Aborigen

aborigen

Algo no me cuadra en esta imagen, y es que, en parte, esto mismo podría habérsele dicho al que ahora lo dice. Sea el de arriba o el de abajo.

La palabra aborigen me resulta perturbadora. ¿Quién es aborigen de algún sitio? ¿Oriundo? Hay una serie de sinónimos que igualmente no me acaban de convencer: autóctono, indígena, nativo, originario, natural, oriundo, vernáculo. Contra los antónimos: Extraño, extranjero, foráneo.

Se dice del primitivo morador de un país, por contraposición a los establecidos posteriormente en él.

Es gracioso que si miro primitivo me aparece la necesaria definición de aborigen:

Se dice de los pueblos aborígenes o de civilización poco desarrollada, así como de los individuos que los componen, de su misma civilización o de las manifestaciones de ella.

Y más insólito aún que aborigen sea de civilización poco desarrollada… por definición.

También, primitivo, remite a Perteneciente o relativo a los orígenes o primeros tiempos de algo. Pero no se dice cuál es este algo. Y creo que por ahí van los tiros de la respuesta.

Para el personaje de la imagen superior ese algo es una entidad que no existía, así que él se considera el primero o de los primeros en habitarla. Para el personaje de la parte inferior, el algo en cuestión es un algo distinto, que para él sí existía.

¿Un inmigrante emigra a una entidad que no existía o a una entidad que reconoce como preexistente?

Está claro que si hablásemos de colonizadores quizá dejaríamos de poder aplicar las leyes de extranjería o de inmigración, pues no están inmigrando (no estarían reconociendo la validez de la preexistencia de la entidad que les acoge/expulsa). Así que es un tema de palabras… como siempre, aunque parezca mentira.

¿Existen leyes para evitar la neocolonización de los territorios habitados?

No hablo de las que regularon la descolonización, sino las que regularían a nivel global la manera en que se pueden «colonizar» zonas previamente habitadas.

Y con esto se entronca en todas las discusiones sobre los derechos más o menos cuestionables de descendientes de poblaciones que habitaron en algún lugar del planeta previamente y han sido desplazados por otras poblaciones. Europa es un maremagnum de estas movilizaciones que generan conflictos muchos de los cuales desembocan en guerras y muerte de millones de personas. Hay mil ejemplos… pero se me ocurren unos cuantos actuales:

  • Conflictos en Ucrania entre rusos y ucranianos (que no se acuerdan de que fueron posiblemente el urheimat indoeuropeo).
  • Conflictos de nacionalismos varios (la antigua ex-Yugoeslavia es la más dura prueba de ello).
  • Irlanda y el Reino Unido, olvidadizos de un pasado céltico, olvidadizos de un pasado nórdico, de un pasado latino, de un pasado… seguramente pre-indoeuropeo.
  • Las descendencias arábigas o moriscas de territorios peninsulares, olvidándose de las germánicas, pero también de las latinas y de las griegas y las íberas y las paleohispánicas, célticas, pre-indoeuropeas…

En resumen: todo sería más sencillo si ese «algo» fuese el Mundo y no otra cosa/entidad… ¿o mucho más difícil?

Rajoy con Iñaki Gabilondo

rajoy con inaki

Se habrán quedado a gusto: Publicidad del Partido Popular antes de ver un vídeo de Iñaki Gabilondo, una persona crítica (blanda, pero segura) con el gobierno neoliberal de estos Populares cada día más impopulares.

Si Prisa es «amiga» o casi clientelar del PSOE, en este acercamiento publicitario, lo que atisbo a ver es el próximo horizonte político en el que PP-PSOE den el definitivo paso de unirse frente a enemigos comunes (nacionalistas, federalistas y, sobre todas las cosas, la arrebatadora pujanza de Podemos).

Sobre la publicidad en cuestión, mejor ni hablar… es tan sosa y carente de convicción como siempre lo ha sido Rajoy, pretendiendo atraer a este votante neutro, carente de ideología, que busca un rendimiento privado de sus esfuerzos (sacrificios) y que pasa olímpicamente de exigir cumplimientos de programas electorales por olvidadizo, o por pereza, un votante genérico, silencioso, en resumen: un votante como Dios manda.

Nigeria frente a Charlie Hebdo

matanza-de-cristianos-ante-los-ojos-ciegos-del-mundo

Hay personas afirmando que si hace unos días nos movilizábamos por el atentado contra los periodistas del satírico Charlie Hebdo, ahora tendríamos que decir todos «Je sois Nigeria», pero ese no es el caso.

La comparación es imposible, no porque en uno de los lugares se haya matado a más gente, no. Ese no es el problema. Tampoco que uno de los lugares sea «occidental» (curiosamente, casi están en el mismo meridiano).

La diferencia fundamental es que es mucho más fácil comprender lo que ha ocurrido en el parisino, sin embargo, casi nos es desconocida la situación, los antecedentes, el contexto, de lo ocurrido en Nigeria. Y no es solo falta de información (que también) sino sobretodo lo heterogéneo que es el mundo en cuanto se sale de los confines de Europa.

Nigeria tiene un repartido casi 50% de religión islámica frente a un aproximado equivalente de cristianismo. En este contexto, las defensas de unos frente a otros no son de una mayoría frente a una minoría.

Un grupo armado está queriendo imponer la Sharia en Nigeria, aunque se puede argumentar que Occidente impone otras cosas en la región. África está siendo repartida por el mundo de los poderosos como carne de cañón. Y esto genera el caldo de cultivo ideal para revolucionarios que, en este caso, usan la religión como excusa.

En el islamismo radical no solo se ve una moral sino un contrincante que planta cara a la todopoderosa maquinaria de explotación neocolonial. Lamentablemente, ese «se ve» es algo torpe, pero esa es otra cuestión, relacionada con que solo hemos sabido (o querido) exportar los valores relacionados con la moral del capitalismo más salvaje y devorador, sin saber acompañarla de las «virtudes» de la libertad de pensamiento, palabra y obra.

Dicen que en la Revolución Francesa acabó triunfando la burguesía, sus valores sobre los feudales, pero algunos de ellos no se exportaron y quedaron reducidos a los países sobre los que siguientes revoluciones del siglo XIX acabaron por transformar las viejas bases de los antiguos regímenes en las democracias más o menos participativas con las que tanto presumimos de libertad.

No podemos ser Nigeria porque no sabemos con qué identificarnos allí. Creemos poder ser Charlie porque más o menos creemos saber con qué nos identificamos.

Nos falta información (aunque parezca mentira en esta era de la ídem), para conocer más en profundidad lo que ocurre, lo que haría que supiésemos si podemos identificarnos con algo más concreto que con todo un país.

¿Sabe alguien de quien está cacareando Je sois Nigeria quién gobierna en ese país?

Se puede culpar a los medios de comunicación, pero no es del todo justo, pues no podemos olvidar que no es su labor la de formarnos, sino la de informarnos. Si alguien quiere formación, puede recurrir a la wikipedia, por ejemplo, donde hay abundante documentación sobre la situación en África, aunque no baste con leer un par de artículos, sino que hay que leer unos cuantos más… sí, cuanto más se lea, mejor se podrá decir si se desea ser Nigeria.

¿Y Charlie? ¿Podemos ser Charlie?

Bueno, esto, de nuevo, es mucho mucho más sencillo. Repito que vivimos en un contexto muy homogéneo comparado con lo que ocurre en el resto del mundo y queremos que siga siéndolo. Nos gusta tener un mundo más sencillo de lo inevitablemente global. Asumimos que somos Charlie porque somos europeos, del siglo XXI, de herencia ilustrada/cristiana/grecolatina. Y ese atentado atentó contra estos tres pilares de nuestra herencia, contra, por decirlo así, nuestros tres padres (o madres) de un plumazo (perdón, de varios balazos).

Charlie Hebdo

Hoy toca hablar de fanatismo religioso (islámico).

me olvidaré de los muertos que provoca el hambre (evitable)
me olvidaré de los muertos que provoca la desigualdad (evitable)
me olvidaré de los muertos que provoca la guerra (evitable)
me olvidaré de los muertos que provoca el odio (evitable)
me olvidaré de las muertas que provoca el machismo (evitable)

Hoy toca hablar de fanatismo religioso (islámico).

De cómo los yihadistas no tienen conciencia (la nuestra) ni moral (la nuestra) ni principios (los nuestros). No estoy hablando de relativismo moral… y sí; también. Porque uno de los principios que defendemos es cierta discusión posible sobre lo ético, sobre si el aborto es o no es un asesinato, sobre si la religión o un idioma ha de ser impuesto a otros o no, sobre si una nación tiene o no derechos a decidir su autodeterminación a una independencia… sobre lo que sea, en resumidas cuentas.

Lo que se ha hecho en este atentado (como en cada atentado) es atentar contra estos principios heredados de la Ilustración, del triunfo de la razón sobre la pasión descontrolada, del triunfo de unos ideales, unos principios que me encantan y me guían, considerándolos un gran avance en la evolución de la humanidad en su conjunto. Pero no me olvido nunca que son unos principios con voluntad de ser globales caiga quien caiga. Tal como lo vienen siendo los principios de los yihadistas.

¿Se trata de defender «lo indefendible»? ¿defender o no condenar la barbarie de cometer un asesinato contra unos dibujantes?

No, no se trata de eso. Pero sí de recordar, incluso en estos momentos de ira social, que el yihadismo fue y está siendo usado por nuestros bienintencionado mundo occidental para seguir manteniendo precios de la energía bajos.

Si nos remitimos a cómo fueron usados para acabar con, la entonces bestia parda, URSS, armando a los talibanes contra la invasión soviética, o si nos remitimos a la más reciente lucha Iraq-Irán y el apoyo de USA a Sadam, que luego derivaría en un empoderamiento de ese maléfico dictador (bastante laico, por cierto) que acabó por ser objeto de una invasión internacional injustificada, salvo por la presencia de unas presuntas armas que nunca fueron encontradas… armas que, no obstante, algunos países sí tienen y contra los que nadie se atreve a decir ni mú; si nos remitimos al apoyo del régimen Saudí, uno de los más fanático de los regímenes islamistas, de donde salió, derivado, el innombrable Osama y su 11-S/M…

Pero la historia es otra historia. Ahora no importa si EEUU está suministrando armamento al ISIS (terrible lo de esta región)… o si surge como consecuencia de una injustificada inferencia en Irak.

La historia es otra historia.

Hoy, de lo que se trata es de histeria.

Y sí, me produce histeria pensar en que se mata en nombre de un dios. Claro que lo produce. Y asco, y vergüenza. Odio la violencia de todo tipo. La de odio también. Especialmente la de odio. La que agrupa a un colectivo en objetivo.

Mientras la gente, arrastrada por esta histeria colectiva, tan solo se limite a odiar verbalmente… pero en algún momento hará algo más… ¿violento? y lo llamaremos venganza justificada o inevitable respuesta. Pero lo que han hecho «ellos» no es justificable ni una inevitable respuesta a su historia/histeria. Está claro que «ellos» son malos y punto pelota.

Pues yo es que no, que no puedo con esta simpleza, mal que lo intento…

No son malos, intrínsecamente, en esencia… sino por sus actos que condenamos en un contexto sociocultural que condena el asesinato. Por eso me gusta vivir en este contexto, pero es un contexto local, que no se nos olvide… no es global.

La imposición de los Derechos Humanos fue el fruto «positivo» de una guerra global de imperios globales y sus colonias, y por un tiempo, parecería haber sido una piedra angular en la construcción de un futuro de paz. Pero la verdad es que nunca lo fue.

Esos Derechos Humanos (gran paso para la humanidad), vienen hermanados de unas Naciones Unidas que lo están en virtud de un grado de sumisión a unas triunfadoras de aquella masacre de mitad del siglo XX. Aquellas que tienen derechos especiales y que las ponen por encima de las demás, erigiéndolas en garantes de los derechos que se ajustan a sus principios… que, por azar y ahora por deseo, son los míos, los de un europeo de a pie del siglo XXI. Pero, no lo olvidemos, no fueron y no supimos hacer que fuesen los de la humanidad.

Impongamos los Derechos Humanos y hagámoslos cumplir con toda la fuerza necesaria. Pero no nos olvidemos que los imponemos con la fuerza.

A mí (europeo, siglo XXI) me vale. A otros no les valdrá. Esta es la guerra.

Pero cuidado, mucho cuidado: si la guerra nos hace perder los Derechos Humanos (vease, entre otras cosas, Guantánamo) habremos perdido la guerra.

Por ejemplo, si por mí fuera, prohibiría las religiones (todas) en público. Pero quizá fuese excesivo, ¿verdad?

Si gana Podemos

si gana podemos Tengo ganas de escribir un artículo largo sobre por qué no me acaba de convencer Podemos como partido político, pero tal como lo están haciendo los otros dos partidos que ahora nos están gobernando (PP gobierno y PSOE oposición complaciente), estoy por pensármelo aunque sea por aquello del voto útil derivado de la aplicación de la ley D’Hont.

En estos días 2 leyes están viendo la luz que cercenan de manera definitiva nuestra libertad. Este país se seguirá llamando democracia porque en caso contrario sería expulsado de la Unión Europea, pero la realidad es que una democracia de un estado de derecho debe garantizar unas libertades que estas leyes no permiten.

La libertad de prensa y documentación de abusos policiales, que se producen, sí, se producen, es necesaria. Pero la prensa no es solo la que era, ahora, en la Internet 2.0, el lector y el reportero (quien reporta) se confunden en muchas ocasiones, así que la siguiente ley, la mal llamada LPI, que no ha sido gestada para proteger los derechos de los trabajadores del sector creativo, ni Intelectual, sino los derechos de propiedades Privadas (LPP), la LPI, repito, viene a hacer que, además de no poder registrar lo que ocurre (por la ley mordaza), tampoco se pueda distribuir la información disponible sin permiso (por LPI).

Es un par de leyes que forman una tenaza terrible sobre la libertad de expresión. Se está blindando el sistema hasta el punto en el que podrán afirmar sin ser contradichos que estamos saliendo de la crisis… y vuelvan a ganar las elecciones. Al fin y al cabo, el verdadero problema es que a «la gente» le preocupa más su comida que la forma en la que lo obtiene.

En cuanto al primer punto, está mal formulado: si Podemos ganase las elecciones, no se iría el capital que ahora se va, que también, sino que las grandes empresas amenazarían con llevarse el capital invertido en infraestructuras productivas, lo que llevaría al país a la inviabilidad de las propuestas naïf de este partido, así que acabarían por capitular ante la imposibilidad (en un mundo globalizado) de cerrar las fronteras de España, una grande y nunca libre, para evitar que se vayan a otra parte a trabajar.

Esto cada vez tiene peor pinta. Sé que lo miro mal porque estoy pasando un época personalmente difícil desde el punto de vista económico-existencial, pero algunas cosas son más objetivas de lo que parecen. Me siento cercano a 1932 en Alemania… y mucho más lejos de un (imperfecto) 1932 en España.

Por cierto, un comentarista en un foro de uno de esos periódicos que ha deseado que se instaure la Puta LPI formulaba una pregunta muy inteligente:

¿Alguno de los que ha sacado esta ley adelante ha pensado que puede ocurrir que gane Podemos en las próximas elecciones y que las leyes en cuestión seguirán vigentes? ¿No les preocupaba la deriva Chavista de ese partido? ¿No les están allanando el terreno? De nuevo, volvemos a ver que entre Hitler y Stalin había menos diferencias de las que parecía.

Amiga Aída, hazme un hueco en Hamburgo… que el frío no puede ser tan grave como este hielo de país en el que las moléculas no se mueven, porque en caso de hacerlo, van a bullir.

Una seria estadística sobre un tema serio

Según una encuesta realizada por Metroscopia para la ONG Avaaz.org, en la que se ha preguntado a 600 personas, concluye que el 82% de los consultados cree que el texto debería ser modificado

Y se han quedado tan panchos… va en titular… en la cabecera de la noticia que dice que el 82% de los españoles pide cambiar o retirar la ley de Seguridad Ciudadana.

Pero vamos a ver… si a mí tampoco me gusta lo más mínimo la ley de Seguridad Ciudadana, más o menos conocida con razón como la Ley Mordaza, pero lo que no resulta ni mínimamente serio es que la encuesta se la hayan realizado a 600 personas y, desde ahí, saquen conclusiones. Que no sé si saben que tengo más de 1200 amigos en FaceBook, para lo de las encuestas, digo.

Es ridículo que se argumente de esta manera. Pero bueno, habrá quien todavía diga que la estadística es una ciencia seria…

Ley MordazaLa ley mordaza es vergonzosa, pero completamente vergonzosa y un paso más en la dirección de la emigración cuasi-forzosa, pero es posible que sea derogada en cuanto un gobierno siguiente llegue al poder. O incluso tenga que ser revisada a petición de las exigencias de democracia (o apariencias) llegadas desde Bruselas.

Pero eso no justifica la carencia de sentido común y algo de criterio racional a la hora de esgrimir argumentos contrarios. Hay más de 300.000 firmantes en contra de esa ley. Esto ya es una cifra un poco más seria… aunque no lo es porcentualmente (en la democracia representativa que tenemos), pero es una sola campaña. Cada 5 segundos, alguien más firma. Es un aluvión, aunque no sea representativo. Pero 600 personas… si al menos hubieran sido 666 personas

Este fin de semana tengo una cena con unos amigos… somos casi 50, o sea, cifra representativa para hacer un sondeo de voto… o algo.

😉

Entrevista Pablo Iglesias a Iñaki Gabilondo

La entrevista, de casi una hora de duración, ha venido a mostrarme que Iñaki Gabilondo es un tío que sabe lo que dice. Incluso cuando duda, o precisamente porque duda, como dice él mismo «soy el hombre que más duda en Europa».

Llevo siguiéndole años y cada día me convence más, desde su blog La voz de Iñaki. Casi sin proponérselo, haciéndome pensar, va poco a poco regalando su bagaje claramente progresista pero atemperado por el paso del tiempo. Quizá me estoy haciendo mayor… pero en esta entrevista me sentía más próximo a él que a Pablo Iglesias.

Obviamente, la posición de ambos es muy diferente, así como el señor Iglesias habla desde el que se tiene que hacer publicidad, incluso ocupando el rol que debería ser casi transparente, tiene la necesidad de que hablen de él, de que se diga su nombre o, en el mejor de los casos, el de su partido político.

Iñaki Gabilondo, nacido unos meses después que mi padre, recordándome físicamente a un tío mío al que quiero bastante, lleva tanta traya y trayectoria encima que se permite sabiduría frente a osadía… sin dejar de ser valiente, ético, coherente y displicente.

La entrevista resulta interesante como repaso de memoria histórica, como reclamo ante la desafección política para recordarnos que el gran triunfo de la sociedad está a punto de ser puesto en cuestión hasta aniquilarlo: la política es cosa de todos, vaya, de la polis, y nos sirve para organizar nuestras disensiones favoreciendo consensos.

Pero la que tenemos ya también, no solo la que está por venir, que sí, que vendrá, ya sea 2.0 o transgénica… La representativa en la que ahora se va a comenzar a mover con algunos traspiés inevitables la formación Podemos.

No hablaron del programa del mismo, pues no era el momento, ni de su idealismo algo naïf… aunque no dejó de recordárselo en alguna ocasión el astuto Iñaki.

Merece la pena verla aunque el formato de edición (recortada) haga que no parezca una emisión libre, sino el fruto de una elaboración claramente partidista. Quiero pensar que solo se hizo así por motivos técnicos… pero es que yo también suelo pecar de naïf.

Eso sí, las palabras finales de Pablo con respecto a la entrevista que le hizo Ana Pastor muestran cierta tendencia a querer controlarlo todo… demasiado. Lo siento, amigo, pero no siempre te van a entrevistar como tú quieras. Sigo agradeciendo que Ana Pastor incomode a todo el que se ponga por delante… estoy tan aburrido de entrevistas pactadas…

dedo a iglesias
Pero ambos, Ana Pastor e Iñaki Gabilondo, me hacen recordar a mi amigo Juan Carlos Etxeberría y su devoción hacia el buen periodismo. Me hacen pensar que The Newsroom no es solo una serie de ficción maravillosa, sino un horizonte menos utópico de lo que parece.

Como broma, espero que fuese un lapsus mental, en el minuto 14:08 Iñaki Gabilondo hace un gesto que, como ahora, sacado de contexto, puede ser entendido como un insulto a la pedantería de su enfrentado…

Guerra Civil Española

Frente Norte

No es un ejercicio de recuperación de la memoria histórica, pero en parte sí. Jugar a la Guerra Civil Española es recordarla, es afrontar que existió un enfrentamiento que podríamos llamar golpista.

Es un juego de mesa, antiguo, creado por la empresa NAC, de estrategia, derivado, como todos ellos, del Ajedrez, en el que están representadas con detalle la mayoría de las unidades de combate que participaron en aquel abyecto episodio de nuestra historia.

Por supuesto, las fuerzas «grises» de los «nacionales» (esta denominación es odiosa pues simplemente deberían haberse llamado insurrectos, golpistas o algo «peor») son los que comienzan el juego y suelen ser quienes ganan. Se le enfrentan los Republicano de verde (no sé si por el verde esperanza).

En esta ocasión, yo lideré las fuerzas republicanas, aunque suelo jugar con las fuerzas franquistas porque nadie las quiere o porque comienzan perdiendo; hay que tener paciencia ya que en 1937 entran en liza los refuerzos italo-alemanes y una invencible aviación que arrasará cualquier combate (y eso que no se representan los civiles muertos).

En esta partida, tuve el acierto de defender con éxito Huesca y Vitoria, expulsando a las fuerzas enemigas del norte del Ebro y cerrando así un frente que resulta extenuante para la recepción de refuerzos. Cataluña y Euskadi estuvieron tranquilas hasta el final de la contienda. También gané la batalla de Belchite, pero luchándola en el 36, haciendo caer Zaragoza y Teruel. Este cambio de acontecimientos con respecto a lo que fue la Ofensiva de Zaragoza fue crucial pues desplazaba los aeropuertos disponibles en territorio controlado por los golpistas hasta más allá de Soria, dejando a sus tropas indefensas ante la mucho menor presencia aérea republicana.

Para esto, tuve que sacrificar la defensa de Andalucía, salvo las regiones montañosas de Sierra Nevada, pero estaban lejos del centro del tablero, lo que hacía que él tuviese que dispersarse, teniendo más frentes abiertos mientras mis tropas republicanas resistían hasta poder comenzar un tímido contraataque en 1938.

Se perdió Asturias, pero se mantuvo Santander, socorrido por una flota de Acorazados. Madrid estuvo reñido hasta el final de la contienda, pues la sierra, como ocurrió en la realidad, ejerció un fuerte efecto tampón que no permitía a ninguno de los dos avanzar contra el otro.

Comenzando el juego

Cuando llegó la hora de recibir refuerzos, sus aviones no pudieron organizar un frente unificado, así que tuvieron que enfrentarse de manera aislada a las fuerzas aéreas republicanas… que vencieron y, con ello, desequilibraron la batalla. A partir de este momento, solo quedaba ir, poco a poco, cediendo terreno. La guerra estaba perdida para las tropas de Franco y sus aliados nazi-fascistas.

Una tremenda batalla naval en el Estrecho de Gibraltar llegó tarde a evitar que las tropas africanas (la legión, los regulares, etc) acabasen su desembarco en tierras gaditanas y tampoco consiguieron atravesarlo. Los destructores se bombardeaban sin avances significativos en las posiciones.


GSP Atacando

David en marcha

Este juego siempre me recordará a las infinitas noches que mi amigo Xabi y yo nos retábamos para reconstruir el pasado de aquella infamia, él siempre con los republicanos, pero casi siempre se repetía el patrón: España parecía estar condenada a vivir una dictadura de 40 años.

¿Qué habría pasado en caso contrario? Con un par de victorias estratégicas importantes, el curso de la historia de este país podría haber sido muy diferente.

¿Desunión? ¿Falta de buenos estrategas? ¿Falta de recursos, de ayuda exterior? ¿Falta de motivación?

No sé, pero ahora es tiempo de mirar hacia adelante y decidir cómo queremos que sea este país, aunque sigamos jugando al pasado durante una jornada de visita familiar. Me alegra saber que a mi sobrino, en algún lugar de su mente, le gustó que ganase yo, por el hecho de ver vencedores a los vencidos, a los legítimos representantes de la voluntad popular.

Sponsors Políticos

Se me han adelantado.

Dentro de mi proyecto de Publicidad EnCubierta, se me han adelantado proponiendo la publicidad sobre la vestimenta de los políticos.

Pero he de reconoce que esa no está exactamente en mi línea, puesto que es algo público que desearía que continuase siéndolo y no que, por el contrario como parece que ocurre, sea un servil servicio en manos de sectores privados.

No obstante, dejo la imagen (ajena) que he encontrado en Internet.

sponsors politicos

La privacidad y los derechos humanos

De nuevo, otro texto formidable de Ignacio Agulló, para ISOC-ES.

El noticiero The Intercept publica el informe A/69/397, enviado por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas a todos los miembros. Este informe, relacionado con el punto 68a del orden del día de la próxima asamblea anual, está elaborado por el Informador Especial (Special Rapporteur) de la protección y promoción de los derechos humanos durante la lucha contra el terrorismo, Ben Emmerson.

Ya el título da penita. Es una cruda realidad que derechos humanos como la privacidad están siendo pisoteados, y este abuso se justifica debido a la lucha contra el terrorismo. Es duro para mí tener que escribir este párrafo que estáis leyendo. Es una mierda, la verdad.

Cuando se aprueba la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se hace incondicionalmente. Son los Derechos Humanos, no los Derechos Humanos Excepto Cuando Se Lucha Contra El Terrorismo. ¿Me explico? Sin embargo, desde el 11-9-2001 entramos en una fase de la historia en la que muchos estados violan sistemáticamente los derechos humanos justificándose en la lucha contra el terrorismo. En la práctica, algunos Derechos Humanos se han convertido en una cosa del pasado que ya no existe en el presente.

El informe de Ben Emmerson analiza esta violación de la Declaración de los Derechos Humanos en general, y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en particular. Se menciona expresamente a Estados Unidos como uno de los principales violadores, en especial la estadounidense Agencia Nacional de Seguridad (National Security Agency, NSA) y a sus programas PRISM y Quantum.

«The hard truth is that the use of mass surveillance technology effectively does away with the right to privacy of communications on the Internet altogether.” La cruda verdad es que el uso de tecnología de vigilancia masiva en efecto suprime de raíz el derecho a la privacidad de las comunicaciones en la Interred (Internet).

UN Report Finds Mass Surveillance Violates International Treaties and Privacy Rights – The Intercept
https://firstlook.org/theintercept/2014/10/15/un-investigator-report-condemns-mass-surveillance/

Esto no es una broma