era un «discurso que prosigue sin interrupciones», que no da la vuelta, como ocurría con el verso.


Fuente: "IDEAS. HISTORIA INTELECTUAL DE LA HUMANIDAD" Página 328.

Este texto me recuerda a los sistemas de escritura en bustrófedon, que se utilizan más de lo que solemos creer. Especialmente antaño, quizá, cuando estaba más reciente la relación entre la agricultura y la literatura. Con el paso del tiempo, esta última parece haberse alejado de la primera para convertirse en industrial. ¿Qué será de la literatura en el futuro? ¿Cómo será el «verso» del milenio próximo?

Bob Dylan sí o Bob Dylan no

Esa no es la cuestión.

Bob Dylan ha obtenido el Premio Nobel de Literatura 2016.

No conozco muy en detalle al propio Bob Dylan. Sé, como curiosidad, que su nombre está inspirado en Dylan Thomas (aunque en ocasiones haya sido afirmada otra cosa).

No sé, en concreto, si escribe libros de poesía. Conozco su música. Algunas de sus celebérrimas canciones.

Y aquí comienza el quid de la cuestión:

¿Es una canción un poema?

Hoy tengo una clase de Introducción a la Poesía Contemporánea. De hecho es el primer día dedicado a ella. Y de las primeras cosas que aclaro es qué es eso de la contemporaneidad, donde nos metimos de lleno desde mediados del siglo XIX de la mano de Charles Baudelaire (en EEUU haría algo similar Walt Whitman).

Se rompe con el criterio objetivable de una academia que decida qué es poesía (siempre circunscritos a la evolución de la literatura «occidental«) o qué es belleza «clásica«, lo que venimos en conocer como «canon«, pero entendiéndolo como diferente de «moda».

(Nota: Sería interesante saber por qué no se otorgan Premios de Literatura a Poetas Orales, que haberlos hailos. Quizá, aventuro, una mirada eurocentrista sobre qué es la literatura pueda tener algo que ver con ello)

A partir de ese momento, un poema lo es porque una persona afirma que lo es. (No hablo de su calidad, que ahora reposará en otros baremos)

Así, si yo digo que

A

es un poema, lo es.

No porque lo diga «yo«, sino porque yo «lo diga«.

La importancia no estriba en el yo, sino en la intención.

No es un tema de justicia, sino de criterio. No me importa a qué poeta o escritor le dan un premio, pero si un cantante (que no ha escrito poesía) es reconocido como poeta o escritor, se abre una peligrosa ventana al sinsentido: ¿por qué no un cineasta? ¿por qué no un (buen) político? ¿músico? Hay cineastas/músicos/políticos que han influido enormemente en la cultura popular o en la «alta» cultura. Por mí que le den el premio a quien sea… pero no por ello pasará a ser escritor y no: una canción no es un poema, ni un poema es una canción. Esto tiene que ver con la contemporaneidad y la necesidad de criterio subjetivo/intención creativa para sustentar una creación contemporánea. Pero la Academia es, como le corresponde: académica. Así que está generando, con este premio, un muy cuestionable criterio objetivable que retrotrae decisiones como estas a periodos pre-Baudelaire, o quizá dinamitan los criterios en un intento de postmodernidad, a mi entender, mal comprendida.

Como único comentario en una red social, apunté la frase: «Soy más de Leonard Cohen«, donde, subyacentemente, estaba dejando claro que, amén de cantante, Mr Cohen ha escrito una abundante obra puramente literaria, poética, que por cierto me encanta. Podía haber hablado del polifacético (adorable) Luis Eduardo Aute, escritor, cineasta, pintor y cantante, sí, también cantante.

Se puede decir que un músico no «escribe», mientras que un «letrista» de canciones sí, pero es un desplazamiento de la cuestión, puesto que podría entenderse «escritura» de una manera mucho más abierta de lo que lo es ahora mismo, muy fácilmente, abierta esta puerta.

¿Resulta un problema que una canción sea considerada un poema?

En realidad no resulta ningún problema. Es más, tampoco me parece ningún problema que un discurso político sea considerado un poema, ni que una pulsera de lana sea considerada un poema. Es más, cualquier cosa, CUALQUIER COSA, puede ser un poema. Esta, de nuevo, es la cuestión: lo único que quedaba para decidir qué era un poema era la voluntad (abierta) de declararlo como tal.

¿Bob Dylan se ha declarado POETA? ¿Ha reclamado sus canciones como poemas?

Sinceramente no lo sé, ni me importa: No es la cuestión «Bob Dylan», la cuestión es
¿Canción=Poema?

El sábado pasado tuve la primera «discusión» sobre el tema, comenzando por la adjudicación del Premio Nobel a Orhan Pamuk hace tiempo, en la que se consideraba por uno de los participantes una mala elección.

No defendí a Orhan Pamuk, sino que cuestioné la imposible «justicia» que algo como un Premio Nobel puede realmente hacer. Se trata de elegir un «escritor» de entre los millones que hay vivos del que afirmar que «es el mejor«. No hay forma de que esta decisión pueda ser llevada a cabo sin un alto grado de aleatoriedad, en el mejor de los casos, cuando no por influencias político-sociales inevitables.

(En un momento dado, incluso, de la conversación, se habló de la pertinencia o no de otorgar un premio como este a un individuo en los casos como la física, la medicina... donde sin un equipo detrás ese premio individualizado no se habría conseguido jamás. Pero esto desborda el debate, así que lo aparto para otra ocasión.)

Pero el caso de Bob Dylan es de otra dimensión, se trata de desdibujar lo que entendemos por escribir, por poesía, en un intento, posiblemente, de ganar visibilidad (lo que no me viene mal del todo) asignando el premio a una persona cuyas canciones han influenciado (¡han influenciado!) a los poemas (poemas) que inspiradas en ellas se han escrito.

En realidad, lo que sí me molesta de la adjudicación del premio a un cantante por ser cantante es que en esa aparente «ruptura de fronteras» entre poesía y canción, lo que veo es un oportunismo galopante, en especial de una Academia Sueca que ha logrado lo imposible: que se hable de poesía, aún sin saber nada de los procesos por los que ha pasado hasta llegar a donde está.

Me encantaría (no dudo que así sería si no fuese por un tema económico/prestigioso) que el señor Dylan declinase aceptarlo por decir alto: SOY CANTANTE, no poeta. Y a continuación saldría con él a la calle a solicitar la inmediata pertinencia de Premios Nobeles para Músicos, por ejemplo.

No tengo nada (¿cómo podría?) contra el intrusismo. Faltaría más. Me parece que nunca la creación artístico/poética ha estado más al alcance de ser realizada por cualquiera y eso es algo que estimulo y me apasiona. Pero a partir de esa misma posibilidad (relacionada, insisto, con la contemporaneidad) llevamos asociada la responsabilidad ética de la declaración de la intención, que se manifiesta en una postura coherente o discurso del artista.

En caso contrario, quiero que todos mis poemas sean considerados, a partir de hoy mismo, como cualquier cosa en función de aquella para la que pueda obtener mejores réditos, económicos, propagandísticos, publicitarios… según vaya viendo en el proceso. Esto no es intrusismo: es oportunismo. Y no me gusta.

Que la gente (mucha) opine que una canción es un poema… venga, vale, pues que opinen lo que quieran. Quizá por esto había evitado esta bala antes y me había ahorrado la discusión en un medio tan público como Facebook para airear mis opiniones que pueden ser tachadas de snob o elitistas, cuando en realidad no tienen nada que ver con eso.

Pero esa opinión ha de ser llevada a las últimas consecuencias: aceptar candidaturas a Premios Nobel de Literatura para políticos, músicos, bailarines, dramaturgos, guionistas, directores de cine, fotógrafos… pues también manejan «lenguajes» y resultan altamente influyentes en los poetas posteriores, quizá, seguramente, mucho más que los aburridos literatos que suelen ser premiados sin pena ni gloria.

Son ejemplares personas como John Cage, cuya música podría no parecerlo, pero él sabe que lo que está haciendo lo es porque él dice que lo es. Marcel Duchamp, Joan Brossa, Baudelaire, Rimbaud… y un largo etcétera de grandes y conocidos y muchos otros menos conocidos, como mi querido amigo Iván Araujo, pintor y grabador o el inigualable Isidoro Valcárcel Medina.

Pero sigo sin censurar en modo alguno al afortunado o desventurado Bob Dylan. Porque esa, esa nunca fue la cuestión.

Competencia

De los talleres de poesía,
hípsteres másteres literarios
recitales orgiásticos
otros talleres de poesía
talleres de escritura creativa
clases de novela
cursos de relato
incluso monográficos de arte (o parte)
sesiones de creación
no son competencia.

De las clases de tango,
maestrías en bailes de salón
milongas o valses
milongas y más milongas
prácticas o encuentros
maratones milongueros
maratones de tango salón
o bailes de tango escenario
no son competencia.

Sin embargo…

Sí es competencia
tomar las compras por una actividad lúdica
hasta invadir cuatro plantas de un enorme edificio
ofertando pasear buscando objetos que no se necesitan
para deshacerse de ellos en plataformas digitales
que no se necesitan.

Sí es competencia
dedicar horas a mirar una caja
que ya no tiene rayos catódicos
proyectando imágenes para alimentar pasividades
ya sea de toros
fútbol
realitis
o noticias.

Sí es competencia
ir a bares (qué lugares)
sin hacer otra cosa que ir a bares
y no como consecuencia de haber hecho algo antes
o ir a hacerlo después.

Sí es competencia
la apatía
el abatimiento
la singana
el aburrimiento
de quedarse abandonado en un cómodo sofá
mientras el tiempo pasa
inexorable.

Sí es competencia
dejarse en el trabajo (no vocacional)
más horas de las remuneradas
por miedo
a perder un trabajo (no vocacional).

Sí es competencia
la nada incauta
la nada inconsciente y anodina
la nada cerebral
la nada dada.

Todo lo demás:
reflexión
creación
diversión
pasión
emoción
ilusión
sentido y sensibilidad
no es competencia:

Es apoyo
estímulo
remos en la misma dirección
es soporte a un modo de vivir en el mundo
es suma y no resta
es más y no menos
es
la resistencia febril contra el triunfo del nihilismo
disfrazado de consumo y entretenimiento.

Esto no es una broma