Cada día más naïf

en esta época en la que se lleva tanto el insulto
en esta época en la que se descalifica por cualquier motivo
en esta época en la que la simpleza se apodera del discurso
en esta época en la que lo políticamente correcto se bate en retirada
en esta época en la que se difama sin pruebas
en esta época en la que nos reímos de todas las personas que ocupen cargos públicos
en esta época en la que nos mofamos del esfuerzo ajeno
en esta época en la que la búsqueda de la verdad ha sido abandonada en aras de la búsqueda del éxito
en esta época en la que nada importa
en esta época en la que las redes sociales alimentan egos
en esta época en la que el anonimato concede impunidad
en esta época en la que la inmediatez es sinónimo de bueno
en esta época en la que vivimos

me he propuesto

no dejarme llevar por el insulto
no descalificar por ningún motivo salvo el argumentario
no caer en la banalidad de la simpleza
no ser políticamente incorrecto con ninguna excusa pasajera
no difamar sin consecuencias
no reirme de otras personas
no mofarme de esfuerzos ajenos ni propios
no buscar el éxito o el reconocimiento a costa de la ética
no dejar de apreciar la importancia de todo
no desear mostrarme más de lo necesario
no sentirme impune
no tentarme ni seducirme por la facilidad de lo inmediato

me he propuesto
ser cada día más naïf.

Pido perdón

Pido perdón
sin preocuparme lo más mínimo
por las catastróficas guerras en las que haya participado
cualquiera de mis antepasados
por las violencias infligidas
incluso
por aquellas que lo fueron
sin intención.

Pido perdón
por la opresión a la que sometimos
en un momento pasado
e incluso
en un momento futuro
a otros seres humanos.

Pido perdón
por la esclavitud de la que se lucró
sin reparar en crueldades
toda mi ascendencia
e incluso
toda mi descendencia.

Pido perdón
por el eurocentrismo
por el etnocentrismo
por el espacentrismo
por el albocentrismo
por todo fanatismo.

Pido perdón
por el patriarcado
e incluso
por el matriarcado
si fuese menester.

Pido perdón
por una realidad que mi pasado
hizo como es hoy en día
para lo bueno
y
para lo malo.

Pido perdón
por no hacer lo suficiente en el presente
por modificar el futuro
para que no se repitan errores del pasado.

Pido perdón
por no definir con claridad
a qué me refiero con error
a qué me refiero con horror
a qué me refiero.

Pido perdón

pido perdón
por tener unos compatriotas que no se solidarizan
con peticiones de otros patriotas
con los que no puedo ser compatriota
por tener unos congéneres que no se solidarizan
con peticiones de otros géneros
con los que no puedo ser congénero.

Pido perdón
por no haber acabado aún con las patrias
por no haber acabado aún con las guerras
por no haber acabado aún con las miserias
por no haber acabado aún con las injusticias
por no haber acabado aún con las enfermedades
por no haber acabado aún con las pulgas.

Pido perdón
por hacer que este escrito parezca una burla
por burlarme de la seriedad de peticiones
de perdón
pero sigo pidiendo perdón.

Pido perdón
por la contaminación atmosférica
por la contaminación acústica
por la contaminación medioambiantal
por la contaminación social
por la contaminación cruzada
por la contaminación.

Pido perdón
por haber dicho alguna vez
que es mejor pedir permiso
que pedir perdón
y también
por haber dicho alguna vez
que es mejor pedir perdón
que pedir permiso.

Pido perdón
por no ser más que un ser humano
que no representa a nadie más que a sí mismo
y carecer de entidad
para pedir perdón en nombre de otros
seres humanos
que no se representan más que a sí mismos.

Pido perdón
por herir sensibilidades
por herir idiosincrasias
por herir trascendencias
por herir colectividades
por herir individualidades
por herir.

Pido perdón
por no saber completamente
a qué más pedirle perdón
y tener que pensar
en a quién puedo haber afectado
con mi mera existencia.

Pido perdón
por no saber a quién
pudo afectar negativamente
la existencia y las acciones
de todo ser humano que me precedió
incluso
si nacieron en la misma cama de hospital donde yo nací
si nacieron en el mismo hospital donde yo nací
si nacieron en la misma ciudad donde yo nací
si nacieron en el mismo país donde yo nací
si nacieron en el mismo continente donde yo nací
si nacieron en el mismo mundo donde yo nací.

Pido perdón
a seres humanos
a animales
a fauna
e incluso
a rocas, mares, ríos y montañas.

Pido perdón
por pisotear derechos
por aprovecharme de la desigualdad social en el planeta
por beneficiarme de la especulación inmobiliaria
por enriquecerme a costa del capitalismo neoliberal
por poder dedicarme a la poesía.

Pido perdón
por no saber lo suficiente
por saber demasiado
por saber que no sé
por no saber lo que sé.

Pido perdón
por no pedir suficientemente fuerte
perdón
e incluso
por pedir demasiado.

Pido perdón.

¿Pero la poesía sirve para algo?

La guerra de Siria acaba de entrar en su octavo año convertida en el conflicto más sangriento del siglo XXI. Los combates no han acabado, pero los frentes se van extinguiendo lentamente. Sin embargo, el inmenso sufrimiento de la población civil —la que se fue y la que queda— está muy lejos de haber llegado a término. El nivel de destrucción es tan grande que se puede afirmar que Siria, el país que existía antes de 2011, ha desaparecido. Más de 370.000 personas han muerto, unas 100.000 se encuentran desaparecidas, 12 millones han abandonado el lugar en el que vivían (5,6 millones como refugiados y 6,6 como desplazados internos sobre una población de 30 millones) y 1,2 millones han sufrido mutilaciones y heridas permanentes. La economía se encuentra arrasada, al igual que el parque de viviendas: una de cada tres se encuentra inservible.

https://elpais.com/elpais/2019/03/18/opinion/1552934234_131262.html

Crea una organización que se llame Madrid For Refugees
financia un proyecto universitario llamado Reacción 28
o pon en tus estatutos fundacionales
como Asociación Cultural Clave 53
que quieres hacer del mundo un lugar mejor
pero esta noticia sigue ocurriendo.

Busca un espacio amable como la Ciudad Invisible
(intrigante nombre para esta convocatoria)
organiza un recital por el Día Mundial de la Poesía
aprovechando que coincide con el Día Internacional
de la Eliminación de la Discriminación Racial
o incluso
por el 70 Aniversario de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos
pero esta noticia sigue ocurriendo.

Elabora un cartel que puedas publicar
una lista de personas con ganas de escribir poemas
recolecta textos para editar un libro con este motivo
planifica un evento de alguna red social
envía la información del mismo a todos tus contactos
convoca a miles de personas de modo viral
(casi virulento)
pero esta noticia sigue ocurriendo.

Agradece a todo el público asistente
su asistencia
su colaboración económica
su disposición a escuchar
su cálido aplauso tras cada poema
su cariño
su comprensión por la falta de medios
su paciencia por algún retraso en la planificación
su conciencia social (o política,
porque sí, esto es un acto político)
pero esta noticia sigue ocurriendo.

Y alguien te pregunta
¿Pero un recital sirve para algo?
¿Pero una manifestación sirve para algo?
¿Pero las elecciones sirven para algo?
¿Pero la concienciación sirve para algo?
¿Pero la poesía sirve para algo?

Tú también te lo preguntas.

Aunque pocas veces te preguntan
¿Las armas sirven para algo?
¿Las fronteras sirven para algo?
¿La guerra sirve para algo?
¿La ambición sirve para algo?
¿El éxito sirve para algo?

Sin embargo…

Tú también te lo preguntas.

Y aquí comienzan las respuestas con otras preguntas:

¿Cómo sería el mundo sin una organización de ayuda a los refugiados?
¿Cómo sería el mundo sin proyectos universitarios solidarios?
¿Cómo sería el mundo sin ingenuidad en la cultura
ni ambiciones poéticas?

¿Cómo sería esta ciudad sin lugares amables?
¿Cómo sería esta ciudad sin recitales, sin eventos culturales?
¿Cómo sería esta ciudad sin poetas?
¿Cómo sería esta ciudad sin vocación de eliminar discriminaciones?
¿Cómo sería esta ciudad sin derechos humanos?

¿Cómo sería esta sociedad sin catalizadores sociales?
¿Cómo sería esta sociedad sin redes sociales (no artificiales)?
¿Cómo sería esta sociedad sin deseo de compartir información?

¿Cómo sería este evento sin público asistente,
sin colaboración económica
sin disposición a escuchar
sin cálido aplauso tras cada poema
sin cariño
sin comprensión por la falta de medios
sin paciencia por algún retraso en la planificación
sin conciencia social (ni política)?

Sí,
la noticia puede que siguiese existiendo
pero no tendríamos intención de que dejase de existir
quizá ni tendríamos intención de escucharlo
quizá ni tendríamos intención
porque es posible
incluso
que hubiésemos perdido el alma.

Borracho y pendenciero

Ayer vinieron a repararnos la ventana que hace dos meses habían averiado parcialmente unos intrusos que intentaron acceder a nuestra vivienda a través del tejado.

Vivimos en un ático algo abuhardillado cuyas ventanas son casi completas claraboyas que tragan el sol a la velocidad del rayo.

Una de estas queda relativamente cerca de otra accesible desde la zona común del descansillo de la escalera. Apenas un par de metros separan ambas oquedades caminables sobre la chapa metálica que ejerce de tejado.

El 13 de enero observamos síntomas que indicaban que habíamos sido víctimas de un intento de robo: faltaba el cristal de la mirilla y el marco de la mencionada ventana mostraba signos de forcejeo y deformaciones. Los protectores exteriores laterales habían sido parcialmente arrancados de manera que el viento los hacía vibrar, temblar, generando un ruido inquiertante (dormimos justo debajo de ella).

Hubimos de contactar con nuestro seguro de vivienda que cubre estos desperfectos, aunque no lo habíamos hecho nunca hasta ahora, con lo que no sabíamos el procedimiento o trámite para asegurarnos que no tendríamos que pagarlo nosotros. Obviamente, el primer paso era levantar una denuncia en comisaría.

Carmen se encargó de toda la burocracia que a mí me resulta kafkiana y me paraliza (ella es mucho más eficaz que yo en esto y otras muchas cosas).

El pago de la reparación (que implicaba una sustitución completa de la ventana, el marco y la persiana acoplada) era tan alto que me hacía recordar esas situaciones habituales en las que gastamos más dinero en proteger bienes que el coste de esos bienes en sí. Es decir, que casi podrían haberse llevado todo (absolutamente todo) lo que teníamos en casa por el precio de lo que nos habría costado evitar que se lo llevasen.

Ayer vinieron a instalarla un par de trabajadores del servicio técnico de VELUX (es una externalización, por supuesto) desde Talavera y aparcaron en nuestro querido Madrid centro. Lo que ya de primeras les resultó molesto.

Hube de desviar la conversación desde que entraron a la casa, porque el responsable de ambos (el otro parecía ser un becario o ayudante algo avergonzado del comportamiento de su maestro) no paró de hacer comentarios inapropiados en las 3 horas que duró el trabajo.

El primero de ellos, como dije, que si era algo inaguantable el tener que aparcar por el Madrid Central. Sin darle respuesta, pasé a hablarle de nuestro problema y lo que hacía que él estuviese allí, ganando un sustento con el que poder protestar por lo mala que es la gestión de un ayuntamiento que ni siquiera es el suyo.

El segundo de ellos al respecto de lo cabrona que es la gente que roba o lo intenta, sin entrar en consideraciones de por qué lo hace, y, por supuesto, insinuando que seguro que se trataba de «ilegales». Pasé de contestarle en esta segunda ocasión también y volví el tema al único que teníamos que tratar: el arreglo y reparación. No sus opiniones políticas de bar…

Y con respecto al bar, inmediatamente me di cuenta de que llevaba algunas copas de más, pues su aliento lo delataba así como su verborrea disipada y sin control… aunque también puede ser que fuese así habitualmente (borracho o no).

En otra ocasión quiso hacerse el gracioso diciéndome que si parecía un estanco porque las prostitutas (no las llamó así, claro está) de la calle no hacían más que pedirle tabaco. Supongo que buscaba una empatía imposible en una persona que le habría echado de casa en más de una ocasión por su falta de profesionalidad, su xenofobia, su machismo…

Pero no contento con eso, cuando Carmen le dijo que había de firmar «acá» le dijo osado que ya sabía que no era española (claro, claro… Carmencita de la Mancha…) y que eso no se decía «por aquí». Vaya mentecato. Le contesté (Carmen también) que también por estos lares se podía decir, desde Cervantes por lo menos, y que además sobraba el comentario.

Ya quedaba continuar con las quejas sobre sus jefes, sobre la burocracia, sobre los bancos, sobre que «la gente» era lo peor y que no quería líos luego…

Por supuesto predije en mi mente a qué partido político va a votar en las próximas elecciones este señor. Pero lo más lamentable es que él no es tan raro como yo.

Así que… se avecinan tiempos funestos.

Pornografía

El viernes publiqué esta pequeña composición, una tontería, a la que llamo Pornografía, pero en Instagram me censuré a mí mismo (ya me censuro muy bien, sin ayuda de nadie, cada día más y mejor) y la titulé «Erotismo»

Aún así, tuve mis dudas de si abriría un debate acerca de si era excesivamente binaria, no incluyendo, por ejemplo, dos botones con el mismo título o dos ojales… y por qué no uno solo, botón u ojal, o tres o cuatro… quizá si sigo publicando una pequeña serie de ellas, una camisa podría titularse, felizmente, orgía.

No quise con ese título, ni con el de Pornografía, decir que toda la pornografía o todo el erotismo fuese procreativo… ni falocéntrico, ni genital… especialmente el erotismo. Así que pensé que podía ser malinterpretado, pero aún así osé publicarla.

Pero cada día doy más vueltas a todo lo que publico en redes sociales por su posible malinterpretación hasta el punto de haber llegado a desarrollar una paranoia bastante considerable que, no obstante, no está a la altura de declaraciones de políticos de la oposición, ni de cuñadismo extendido. Es decir, envidio (solo en una remota parte de mi reptiliano cerebro) la simpleza de quienes hacen afirmaciones rotundas e irreflexivas sin pensar en nadie más que en su persona, sin empatizar ni remotamente con las diferencias, considerando toda salida de lo normativo como maligno, satánico casi.

Al final, mi voz y la de otras personas como yo nos vamos acallando dejando más sonido a quienes no tienen tantos miramientos.

Pero a mí me resulta tan cansado…

Se acabó el bipartidismo, por si quedaban dudas

Acaban de tener lugar las Elecciones al Parlamento de Andalucía con un resultado «terrible», pero en gran medida previsible: el surgimiento de una fuerza de ultraderecha (declarada) en la democracia española.

Hay voces llevándose las manos a la cabeza todo el día, pero a mí no me resulta nada sorprendente. Es más, me parece que el resultado de las elecciones que ha tenido lugar este domingo representa, para bien o para mal, la voluntad política y social de los andaluces.

Es una región tradicionalista, conservadora, en la que el único PSOE que ha podido «gobernar» desde hace décadas, es un PSOE que renegó de sus orígenes de izquierda, con una ambigua Susana Díaz que intentaba hasta hace poco pactar con el PP para gobernar España. Es decir, una dirigente sin brújula indicando a la izquierda.

Suelo encontrarme una forma de pensar en esa zona que se acomoda bien con el resultado electoral, es más, siempre me sorprendió que ganase socialismo, a pesar de conocer amigas que puede que no estén del lado de los que van a gobernar en breve. Pero eran minoría y me consta.

Cada vez que entro en un bar en Andalucía, cada vez que escucho una conversación en la calle, cada vez que hablo con gente en la zona, siento que deberían votar a los que han votado: PP, C’s y, en menor medida, pero también, VOX. Por supuesto que hay votantes de izquierda, pero es una izquierda, como la de Castilla la Mancha, por ejemplo, muy conservadora, que no quiere oír hablar de articular una nueva forma de gestión territorial, centralista como pocas, españolista… y que tiene fácil migrar a la derecha o, incluso, abstenerse con las sabidas consecuencias.

No obstante, no quiero decir que toda la abstención sea de izquierdas. Eso es un error garrafal que se suele cometer tras cada resultado electoral. La abstención está representada en proporción por los votantes.

En resumen: el bipartidismo representaba muy mal (demasiado binariamente) el sentir político de la compleja sociedad española. A medida que se fragmenta en diferentes partidos, el acercamiento a la representación de cada ideología o modelo político se incrementa, y evidentemente, han aflorado todas aquellas personas que consideraban tibia la «moderación» del PP. Lamentablemente hay muchas de estas personas con quienes no comparto ideario.

Hasta hace un instante con miedo a un Tamayazo

No me habría resultado nada sorprendente, después de la larga historia de felonías del PP que, de repente, un grupo entero no hubiese podido llegar… o algún político hubiese sufrido un aneurisma… no sé, cualquier cosa. Así que hasta el último momento he refrescado la pantalla para ver si ocurría:

Y parece que sí.

Ahora veremos qué pasa. Pero no es el fin del mundo conocido. Ni siquiera el principio de una buena amistad…

Precio de viviendas en Madrid

¿De verdad que es preciso realizar un referendum porque una pareja se compre una casa?

Quizá, eso sí, deben matizar/suavizar su tono, pero eso es algo relativamente poco importante.

Importante es tener un gobierno que lo es porque tiene una trama tras otra de corrupción que lo ha ido encumbrando hasta estar donde está. Tamayazos incluidos. Y no pasa nada.

Pero vaya… que irse a vivir a la periferia de Madrid para comprarse una casita es algo que hacen varios de mis amigos y amigas, sin necesidad de ser representantes políticos de uno de los principales partidos del congreso.

El machismo no se esconde ni es sutil

Detrás de la campaña de desprestigio que ella sola se ha labrado, surge la caterva machista a desprestigiar a la persona porque no es lo «guapa» que debería ser o debería haber sido. Se dice que, siendo así, no es de extrañar que sus compañeros de máster no la recuerden. Y otras barbaridades sin el más mínimo atisbo de equidad, o etiqueta social al menos.

Si se tratase de un hombre el tema de su fealdad o si tenía granos o si no era lo que se esperaba de él no habría estado nunca en el candelero (me remito, sin ir más lejos, a las polémicas de reinas-reyes o al tal Pablo Casado que también parece haberse sacado el máster en la calle Génova).

Y por más que me pueda dejar llevar por la pasión de querer ver destituida a una «presunta» estafadora, una «presunta» farsante como Cristina Cifuentes, amén de disgustarme su política (que es la cuestión, por si lo habíamos olvidado), no puedo por menos que sentir asco por quienes publican esta foto en una red social.

Pero vaya, que las redes están para eso, para dejarse llevar por la pasión, nunca por la reflexión. Así que este texto quedará, como tantos otros, en el cajón oscuro (no por casualidad el fondo negro) de mi diario.

Y seguimos post-8M.

El tema de los «másteres» y la privatización de la enseñanza… ya ni se menciona. Puagggghhhh

Esto no es una broma