Me gustan estos esquemas, aunque no los entienda

JACK-Diagram

Hace unos meses estuve ayudando a Carmen a configurar su sistema de salida de sonido de su flamante sistema operativo Linux UbuntuStudio, y acabé leyendo artículos que hablaban sobre un programita del sistema llamado Jack (lo que me recuerda un anuncio de mi juventud… «busco un hombre llamado Jacks«, en el que una sexy mujer comenzaba a desabrocharse una cremallera de un ajustado corsé de cuero negro que comprimía sus pechos).

No acabé de comprender el funcionamiento de ese programita, pero me encantó encontrarme ese fabuloso esquema. Me acuerdo de cuando presentamos El Aumento, de Perec, desarrollado y/o interpretado por alumnos de uno de mis talleres de Poesía dedicado a OuLIPO.

Me gustan estas flechitas que muestran el diagrama de un flujo de algo, ya sea lógico o sea de un líquido o un gas, como las representaciones gráficas de un gaseoducto, oleoducto o similar.

Aprender Ucraniano

Haciendo mi proyecto de Lenguas, me encuentro con frecuencia con «Academias» online o similares en las que supuestamente enseñan ese idioma en unas cuantas lecciones, vamos, como un diggest del mismo, e incluso, las más de las veces, cobran por ir un poco más allá.

No obstante, a veces son útiles en las que hay información pertinente sobre la lengua que esté tratando en ese momento. En esta ocasión, una búsqueda en Internet, me ha arrastrado a esta infame pseudoacademia llamada Internet Polyglot en la que encuentras una descripción de o una invitación para aprender idioma ucraniano que es para echarse a temblar… o reír o llorar.

Si este es su concepto de aprender una lengua, mejor estar lejos de sus alumnos.

Si has decidido comenzar estudiar ucraniano en tus el propio, del calor de tu hogar en vez de tomar organizado “aprender” el curso ucraniano o algo similar, allí es algunos métodos en tu disposición que pueda venir adentro como algo útil. Primero de todos, recordar que el Internet es tu amigo y puedes fácilmente encontrar las lecciones ucranianas libres en línea, algunas de las cuales pueden probar extremadamente útil mientras que otras demostrarán ser una pérdida de tiempo. No comenzar uno de estos cursos de la lección antes de que te cerciores de que sea exactamente cuáles eres después de que y quizá sacando con pala alrededor para ver lo que tienen que decir otros sobre él primero.

Tu segunda opción es comenzar a aprender a través de algunos juegos alegres del vocabulario. Los juegos del vocabulario son una buena opción para los recién llegado a la lengua ucraniana que no tienen un sistema básico de palabras sabidas ya y no desearon tener una fundación para mejorar vocabulario sobre. Estos juegos te ayudarán a memorizar las palabras más fáciles y algunas de ellas pueden ayudarte hacia fuera con el deletreo e incluso la pronunciación, así que golpearás más de un conejo a partir de un tiro.

Publicidad en cubierta

No se trata de un error: hay publicidad encubierta y publicidad en cubierta. Cada vez más tenemos de esta última, ahora que el liberalismo campa a sus anchas en un mundo que, en «crisis», ya no tiene reparos en vender lo que sea… aunque, sinceramente, aún quedan cosas.

Tengo entre mis proyectos pendientes el de hacer una serie de «composiciones fotográficas» en las que vaya incluyendo un edificio emblemático y una publicidad «en cubierta» de alguna marca que no necesariamente encaje con los gustos de los usuarios del edificio, como Durex Plus en la Catedral de la Aludena, por poner un ejemplo. Si todo se puede vender, ¿por qué no esto también?

Si lo de Vodafone-Sol me parece aberrante es principalmente por lo que puede ir viniendo. Es el comienzo del fin de una era… que igual nunca fue como algunos creímos idealizar.

Ayer, viendo una película bastante mala, titulada Enchufados, pero que partía de una buena idea, se desarrollaba una trama en torno al auge del poder de las corporaciones… y afirmaban que sería en un futuro… (la película es de 2009). Ese futuro ya está aquí. Durante los títulos de crédito, posiblemente lo mejor de la película, se presentan esas yuxtaposiciones casi surrealistas como el logo de MacDonalds sobre una enorme Presa Hidroeléctrica, la tarjeta VISA sobre la cubierta de un portaaviones, el logo de MicrosSoft holografiado en el centro de Stonehenge y el que más me gustó, la proyección de Pepsi sobre la superficie circular de la luna llena.

Dejo el recorte del vídeo correspondiente, para disfrute del personal, mientras no me lo borren de Youtube por vulnerar derechos de propiedad de alguna de esas empresas o una amiga.

[youtube_sc url=http://youtu.be/JN8FwMWJqnM]

El grito, de Embajadores

El grito

Abandonado en un rincón de la semicircular Glorieta de Embajadores, lugar por el que me paseaba mi madre de camino a mi cole, el Legado Crespo (que mantiene el nombre), situado en el Paseo de las Acacias, 2, yendo desde Mesón de Paredes, 84, por la calle de Miguel Servet (ese hereje para una secta cristiana distinta del catolicismo), y arribando a la Glorieta por la calle Embajadores.

abandonoCaíamos en la pared del Instituto (IES) Cervantes (omnipresente autor del Quijote, pero más panchesco que quijotesco, de ahí su omnipresencia consentida y fomentada) y justo ahí, justo en ese lugar, el lunes pasado, Carmen y yo, mientras paseábamos poniendo publicidad de nuestras clases respectivas (de Tango o de Matemáticas, Pilates o Física y Química), nos encontramos este grito callejero.

Se nos enervaron los pelos, entrecortó la respiración, decidimos no seguir poniendo carteles en la plaza o glorieta y subimos, tras fotografiar lo que nadie apreciaba, olvidado, hacia la plaza de Tirso de Molina (otro escritor al que defender estatalmente).

Por un instante, pensé que era un ser humano real, un cadáver abandonado de un niño pequeño que hubiese sido abandonado tras un largo deterioro, un inmigrante, pensé, al que no se podía dar cabida en uno de nuestros sacrosantos cementerios. Agradecí comprobar que la estructura interna parecía ser madera. Era Pinocchio fallecido y olvidado en un imposible rincón de Madrid.

Su grito era silencioso, Munchesco, sordo y ensordecedor.

Tengo aún el eco de su mirada clavada en mis ojos.

Sería un mal agricultor

No tengo paciencia
suficiente
y llevo menos de un mes
plantando
semillas
para que den fruto
pero quiero ver
ya
ya
ya
esos frutos.

No tengo paciencia
y miro sin cesar el lento crecimiento
de una fina hierba
que algún día será
tallo
que algún día será
planta
que algún día dará
frutos.

No tengo paciencia
y desespero
y riego
y riego
y riego
hasta encharcar el semillero
y ahogar el futuro
por vivir demasiado
en el presente.

No tengo paciencia
para ser
agricultor.

Taller de Conexión Quantica Espiritual Colectiva, Madrid 21 de Septiembre

Es que no sé qué hacer, si reír o si llorar.

Amén del hecho de que haya un taller con esta llamativa utilización de la palabra «Quantica» en su título, más que nada para decir que la conexión se produce de alguna manera, digamos, discreta, o será que es reactiva a un determinado y concreto haz de radiación electromagnética de una frecuencia exactamente cuantificable, amén de ello, repito, está el tema de la escritura:

Taller de Conexión Quantica Espiritual Colectiva, Madrid 21 de Septiembre

Se debería haber escrito Cuántica.

Quantica no tiene ningún sentido en español, además del tema del acento, que resulta ser un atributo ignorado pero que redunda en una conexión exagerada con un divertido diminutivo: cuantica (como en cuantica cerveza puedo beberme esta tarde soleada).

He hablado más de una vez sobre este despropósito de utilización ridícula de vocabulario científico con fines de publicidad, más que reales, en entornos esotéricos y de la New Age. No sé si merece la pena hacerlo de nuevo o remitir a la conversación sobre la crisis del pensamiento racional.

Bueno, de lo de espiritual y colectiva, sin hablar de conexión… es mejor no hablar. Este tipo de talleres, cada día más, me parecen, simple y llanamente, estafas.

Reutilizando hasta el último momento

533444_509195802461466_1297246210_n Si hace algún tiempo escribí sobre el reciclaje de mi cuerpo muerto (lo de «mi» es cuestionable), hoy me encuentro con esta macabra y divertida propuesta.

Me gustaría, sí, me gustaría que después de muerto los restos inutilizables para otras cosas (después de donaciones hasta el extremo) se puedan seguir usando… negando lo de ser inutilizables, por tanto.

¿Usables para generar un vinilo en el que almacenar un testamento vital o algo similar? ¿Qué obra sonora desearía que fuese grabada sobre mis restos? ¿Un poema, un tango, una canción protesta, un discurso político, sonidos generados por ordenador, el 4’33» de John Cage?

Incluso estoy pensando en la posibilidad de llevar algo impreso, algo que se escriba sobre un resto que antaño fue integrante de mi cuerpo.

Pero no acabo de verlo, no acabo de ver la necesidad de seguir existiendo, de pasar a la posteridad, de existir más allá de la consciencia. Y es que, para mí, sin consciencia no hay más que vacío. Vacío y/o materia: Polvo de estrellas.

Invitación a la mentira

Incitación a la mentira¿Qué hay detrás de esta publicidad que me corroe? En el fondo no es más que una apelación a que mintamos, a que digamos que somos otros distintos de quienes somos, a que nos saltemos la ética, que pocas veces favorece la mentira, para que saquemos beneficios de ello. Y detrás de esta publicidad hay algo aún más aterrador: se sabe que funciona. Es decir, no nos importa mentir, no nos importa la ética. El objetivo último no es ser un ser ético, sino exitoso y no se valora en esa loca carrera al éxito que hayamos mentido, estafado, tratado mal a empleados, aprovechado circunstancias inapropiadas, etc, etc, etc…

El sábado mi amiga Lilian me pasó un texto, no escrito por ella, sobre esta debilidad de la moral para mantenernos en pie y que está llevando o ha llevado a la ruina ética a este país. (Aunque no creo que sea solo en este país donde eso ocurre, sí que lo veo alrededor con suma frecuencia)

EL PAÍS QUE SE PERDIÓ EL RESPETO A SÍ MISMO

Un escrito que dice muchas verdades

Escuchando el debate sobre la decadencia de España podría llegarse a la conclusión de que ocurrió por accidente, que fuimos atropellados por el infortunio. Se habla de los corruptos como si fueran extraterrestres llegados de un universo lejano. Miramos al exterior y envidiamos a los políticos de otros países, sorprendidos por su estatura moral incluso a la hora de reconocer el error y renunciar. Nos preguntamos por qué tenemos que conformarnos nosotros con los mediocres, los cobardes y los golfos. ¿Nos los eligen en Finlandia? ¿No será que son reflejo de la sociedad?

España se mira al espejo y no se gusta, pero tampoco parece dispuesta a hacer nada por cambiar. Clama contra los políticos, pero vota a los de siempre. Se indigna ante la corrupción, pero pregunta si puede pagar en negro. Detesta el nepotismo, pero qué hay de lo de mi sobrino. Pide cultura, pero premia con las mejores audiencias la televisión más zafia. Y exige respeto, aunque hace tiempo que se lo perdió a sí misma.

Puede ocurrir que por traspiés de la historia, conflictos varios o mala fortuna tu país acabe en manos de Franco en lugar de Churchill. Pero nada de ello trajo la reelección de Zapatero, a Rajoy o a los glotones que ocupan desde hace lustros comunidades y ayuntamientos. Lo hizo el voto consciente de los ciudadanos. Los valencianos que dan la mayoría absoluta al PP semanas después de que sus dirigentes sean imputados por corrupción. Los andaluces que siguen apoyando a quienes desde el PSOE han convertido la región en un cortijo de corrupción, derroche y caciquismo. La España, desde Ceuta a Orense, que dice en las encuestas que volvería a apoyar masivamente el bipartidismo que ha parasitado todas las instituciones, poniéndolas a su servicio. “Voto útil”, lo llaman.

El resultado es esta España donde el presidente es incapaz de reunir siquiera el coraje para enfrentarse a las preguntas de un grupo de periodistas cuando es acusado de corrupción. La de los ex presidentes Felipe González y José María Aznar, cobrando como consejeros de grandes empresas sobre las que legislaron cuando estaban en el poder. La de Rodríguez Zapatero, que llegó a dirigir la nación con un currículo que no le habría servido para encontrar trabajo en una empresa familiar. La de Ana Botella, que en su mayor crisis al frente de la alcaldía de la capital, y mientras familias madrileñas enterraban a sus hijas, buscó un spa donde relajarse en Portugal. La España del rey que dice que es hora de apretar los dientes, antes de fugarse con su amante a cazar elefantes a África. La de quienes otorgan trato de favor a Emilio Botín para que regularice 2.000 millones de euros que su familia tenía en Suiza, pero exprimen hasta el último céntimo a quienes no pueden pagarse un autobús a Zurich. La España de Bárcenas, amasando 22 millones de euros cuando hacía las cuentas del partido en el gobierno, al parecer sin que ninguno de sus dirigentes se diera cuenta. La de los 300 cargos públicos imputados por casos de corrupción que probablemente serán reelegidos por esta España que se preguntara qué hizo para merecerlo.

(Cristina Lopez-Shümmer)

Carteles e imágenes subliminales

hansel y gretel Cartel completo

hansel y gretel detalleNo sé si es que estoy muy salido (que creo que no) o que la publicidad sigue jugando con lo más básico de la sexualidad para resultar captora. El otro día, caminando por el metro, me encontré con este cartel y no pude evitar fijar mi atención en ese detalle que, espero, resulte evidente. Buscándolo ahora en internet, para esta entrada, me encontré otra imagen de no menos carga erótica… Es fuerte, ¿no?

hans_gret

Después de esto, recuerdo unas fechas en que di clases de diversas materias a una alumna que, según ella, quería ser policía para pegar a los negros. Le mostré, en una de las clases, esto de la publicidad subliminal, de la potencia de las imágenes, de la capacidad de generarlas o modificarlas, como cuando la llevé a ver una exposición de Chema Mádoz en la Fundación Telefónica y salió tan emocionada, tan conmocionada, diría, que decidió cambiar de futuro y dedicarse al diseño gráfico. Ahora trabaja en la imprenta de su familia como tal. Me da miedo pensar que debajo del cambio, siguió siendo la que deseaba pegar a los negros… Pero sonríe más y eso, siempre, me parece muy buen síntoma.

Esto no es una broma