La J se fusionaba con la T
dando lugar a una letra inventada
infiltrando el yo en el tú
penetrando la te
para amar
amar
te
dando un resultado très jolie.
Diario
La J se fusionaba con la T
dando lugar a una letra inventada
infiltrando el yo en el tú
penetrando la te
para amar
amar
te
dando un resultado très jolie.
La noche era fría
La noche ha sido fría
La noche había sido fría
La noche fue fría
La noche hubo sido fría
Que
La noche haya sido fría
La noche fuera o fuese fría
La noche hubiera o hubiese sido fría
No implica que
La noche será fría
La noche fuere fría
La noche hubiere sido fría
La noche habrá sido fría
Ni siquiera que
La noche habría sido fría
La noche sería fría
Porque
La noche habiendo sido fría
La noche
es fría.
Es evidente que estamos muy preocupados porque este país no tenga gobierno más que en funciones
o en defunciones.
Evidente que nos preocupa la crisis
de edad.
Evidente que nos preocupa la privacidad de la que Apple es abanderada.
Es evidente
de vid del vino en ofertas.
Evidente que he engordado y estoy tan preocupado que lo busco en el que hogaño
era un gran periódico
de los representantes de ese cuarto poder.
Evidente el caso y el morbo y la noticia política lleva un tono
de telecinco y hola.
Evidente.
Y así seguimos.
Me pongo el casco de dios
y mi lóbulo temporal izquierdo
ve lobos y temporales e izquierdistas
mientras el casco de dios
idiotiza mi mente
magnetizando el córtex central
hasta desnortarme.
Me pongo el casco de dios
telúrico como pocos
o seleniúrico como ninguno
para encontrar un parietal
en el que alojar un fantasma
con la boca grande de plata
y una navaja afilada segando mi niña en dos.
Me pongo el casco de dios
hasta romper la monotonía de la monogamia
o la monomanía de la monología
evitando el monoteísmo
anatémico forense.
Me pongo el casco de dios
o de tries o de ciuatro
y así innumerables o numerables
veces
por muchas que sean
siempre distintas de infinito
que es otra de esas invenciones fruto de la iteración
femenina y eterna.
Me pongo el casco de dios
justo antes de montar en bicicleta divina
y darme una hostia que no ostia
contra una farola que ilumine el alma
opaca
alojada justo al lado de mi intestino grueso.
Me pongo el casco de dios
con la tristeza nauseabunda
de la soledad existencial
a la que llaman angustia
y se apellida libertad.
Me pongo el casco de dios
cuando descubro que el mundo no necesita más humanos
y los humanos sí otros mundos
para explicar lo que no comprenden de este
y olvidar que es este
el único que hay que salvar
de nuestra obsesión por destruir
aquello que ignoramos
cuando nos ponemos
el casco de dios.
El método científico hace cinco decenas de miles de años
no estaba precisamente muy evolucionado
y a alguien le dio por explicar
por qué teníamos sueños
por qué bajo los efectos de la droga teníamos visiones
por qué en trance podíamos entrar a ver algo inexplicable
y se le ocurrió que había otro mundo.
Era la más racional de las explicaciones posibles
para alguien que aún no infería la distancia cronológica
entre la fecundación y el parto.
Era convincente
y aún resulta atractiva como explicación
porque nos permite la ilusión
de la evasión.
Yo
para eso
tengo Australia.
Viajé hace ya más de 20 años buscando otro mundo
sin darme mucha cuenta de que el cambio
se produciría en mis ideas
sin ello sea demérito de tal mutación.
El alma
lamentablemente
(o no)
la había vendido a un chico llamado Mariano
por ironías de la vida
en unos futbolines o billares
que regentaron mis padres
por lo que costaba una partida de comecocos.
El libro de fin de curso que solemos editar a raíz de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de Clave 53 ve la luz este año de dos modos distintos:
Online, vía la web issuu.com, que permite poner a disposición pública publicaciones (valga la redundancia) como esta. La idea, de hecho, ha empezado a germinar haciendo que deseemos realizar una publicación periódica, básicamente lo que se conoce como revista poética.
Pero con poco esfuerzo más (no tan poco, no obstante) se realizará también una tirada de ejemplares en papel que se presentará en un recital de poesía que organizaremos en septiembre.
En esta ocasión, como otros cursos precedentes, contaremos con el servicio ofrecido por Bubok.com que permite editar online para imprimir libros bajo demanda, a medida de las necesidades:
Me abandono en cuerpo y sangre
a los amos de la noche
y su zumbido.
Soy el mamífero más indefenso
de los dos que habitamos
nuestra cama.
La rigidez obstinada de la almohada
destroza la melosa gelatina
de mi cráneo.
Estupor
ante la victoria clara del PP
tras una temporada en la que han salido a la luz
numerosos casos de corrupción
de prácticas delictivas del ministro de interior
que tenía
ayer
que dar los resultados del escrutinio.
Brexit.
Está claro que hay miedo y un grito
generalizado de sálvese quien pueda
se lanza desde todos los frentes.
El país de pandereta en el que vivo
no tiene parangón.
Tengo fiebre
y no tiene nada que ver con las elecciones
pero me pone enfermo este panorama
postelectoral.