De la serie Publicidad en Cubierta
Curiosamente, buscando una foto del Valle de los Caídos me encontré una maravillosa composición que ya habría yo deseado que se me hubiese ocurrido:
Diario
De la serie Publicidad en Cubierta
Curiosamente, buscando una foto del Valle de los Caídos me encontré una maravillosa composición que ya habría yo deseado que se me hubiese ocurrido:
vajear, ventajear, viajar, vidajenear
palabras encontradas con la restricción
de que fuesen verbos (terminados en r)
que comenzasen por la letra v
y contuviesen el grupo de letras aj en algún lugar del medio
de la palabra.
grep -h ^v *|grep r$|grep aj|sed ':a;N;$!ba;s/\n/, /g'
de ellas, solo viajar está reconocida
por el diccionario de mi ordenador
y las demás
son ignoradas
marcadas, más bien,
por un mar escarlata
sobre el que navegan despacio
volando
viajando
vajeando
ventajeando
vidajeneando
sin llegar a ningún lado.
cuando la publicidad de una entidad financiera
juega con las palabras
mi sensación es que las pervierten
o que juegan con nuestras mentes
que tienen el léxico
a sangre y fuego
grabado en el cerebro.
pero me gusta que jueguen
y ya veré si me ganan.
Ya nunca nos acostamos solos
en las cosas del querer no existen medias tintas
¡no renuncies a nada!
vestir a las mujeres para que se sientan libres
cómo vivimos nuestras vidas es precisamente lo que dicta nuestro estado de ánimo
el paraíso está en la azotea de un loft
sencillos trucos para presumir
¡no tenía ni idea de lo que estaba haciendo!
sentimiento de admiración que sólo consiguen quienes tienen mucho arte
*inspirado en personas y conversaciones reales
que la gente repita
no te creas todo lo que te seduce
es puro hedonismo
¡ríndete a las mentiras!
en busca de la naturalidad
absoluto calor, los termómetros marcaban 30 grados la sombra y todo estaba
un estudio publicado hace unos meses por la web
el hecho de poder ver todas las colecciones que se van a mostrar en las próximas temporadas es un privilegio.
Experimento extrayendo frases casi al azar de una revista de moda.
¿Pero de verdad no les dará vergüenza este tipo de publicidad?
¿Hay alguien que pueda creerla? Encontré un «me gusta» que no sé si sería del que puso el anuncio.
De hecho, hay una cosa que me hace casi hasta gracia:
Cualquiera puede crear una web profesional y gratis con solo 3 clics.
Y digo yo, si es cualquiera, también puede ser alguien que no sea un profesional, e incluso un verdadero inútil, con lo que quedaría de la siguiente manera:
Un verdadero inútil puede crear una web profesional y gratis con solo 3 clics.
En resumidas cuentas, yo no soy ni mucho menos un profesional del mundo web (aunque en su día lo fui y creo que hice una de las primeras páginas web en España que incluyese FRAMESET), pero me parece una verdadera falta de respeto hacia los profesionales (del tipo que sea en general) esta afirmación, esta publicidad verdaderamente engañosa.
Un verdadero inútil podrá, no digo yo, crear una web, quizá incluso en 3 clics, pero lo que no pueden bajo ningún concepto adjetivar es que sea profesional. En el mejor de los casos, y siendo muy, pero que muy optimista, lo parecerá, pero serlo es otra cosa.
Eso sí, esa gratuidad costará… aunque sea merma en privacidad. Y si creemos que puede ser gratis… es que nuestra ingenuidad no conoce límites. He escrito tanto sobre la gratuidad que no merece que lo repita, pero suponer que algo es gratis, así, sin más… es casi canalla. Todo tiene un coste o, como diría un personaje de una serie llamada Once Upon a Time: Magic comes with a price.
Está claro que vivimos en un mundo desconsoladoramente complejo. Cada día más. Cada día más.
Hace un año aproximadamente que no firmo ninguna petición (creo) porque llegó el momento en el que me saturé de firmar del orden de una diaria teniendo la sensación de que nada cambiaba de esa manera, además del hecho (probado) de firmar alguna que otra varias veces con un simple cambio de navegador y nombre.
Las comprobaciones que se hacen son mínimas, a cambio de hacer también mínimos los requisitos para «comprometerse» con la causa en curso. Pero acaba siendo, de esa manera algo, en el mejor de los casos, bastante ineficaz y, en el peor, otra herramienta para conseguir que demos nuestros datos con los que después se puede comerciar para diversos tipos de propuestas económicas o lo que viene siendo llamadas ofertas.
Algo así como vendernos boinas del Ché o camisetas a quienes reclamemos una mayor contundencia en la lucha contra la desigualdad de clases, por poner un ejemplo.
Hoy, leyendo un artículo interesante sobre la utilidad de las firmas en plataformas especializadas en ello, así como su posible funcionamiento como estafa, me he dado cuenta de que han escrito lo que yo pensé haber hecho hace unos meses, pero mucho mucho mejor documentado.
Después descubro otro texto, aún más detallado, sobre la posibilidad (que yo ya había probado sin tanto esmero) de que se pueda «firmar» repetidas veces sobre una misma petición.
Y ahora estaba pensando en hacer algo interesante, divertido, pero tengo tantas cosas pendientes que lo dejaré de lado (de momento):
Crear una petición en change.org pidiendo firmas para que dejen de funcionar de la manera en la que lo hacen y garanticen que hay un cumplimiento mínimo de lo que se firma, además de la exigencia de un rigor al tratar la palabra «firma» asociada al compromiso que hace una persona de decir que es quién es.
Ahora que está de moda el humor negro, o criticar el humor, o tener que tener cuidado con el humor negro, me ha encantado encontrarme esta tontería en una cajetilla de tabaco.
Contrariamente a lo que pueda parecer, es oficial el cartel, no se trata de ninguna modificación ingeniosa. Pero sí que es ingenioso: una impecable utilización del lenguaje visual o la semiótica de la imagen. Casi innecesariamente acompañado el mensaje de un texto redundante. Pero de nuevo, el texto, haciendo referencia a lo sanguíneo, también toma nota de lo visual trastocándose en rojo.
Una preciosidad al alcance de la mano. Sin segundas lecturas. 😉
Muy recomendable encontrar estas cajetillas y guardarlas. Seguro que algún día su imagen valdrá dinero. Por ejemplo.
[youtube_sc url=https://youtu.be/5_wZH4wtW4g]
Ayer terminamos de ver la serie MAD MEN, una de las mejores series que se han realizado hasta ahora que trata o sigue los avatares de unos publicistas de Madison Avenue (de ahí el nombre).
Esta última secuencia magistral incluye en el segundo 60 una sonrisa que muestra la perversión, revisión, subversión que lleva a cabo la publicidad sobre cualquier asunto transformándolo en producto de consumo.
La sonrisa de Don Draper nos enseña los mecanismos del sistema. Cómo él revierte el hippismo en producto de consumo, en el más escandaloso de los productos, en un anuncio de Coca-Cola, ni más ni menos, en «el enemigo» más aférrimo del anticonsumo hippy.
Pero la publicidad puede con todo, vence a todo y a todo y lo envenena todo.
Es el lado más terrible de la sociedad consumista capitalista. Es el arma más poderosa, la que acaba con imperios y con los enemigos del imperio. Luchar contra ella es casi imposible… o se nos insta a usarla para la lucha, pero es algo absurdo pues en ese mismo instante se ha adueñado de nosotros y somos unos auxiliares más de las tropas del imperio.
Poco que hacer, salvo ponerlo por escrito y seguir, en la medida de lo posible, ignorando ese arma de destrucción masiva de mentes independientes.
(La clave está ahí: en la medida de lo posible)
No pude por menos que leer en clave de nombre propio (o apellido) lo que decía el anuncio. Y me da por pensar que es un cambio muy coincidente con un cambio de alcaldesa en Madrid.
¿Quiero entender que se refieren a Manuela Carmena como la nueva Botella?
Soy muy mal pensado y seguro que eta publicidad es mucho más importante (en tamaño) a lo que ocurra en la alcaldía de la villa y corte… pero no he podido evitar pensar si hay algún tejemaneje malintencionado subterráneo.
Ayer vi un anuncio que me dejó boquiabierto:
Con la nueva tarifa Vodafone One prueba la Televisión Inteligente Gratis
Que contiene, ni más ni menos, que un doble oxímoron en una frase singular. Fascinante la capacidad de los publicistas de usar el absurdo en beneficio propio.
Me llega por una y otra parte este mensaje, el de que vote por Manuela y, vale, que sí, que votaré por ella… pero no por ella.
MANUELA
Probablemente sepas que hay una tal Manuela Carmena que quiere ser Alcadesa de Madrid, pero también es probable que no sepas nada de esa señora que monta en bici con 71 años ni por qué quiere ser Alcaldesa.
Manuela a los 33 años era abogada en el despacho laboralista de la calle Atocha donde fueron asesinados cinco de sus compañeros.
A los 45 años como juez de vigilancia penitenciaria, abogó por que la prisión fuera una oportunidad de rescatar al ser humano. Insistió en tener psicólogos en su equipo y en conseguir la rehabilitación de los toxicómanos.
A los 49 años fue decana de los juzgados de Madrid, y suprimió las denominadas «astillas», que era un soborno muy extendido que cobraban los funcionarios para agilizar la tramitación de los asuntos.
A los 52 años, como vocal del Consejo General del Poder Judicial, renunció al coche oficial para utilizar la bici y el transporte público y pidió bajarse el sueldo.
A los 65 como relatora de las Naciones Unidas, criticó severamente las violaciones a los Derechos Humanos en países como Venezuela.
A los 66 ya jubilada, invierte parte de sus ahorros en montar una tienda social en Malasaña de ropa de bebé hecha por reclusas.
A los 71 años, es posible que Manuela sea Alcaldesa de Madrid
Me encanta la trayectoria de esta mujer que parece ser de lo mejorcito en el «mercado» o ruedo político, pero nunca, yo nunca me olvido de que estamos en un sistema democrático de representación partidista y siempre miro con cuidado lo que ese partido dice y/o propone.
He estado leyendo sobre Ahora Madrid, que es lo que realmente votaré y me inquietan algunas cosas, pero no son mucho más que inquietudes, comparado con el miedo, literalmente miedo, que me supone que vuelva a ganar otra vez las elecciones el Partido Popular, casi cualquier cosa me parece mejor.
AHORAMADRID_Programa_Municipales_2015
Me he leído y descargado el programa y algunas cosas no me convencen, pero repito, me convence mucho más que los programas de otras alternativas, así que es lo que hay, creeré en el programa, aunque luego puedan no cumplirlo, pero de eso ya se parte, de lo que no parto nunca es de que la persona que encabeza el partido sea la única representante a la que elijo. Elijo ideas, no personas. Pero es que soy un poco antiguo, supongo.
Me inquieta especialmente la propuesta del partido de ser una herramienta instrumental diseñada para aglutinar idearios y metodologías que no son tan próximas entre sí como aparentan, pero que una vez alcanzada la representación deseada va a desaparecer, dando lugar a un altísimamente fragmentado consistorio municipal, aunque soy de la opinión que cuanto más fragmentado más cercano será a la verdadera representación parlamentaria que, idealmente, sería una representación cuasiasamblearia delegada.
En resumidas cuentas, yo no voto a una persona y no me gusta el culto personalista, el culto a la personalidad, ya sea de uno u otro lado, como cuando se votó por «Gallardón» en gran medida y luego se adujo que la segunda de a bordo no estaba elegida democráticamente… será que, repito, sigo patrones anticuados, pero yo prefiero votar ideología o programa, programa, programa, que creo que era una frase que repetía el «maestro» Julio Anguita.
Eso sí, puedo comprender la estrategia, la estrategia para ganar, para lograr representación a partir de aglutinación de votos que, desunidos, resultarían inoperantes, pero ¿no acabará por pasar lo mismo una vez alcancen el cargo o los «escaños» del consistorio municipal? También la estrategia de marketing que ha sido capaz de fabricar una imagen/logo popular, fácil, al que la gente de muy distintas afiliaciones se pueda adscribir y compartir, inundar con buena intención muros de redes sociales, correos electrónicos y buzones de whatsapp. La esperanza es poderosa y podrá cambiar cosas si se sostiene en el tiempo. Aunque, de fondo y de forma, en esta campaña, nada ha cambiado.
En cualquier caso, insisto, acabar con el bipartidismo (casi unipartidismo, habría que decir) me parece un paso en la dirección correcta y aunque en esta ocasión no acaben por demoler la maquinaria electoral del PP y su «todo-se-vuelve-azul-hasta-las-putas-marquesinas«, abren una pequeña grieta en el muro. Quiero formar parte de esta pequeña demolición… y luego ya, si eso, vamos viendo.