Pesadez ante el exceso de opinión no solicitada

Si ya de por sí es pesado el mes de septiembre en el que siento que me paso los días en proceso de campaña electoral: intentando conseguir que personas que aún no conocen los talleres de poesía y escritura creativa se acerquen a ellos a probarlos y, eventualmente, continuar en ellos y desarrollar su faceta más personal y su músculo creativo, cuando me encuentro con opiniones no solicitadas en anuncios de Facebook, ya se me quitan todas las ganas de continuar intentándolo.

Y luego pienso que hay otra mucha gente que no suelta sus opiniones así como así y que es la que realmente me interesa en los talleres, así que continúo luchando argumentando y defendiendo mi particular metodología, sin intentar «captar adeptos», pero sí discutiendo el porqué creo que tiene sentido hacer o apuntarse a un taller de poesía.

Una persona había dicho en el anuncio que «la poesía no se enseña, que se tiene o no se tiene» e independientemente de que esté más o menos de acuerdo con una afirmación tan tajante (se habría de leer más a Barthes), le contesté que en mis «clases» no se «enseña» poesía, sino que se «invita» a escribirla.

Presumo que su respuesta, si se produce, irá por el camino del ¿y se puede cobrar por ello?. Y la verdad es que es algo que hace tiempo que no me pregunto, igual que no me pregunto de qué vive un poeta o si el precio del arte es más o menos razonable y no altamente especulativo.

Yo pongo todo el compromiso del que soy capaz a trabajar en facilitar un espacio donde las personas que asisten (voluntariamente y sin ser engañadas sobre lo que esperar de un taller así) desarrollan su creatividad y escriben una poesía, quizá, más rica que la que harían sin venir (la tuvieran o no), así que si alguien quiere sustituirme le invito a que lo haga, parafraseando a Maiakovski en su poema «Conversaciones con el inspector fiscal sobre la poesía»:

[…] no hay problema: aquí está, camaradas,
mi estilográfica:
escribid, si queréis.

Presentación de Guardar solo la vida de Rais Valcárcel

De nuevo inmiscuyéndome en profesiones que no son la mía (si es que yo tengo alguna), así que realicé este cartel que creo que ha quedado bastante elegante para anunciar la presentación del poemario que edité para Rais Valcárcel de la Fuente, Guardar solo la vida.

Presentaré el libro junto a Rais Valcárcel y aún no sé qué diremos de él. Ni del libro ni de Rais. Ni cómo lo plantearemos. Pero seguro que será un acto amable y cariñoso, además de unas lecturas de una calidad poética elevada.

Nuevas temporadas y estrenos que no te puedes perder.

Cada vez que hay un anuncio o publicidad con mensajes como este dejo de leer inmediatamente y miro hacia el cielo por si me va a caer algo que va a provocar mi aniquilación instantánea, dado que pienso perderme lo que me digan que no puedo perderme. Aunque sólo sea por ver qué pasa si me lo pierdo.

Son cosillas del estúpido pensamiento lateral o «out of the box» que tanto me gusta hacer.

Y no rezaré a nada ni nadie para evitar las consecuencias de esa temible advertencia al modo de «oferta que no puedes rechazar»… con cabeza de caballo ensangrentada bajo mis sábanas.

😉

Elije Axilas

Un anuncio en internet me ha hecho pensar que había un partido más que se presentaba a las concurridísimas elecciones nacionales del 10 de noviembre.

Pero no, se trataba de un tratamiento de depilación.

Quizá, en el fondo, sea lo mismo: una forma de evitar que te tomen el pelo es eliminarlo de raíz.

Pero no seré yo quien me ponga a criticar políticos (ni políticas, que también existen, aunque no lo parezca) ni a decir que se ríen de nosotros ni nada similar. Simplismo contra simplismo… no es igual a no simplismo. Y este es el enemigo a batir.

Avistamiento OVNI

Cuando creía que el correo entrante estaba a punto de desaparecer, convertirse en un dinosaurio extinto, me encuentro con esta joya en mi buzón tan divertida como inverosímil:

XII ENCUENTRO – 6 JULIO 2019 AVISTAMIENTO OVNI EN PUERTO DE LOS COTOS

La asistencia es libre y gratuita. Es una jornada para distendirnos, reír, estar felices, conocernos y disfrutar. Todo desde el afecto y la amistad. No hace falta ser un deportista de élite ni un escalador para este encuentro. Recorreremos caminos sencillos y de escasa dificultad. Cuantos más seamos más energía moveremos. Nuestro planeta, y los seres que vivimos en él, necesitamos el cambio energético y vibracional que ya ha comenzado. Nosotros estamos haciendo el cambio. TODA LA INFORMACIÓN: http://www.luzparatodos.com.es/OVNIS%20Jornada%20Avistamiento.html

No he podido por menos que (asegurándome de que no era una dirección URL potencialmente peligrosa) visitar la web y reírme un rato más con frases como la siguiente:

No está garantizado que vayan a aparecer, aunque siempre lo hacen

Donde no sé si habrán observado que «SIEMPRE», implica una garantía de que aparecerán. Qué divertido si no fuese en serio. La entrada es gratuita. Y la web no parece «vender» nada más que unas cuantas ideas algo infantiles y algo de publicidad en forma de banners en la parte inferior de la página.

Recuerdo que cuando era joven (muy joven) leí bastante sobre ufología, incluso un divertido (y pretendidamente serio) libro que sostenía que, en realidad, Jesucristo existió y era extraterrestre… Tenía entre doce y catorce años, leía todo tipo de lecturas que me dijese que fuera de este planeta se podía estar mejor que en este, en resumidas cuentas. También por la misma época me comencé a interesar por la química y la física. Leí la teoría de la Relatividad (que no comprendí) a los 15 años y el Principio de Incertidumbre de Heissemberg a los 16. Iba interesándome cada día más y comprendiendo y aceptando, a pesar de lo duro que resultaba, el conocimiento que encerraba ese fatídico principio.

Bastante cabezota, me dio por estudiar Química, especializándome en Cuántica, con la intención de «rebatir» o, cuando menos, ver si era rebatible esos límites al conocimiento científico tal como lo conocíamos, tan deterministas, por decirlo así.

Y no hubo suerte.

Siguen perturbándome las ecuaciones de transformación de la masa, la longitud o el tiempo en función de la velocidad (Transformaciones de Lorentz) y veo que esa «asíntota» vertical cuando la velocidad se acerca a la velocidad de la luz es algo molesta… y sospechosa de ser una aproximación derivada de algún modelo posiblemente inaplicable a altas velocidades… pero sospechosa… porque mi intuición (que se equivoca con más frecuencia de la que creo) no quiere creerlas.

Acabé por dejar de lado la literatura ufológica, por supuesto, antes de entrar en la carrera, porque se cae por sentido común y un poco de lógico muy rápidamente (casi a tanta velocidad como una interpretación literal de la Biblia, por poner un ejemplo) pero siempre le he tenido cariño y sigo viendo cualquier película de ciencia ficción por mucha ficción que prevalezca incluso a costa de que quede poca ciencia. Pero sé que es ficción. Igual que sé que no se matan seres humanos en una película de guerra o que las películas del oeste pueden estar rodadas en, pongamos, Almería o que uno de los chinos de 55 Días en Pekín es un amigo de mis padres nacido en Colmenar Viejo.

Sobre OVNIS… no voy a entrar a debatir su posible existencia ni avistamientos… como tampoco le discuto a la madre de Carmen que le rece a la virgencita de turno para que se me pase la alergia. Ni sobre los efectos saludables de la imposición de manos o el consumo de agua edulcorada con memoria…

Es posible que exista vida extraterrestre. Claro que sí. E incluso que esa vida extraterrestre sea «inteligente». Puede que, si nos ponemos generosos, incluso podamos asumir que esa inteligencia y la nuestra sean capaces de, llamémosle, entenderse en un hipotético encuentro. Pero la simpleza con la que imaginamos esa alternativa me parece tan vacua como cuando pregunto, si te mueres y vas al cielo ¿te quedas como estás en el momento de la muerte o algo mejor, así, a modo Obi Wan Kenobi?

No es cinismo. Pero a veces me dan ganas de cinificarme… y olvidarme del mundo que me rodea… e irme en la primera nave espacial extraterrestre que quiera llevarme a dónde sea.

Eliminar grasa a base de hamburguesas de cerdo

Cuando ocurren estas cosas siempre me hacen gracia y, al mismo tiempo, me provocan cierta estupefacción asquerosa, algo así como la sensación de saber que los algoritmos no son humanos, no entienden bien la idea de contexto, de lectura más allá de una publicación cada vez, con cada mirada, como si no entendiesen que vemos (algunos humanos) todo lo que nos pilla por delante, incluso cuando queremos ver menos.

Y así en Instagram se me apareció esta divertida combinación:

Algo despistada la propaganda en redes

No sé en qué universo está quién ha programado el anuncio de publicidad política (propaganda) del PP en las redes sociales para creer que alguna vez en mi vida votaré a semejante partido.

Ahora que está tan de moda (tendencia o lo que sea) el famoso marketing directo, ese que te muestra aquellos productos o servicios que más se ajustan a tus apetencias para movilizarte, me resulta extraño y casi diría perturbador que FaceBook haya considerado que, en algún filtro posible, soy un potencial votante de esas siglas que engloban, para mí, un arcaizante partido político anclado en un blanqueo del nacional catolicismo.

Imagino, por buscar una explicación, que el PP está desesperado por encontrar votantes ahora que están sufriendo una descomposición en las tres patas que siempre lo han sustentado (la más radical ultra, que llama a las demás derechas cobardes, la más rancia conservadora de imágenes y figuras que se arroba el dudoso honor de haber sido heredera de la alianza que la precedió y, por último, la que podríamos llamar sin escrúpulos, es decir, que tan sólo atiende a una moral o ética basada en el mercado y el mercadeo). Ante esa deflagración electoral, supongo que han decidido gastarse todos los ahorros (quizá porque han sido adjudicados en proporción directa a la representación parlamentaria que habían tenido hasta ahora) para aparecer en todas y cada una de las opciones posibles.

(Por cierto, tres patas convierte una superficie plana en un taburete, la manera más eficaz de estabilizar un asiento)

Por otro lado, mirándome a mí mismo (mí, me, mí, conmigo), me da por pensar que quizá siendo poco «posicionado», un tanto «equidistante» en redes tan públicas como esa azulita oscura, me encuentro rodeado de amistades muchas de las cuales puede que sean votantes de derechas. Y la red social ya sabemos que piensa que opinas lo mismo que tus amistades… Pero yo pienso, rara avis, por mi cuenta.

El otro día una amiga me dijo que si yo pensaba lo mismo que «Podemos» y le dije que no, que yo pensaba por mi cuenta y algunas de las cosas que pensaba (opiniones) coincidían con las que tiene Podemos en su propuesta programática y otras muchas no, incluso puedo debatir desde otro lugar del arco ideológico en cuestiones como la energética o tener mis dudas acerca de la metodología de implementación de políticas feministas. (Literalmente tener dudas)

Acostumbro a ver personas que piensan lo que deben pensar según el colectivo en el que quieran encajar, que no tienen dudas, ninguna duda, y cada día lo comprendo menos. Pero ya ha llegado el momento en el que no comprender a los demás me da absolutamente igual, incluso aunque me sienta solo.

Así que igual hay alguna razón extraña por la que la red social ha decidido mostrarme esa propaganda ante la que lo único que me ha salido ha sido… reírme.

Por cierto: cuantas más apariciones tenga, más gasto hará la formación, así que espero que me aparezca tantas tantas veces que no puedan permitirse mostrarla a alguna persona indecisa sobre quien puede que tuviese algún tipo de influencia decisiva.

Machista a más no poder

Vaya publicidad tan asquerosa, que, por otro lado, no entiendo porqué me recomienda si en mi vida he entrado en una de esas webs de «dating». De hecho, recientemente hablé por teléfono con mi amiga Aída sobre ello… A veces me da por sospechar que las conversaciones son escuchadas por Google quien comparte datos con… vaya usted a saber.

Prefiero pensar que ha sido aleatorio.

No obstante, la fotito y el mensaje se las trae. Bazofia…

Esto no es una broma