Yo era un niño rarito

No me gustaban las peleas, aborrecía competir físicamente en aras de una demostración de algo que nunca tuve necesidad de reivindicar.

No quería ser el más valiente.
No quería ser el más fuerte.
No quería ser el más bruto.

Quería ser el más afable.
Quería ser el más inteligente.
Quería ser el más culto.

Era un niño rarito.

Cuando tuve 12 años aproximadamente
estaba en el Colegio San Andrés
de Colmenar Viejo
cursando lo que entonces se llamaba
EGB
Educación General Básica
y en el sexto curso
recuerdo juntarme con dos chavales
mayores
creo que uno de ellos cuyo nombre no recuerdo
estaba en octavo y además era un terrible repetidor.

Nos asentábamos en las rocas que hacían las veces
de trono
en la parte superior del montículo que
hacía las veces de patio
durante el tiempo denominado recreo.

Desde aquella improvisada atalaya
me dedicaba a ver dónde se producían alborotos
que eran indicios de que una pelea
siempre entre dos chicos
había dado comienzo.

Alrededor se arremolinaba un grupo de animadores
de ambos sexos
que voceaban dale, dale
o si aquello aún no había empezado
pelea
pelea.

Era el momento:
salíamos corriendo
hasta el centro de aquellos corrillos
y me interponía.
Siempre me interponía
y les solicitaba que se abrazasen.
Si ellos no querían hacerlo
(nunca querían)
les abrazaba yo.

Me sentía protegido por aquellos
dos chavales
bastante primitivos
que hacían las veces de mis guardaespaldas
improvisados.
No comprendo qué obtenían ellos a cambio
aunque quizá aspiraban a ser mirados
de otra manera a como lo eran habitualmente.

Pocas veces logré un puñetazo.
Las más de las veces
insultos de la enfervorecida masa
de agitadores
y la animadversión
de los contendientes
aunque creo que en su fuero interno
agradecían poder dejar de lado aquella lucha vana
que las más de las veces se saldaba con sangre
sudor y lágrimas
amén de alguna reprimenda si eran sorprendidos
por las autoridades competentes
en la forma de profesorado encargado de la vigilancia
de los recreos.

La parte de detrás del frontón era una zona poco visible
y lugar habitual de aquellos escarceos.
Hoy en día
con la mucho más evolucionada ESO
Enseñanza Secundaria Obligatoria
que hace hincapié en no ser básica y sí en ser obligatoria
yo habría estado en primero
como mucho
y quedaría demasiado tiempo para escapar de aquella jauría humana
como para empezar a desarrollar su inquina.

Era bastante rarito.

Relleno de jengibre

Ante todo mucha calma, que una gripe se va con tiempo.
Un poco de té verde con poca cafeína
y miel.
Agrégale limón, para la garganta.
No es suficiente, pero no te preocupes:
una infusión de jengibre es mano de santo
poco más o menos
y sigues igual.

(Desconfianza de los productos que no tienen
contraindicaciones
ni efectos secundarios)

¿Tomas jarabe para esa tos?
Pues hasta ahora no, pero igual va siendo hora.
Tomo jarabe.
Gasto un frasco de jarabe.
El primero sin médico mediante que compro en mi vida.

La tos no disminuye.
Quizá elegí mal el jarabe en cuestión.
¿Era espectorante o antiespectorante?
¡Y yo qué sé! ¿Acaso soy médico?

Lo mejor son los remedios caseros:
Más miel.
Propóleo, hombre, ¿cómo es que no te has tomado propóleo?
Tomo propóleo.
No, ahora es tarde, tenías que haberlo tomado antes
para prevenir.
Bueno, pues no tomo propóleo.
Unos caramelos de propóleo y miel no te harán mal.
Vale, pues tomo algunos.
Pero sigo igual.

La tos se está poniendo muy intensa
y las noches sin dormir se acumulan.

Internet:
Infalible, la cebolla al lado de la cama.
Falible. La cebolla no sirve para nada
salvo para aromatizar.
Será que no era la cebolla adecuada.

Por supuesto, ¿tendrás un humidificador?
Sí, tengo un humidificador que humidifica sin parar
la habitación en la que intento dormir
pero sigo haciéndolo mal por la pertinaz tos.

Pues échale al agua eucalipto.
Es más, haz hervir unas hojas de eucalipto en agua
por unos 10 minutos y luego aspira sus vapores.
Ya, de paso, humidifica, humidifica con vahos de eucalipto.
¿Y si la tos continúa?

Bueno, hombre, ¿seguro que el eucalipto era de herbolario?
Sí.
¿No sería transgénico?
No. Es más, era muy caro.
Ah. Pues prueba con infusiones.
¿Té con miel y limón?
¡Jengibre!

Ah… claro, jengibre. Probemos otra vez:
Jarabe casero de miel, limón y jengibre.
Desagradable, pero hecho.
Jengibre cortado en finas rodajas en una medida de agua
mezclada con otra medida de zumo de limón
y una medida de miel.
Esa noche y las siguientes también tosí.

¿Homeopatía?
¡Venga ya! ¿En serio?
Es que si no crees en tu recuperación…
Vaya, ahora se trata de creencias.
Afortunadamente, mi suegra le reza a la virgen María para mi próxima mejoría.

¿Has probado el tomillo?
A estas alturas ya pruebo lo que sea:
infusiones de tomillo, de salvia, de orégano, de espirulina, de batracios, de mengueles, de miguelitos en vinagre, de mierda de artista…
con miel
y a veces con limón.

Hay que hidratarse. Bebe líquidos.
Me bebo el atlántico diariamente.
Casi 6 litros de líquidos diarios
entre infusiones y agua.

Han pasado 3 semanas.
Primera visita médica:
Laringitis aguda de origen vírico con ramificaciones bronquiales y afectación a la tráquea.
Prescripción: 3 pastillas de corticoides
para bajar la irritación de la laringe.
Mejor procura estar en silencio
y tomará tiempo la recuperación.
¿Me haría mal tomar jengibre o infusiones con miel?
Toma lo que quieras (viene a decir que da más o menos lo mismo)

Pasa el tiempo. Una semana más. Siguiente visita médica.

Entre medias:
Tés, miel, limón, jengibre, ya estoy harto de jengibre, salvia, tomillo, eucalipto, propóleo, agua, mucha agua.

Pues nada, esto ha bajado poco, así que a otorrinolaringología.
(Me encanta esa enorme palabra de 20 letras)
Día siguiente:
Parece una laringitis aguda.
Vamos a explorar los conductos con un tubo de fibra óptica…
pero, mejor por ese otro lado que el derecho tiene tendencia a sangrar.
Dí i.
Oh. o o o o o
Vale. Parece que tienes parálisis de una cuerda vocal.
Así que silencio total. Aumentamos la ridícula dosis de corticoides. Vuelve en una semana.
Esperemos que no sea algo más grave: virus en nervios, por ejemplo.

Ya estoy harto de infusiones, pero sigo con ellas.
Me infusiono hasta el alma.
Silencio total.
Comunicación por señas.
Comunicación por escrito.
Comunicación por conversor de texto a audio.
Aburrimiento.

Cancelo las navidades.
Cancelo encuentros con amigas.
Cancelo clases particulares.
Cancelo trabajos pendientes.

Me recomiendan acupuntura.
Mira, ahora estoy en tratamientos con corticoides.
Pero ya no descarto nada.

¿Pero no tomas antibióticos?
Pues no. El médico dijo que era vírico y los virus no son vida.
¿O sí son vida? Debate. No importa. Los antibióticos no son para ellos.

La tos parece remitir.
¿Serán los corticoides? ¿Serán las infusiones?
¿Será el paso del tiempo? ¿qué será, será?

Vaya, no he tomado erísimo o alguna otra hierba que sí,
seguro,
esa seguro que me habría curado.
Ahora nunca podré saberlo.

4 noches seguidas durmiendo bien.
Ya no lo creía posible.
La afonía persiste
aunque parece que remite.

Escribo un texto en facebook diciendo
«Cuando recupere el habla voy a hacer un monólogo de 6 horas seguidas».
Un centenar de consejos:
toma jengibre
toma miel
toma limón
toma erísimo
toma espirulina
haz vahos
no te pongas nervioso
sé positivo
cree
cree
cree
croa
croa
croa…

Hoy ha transcurrido semana desde la última visita médica.
La otorrinolaringóloga es atractiva y agradable.

Me calma saber que no me recomienda nada sin mirarme
sin preguntarme
sin intentar averiguar qué puede pasarme.
Escucharé sus recomendaciones que nunca asumo como órdenes.
Seguramente, solicitará más análisis.
¿Será que ella no cree saberlo todo?
¿Será que quiere estar segura o algo menos insegura?
¿Será que analiza e infiere y no cree?

En cualquier caso
los humanos nos preocupamos por otros humanos
con nuestras mejores intenciones
y es de agradecer
siempre que no me culpabilicen
por no seguir todos sus consejos.

Ha habido un atentado en España

Han muerto 103 personas en un terrible atentado
de fundamentalistas machistas
que han matado sistemáticamente a más de un centenar de mujeres
en el año 2016
que aún no ha terminado.

Aún no se ha realizado la cuenta de heridos
y afectados por síndrome de estrés postraumático,
sin embargo
sabemos con exactitud
que no habrá guerra.

No se conocen los heridos
y es difícil o imposible valorar los daños
psicológicos
económicos
educativos
sociales
o libertades cercenadas.

No se declara la guerra
ni se llama terrorismo
a una matanza internacional
global
que dista mucho de estar terminando.


hubo momentos de la historia mucho peores
que este que vivimos en términos de maltrato (mal trato)
y hasta de dignidad reconocida de la mujer
pero también hubo momentos peores de la historia en otros muchos aspectos
y no dejan de ser noticia de portada
las muertes en un atentado en Berlín
e incluso los accidentes pirotécnicos en México.

Ayer leí un artículo sobre una mujer empalada
y asesinada tras horas de tortura
que ocupaba apenas una pequeña cuadrícula en la sección de sucesos.

No puedo comprender
la ausencia de emergencia en este tema.
No puedo comprender
la falta de voluntad para alertarse.
Es excesivo.
Es brutal.
Es reiterado.
No mejora.
No lo suficiente.
Hemos entrado en guerras por mucho menos que nos han costado mucho más.

Jamás ETA fue tan eficaz matando.
Pero fue la preocupación política y social número uno
durante generaciones.
Separó familias
amistades.
Los partidos políticos no paraban de hablar del tema.
Los jueces no dejaban de reclamar mayores medidas.
La policía no cesaba de insistir en requerir más recursos.
Todo buen ciudadano quería intervenir.

Pero han muerto 103 personas en este año que alcanzará las 110
cuando el pavo navideño esté frío
o la casa sucia
o la ropa larga
o la ropa corta
o…
y no pasará nada;
brindaremos con burbujas de olvido y un anuncio precioso
en el que alguna mujer 2D se bamboleará
para mi deleite máximo.

103
y sumando
sin saber si la muerte
llamará a mi puerta.

Ah, no, que yo soy hombre.
Puedo dormir tranquilo.

Periferia de una guerra

Estamos en la periferia de una guerra
lo más alejados posible del centro del huracán
pero de cuando en cuando
una bomba se escapa y mata a algunos de los nuestros.

Porque esto es una cosa de ellos y nosotros.
Claro, en eso se basan las guerras.

En esta guerra no es fácil reconocer la frontera
o el frente
porque es altamente poroso.

Hay una sombra de más de un millón de kilómetros cuadrados
que tiene armónicos ocupando la Tierra
y la tierra.

No sabemos qué hacer
ya no sabemos qué decir
no sabemos qué sentir
porque intentamos comprender lo incomprensible:
la violencia como medio.

Palimpsesto: Osamenta

Osamenta

La noche. Tos. Más Tos.
Se rompen vasos capilares en el fondo de mi cráneo.
Pasan minutos. Parecen horas.
Maldita tos. Tos.
No sé qué hacer.
Intento recordar que un día no tuve tos
y era feliz.
Pasan horas. Parecen minutos.
Tos.
Tomo jarabe. Tomo miel. Tomo agua. Tomo medidas.
Tomo átomos átonos. Pero nada cambia.
Más Tos.
No quiero despertar pero estoy despierto y leo.
Leo un artículo que informa sobre un atentado en Berlín
y rebajo la importancia que le doy a mi infernal ataque de Tos.
Vuelvo a la cama. Más Tos.
Salto de la cama.
Todos los huesos crujen
pero no puedo olvidar lo de Berlín.
Han asesinado al embajador ruso en Turquía.
Alepo sigue siendo zona de guerra. Se habla de reconquista.
Tos.
Duelen los huesos. Duelen los músculos. Duelen los tendones.
Duelen los nervios. Duele la empatía y la inocencia.
Desvanezco todo intento de reconciliar el sueño.
Y veo amanecer sobre cadáveres que no veo, pero que están ahí.
Los tonos oscuros de las fachadas dejan venir el día.
Y nada cambia.

PROYECTO: 0013 – La criatura poética

[youtube_sc URL=https://youtu.be/_C2Disq1wIo]

Título: La criatura poética

Vídeo de Frank Dietz

THE CREATURE IS CRANKY

Just for fun, a little video that shows how cranky the Creature can get. That Devonian survivor can cuss like a sailor! Dedicated to my friend David J. Schow, and Creature fans everywhere. No copyright violation intended. Just a gag. Created by Frank Dietz.

Composición sonora con materiales de audio encontrados online por Tanja Ulbrich

Sugerencia de Kanif Beruna (en Facebook) para Giusseppe Domínguez

Edición de audio y montaje
Giusseppe Domínguez

Cabecera y Títulos de Crédito
Alejandro Gallego

Imágenes de Portada y Cierre
Tanja Ulbrich

Laboratorio de Poesía Experimental
Asociación Cultural Clave 53

Coincidencias mínimas

Tenemos 12 tazas con impresiones de los álbumes de los Beatles.
Tenemos 12 posavasos con impresiones de los álbumes de los Beatles.

El otro día
la taza
con la impresión de la portada del álbum de Revolver
coincidió sobre
el posavasos
con la impresión de la portada del álbum de Revolver.

Era un suceso que ocurriría una de entre
144 posibles combinaciones.

Podríamos decir que un punto
de los de tipografía
junto a un pie carolingio.

Y sucedió.

Lo fotografié
pero he perdido la fotografía
digital
que tan sólo servía
para poner de manifiesto
que las coincidencias mínimas existen
y no les damos importancia.

Repetir el montaje
sería mentir y generar un suceso
que dejaría de ser aleatorio
para ser
sencillamente
fraudulento.

Esto no es una broma