3 LipoHaikus fuertes

Podemos usar Lipogramas mezclados con Haikus para aumentar el número de restricciones. Esta pequeña propuesta en uno de los Talleres de Poesía de la Asociación Cultural Clave 53 busca exactamente eso y yo he querido participar (a veces me encanta ser parte de mis talleres en los dos roles posibles de coordinador y asistente) con estos tres haikus, estando especialmente orgulloso del que está escrito con palabras que solo pueden contener la letra e, pues le añadí la exigencia de que todas las palabras comenzasen por esa misma letra.


la taza amarga
abraza calabazas
abatanadas


entre el endeble
emerge ente en el este
efervescente


los otros ojos
los compongo con rojos
como los locos


Tres definiciones de tres palabras para un poema.

Bazofia: Dícese del político sentado en el congreso. Casa con muchas filtraciones. Fruto del bazófiro.
Bistro: Crema refrescante para calmar las piernas inquietas. Libro religioso sobre los 10 mandamientos felinos. Tienda especializada en gafas.
Brócoli: Juego para niños de baile y canto. Un oso que vive en las amazonas. Timón de barco.


La bistro se derramó sobre la bazofia
donde habitaba el subsecretario
alcanzando el brócoli que dirigía su deriva.

Aquella bazofia acababa de volver
de un bistro en el que adquirió
nuevas formas de ver el universo
y capturar un brócoli brasileño.

Nada le convenció de que su bistro
impedía dar de comer bazofia
a su tigre de porcelana
con el que sus hijos construyeron el brócoli
desgañitándose en berridos barbilampiños.

Preparándonos para el invierno

Tras años sin usar la alfombra, que retiramos por la COVID y reducir el número de superficies porosas o peludas, la vuelvo a poner esta semana por el bajón de temperaturas y tomarse algo en serio el bienestar de las personas que vienen a los Talleres de Poesía de la Asociación Cultural Clave 53 o quienes vienen a tomar alguna clase particular de Matemáticas, Física o Química.

Además, he sacado, del fondo del armario como quien dice, el pequeño radiador de infrarrojos (al fin y al cabo casi todos lo son, pues es sencillamente el rango de frecuencias del calorcito humano, entre otros) y lo he enchufado por si alguien lo necesita. Yo, de momento, no, pero soy algo atérmico.

Me gusta mimar a quienes me rodean. Hacer del mundo un lugar mejor, al menos, en la medida de mis posibilidades.

Cadáver Exquisito

Compuesto entre María Jesús Orella, Pepa Delgado, Francisco Domínguez Agudelo, Carmen Garrido García y Giusseppe Domínguez, el martes 29 de octubre de 2024 en Madrid.


Los casuarios ponen huevos verdes
y los incuban siempre sin parar,
lejanos cascabeles en el ruidoso festival de luces,
de colores,
festival de lluvia en vasos opacos
para no ver la cantidad de agua,
la cantidad de agua que cayó,
que cayó
con un sonido sordo como horizonte perdido.

Mi única decoración de jalogüín

Esta pequeña cajita que me regaló Anita Ges a su regreso de México, después de que tanto la añorase en mis talleres. Hoy la he recogido y guardado en el lugar que le corresponde, junto a los libros.

Y un té negro de Halloween, que no sé muy bien en qué consiste, salvo en sumarse al carro del merchandising o mercadotecnia que no deja títere con cabeza, vendiendo ora una festividad cualquiera, aunque no sea autóctona, ora una causa más o menos perdida… al modo de gorra del Ché.

Soprendente Mario Montalbetti

Tengo que agradecer a Ettore Ravina, una de las personas que asisten a los Talleres de Poesía de la Asociación Cultural Clave 53, que el otro día, durante una de las lecturas de Té y Poesía que organizamos, nos introdujese un fragmento maravilloso del libro Notas para un seminario sobre Foucault de Mario Montalbetti.

Me he descargado el libro completo, que no sé cómo conseguí, pero es muy probable que me lo acabe comprando en papel para leerlo con mucha más calma.

De momento, dejo constancia de mi agradecimiento y un pequeño párrafo mal formateado (no tengo ganas de editarlo en condiciones), pero que representa bien el contenido del libro. Original e interesante.

Caminando hacia aquí me sorprendió comprobar
que los cambistas andan por las calles
con chalecos antibalas
eso introduce el tema de hoy: poesía & dinero

    “El dinero es un tipo de poesía” dijo W. Stevens.

Escribiré entonces la frase en la pizarra
(algo escrito en la pizarra)
El problema es que Stevens también dijo
que la poesía era un meteoro,
un café,
un faisán
y
una forma de redención.
No importa. Es un tipo de dinero…
…que es como preguntarse
en qué se parece el dinero a la poesía
Y yo les puedo decir: en todo .
Se parecen en todo .
Lo cual no quiere decir que sean lo mismo
—para parecerse no hay que ser
lo mismo:
Nada se parece a sí mismo.
que es la clave del símil

Entonces, se parecen en todo
dinero y poesía
pero no son lo mismo.
Piensen en esto:
¿por qué vale el dinero?
Y cualquiera sea la respuesta que ofrezcan,
(porque circula,
porque es un equivalente universal,
porque brilla,…)
será la misma para el poema:
¿por qué vale un poema?
Bueno, no porque circule
porque no circula mucho
—pero sí porque es un equivalente universal
¿de qué? Del mundo;
—y sí, también porque brilla,
… a su manera
… como brillan las cosas que no son visibles
No lo están entendiendo. Fíjense:
he dicho que
lenguaje lenguaje, no hay
¿qué hay entonces?
lo que hay son lecciones
lección de cosas,
lección de palabras,
trivia
aquí,
cada martes;
entiéndanme bien, trivia que se mueve

    El modus tollendo tollens (latín: «el modo que, al negar, niega», conocido como modus tollens, negación del consecuente o ley de contraposición) es una forma de argumento válida y una regla de inferencia en lógica proposicional. Se puede resumir como «Si P implica Q, y Q no es cierto, entonces P no es cierto».

como un modus tollens,
—que ya saben lo que es:
no llueve,
entonces no hay lenguaje
o, lenguaje lenguaje, no hay, tal como digo
También,
hay lección de dinero
el Sr. Bauer lo ha puesto con gracia:
“le pagamos más al que cuida de nuestro dinero
que al que cuida de nuestros hijos”
Y ¿quién cuida de nuestros poemas
(especialmente cuando son presentados
en público)?
Los presentadores de poemas, ¿los han visto?
cuentan anécdotas, se ríen, dicen ser amigos
del poeta, haber bebido juntos…
(que es como ponerse un chaleco antibalas)
dicen cualquier cosa —menos cuidar del poema
No dicen nada del lenguaje del poema
que es lo único que importa.
Se han vuelto periodistas
Lo diré inmediatamente: el valor de un poema
no reside en lo que dice / sino en lo que le hace
al lenguaje
al lenguaje lenguaje que no hay.

Un poema realmente bueno
siempre resulta ser más interesante
que cualquier comentario que esbocemos sobre él.
No hay muchos así.
Hace demasiado calor
Hagamos un pequeño receso
diez minutos, luego continuamos

    (
    —continuemos)

Durante el receso alguien me pidió
si podía elaborar lo de la lección de dinero.
No suelo hacerlo
pero tratándose de la sesión inaugural
daré mi mente a torcer
es muy sencillo, realmente
el precio de una cosa no es el valor de una cosa
el precio de una manzana no es el valor de una manzana
etc.
hay fórmulas, si eso los tranquiliza
(en Marx, en Saussure)
prefiero que vayan al mercado y se aseguren
pero ahí no encontrarán el valor de nada
encontrarán puestos de comida
y a media mañana: sopa de morón
si tienen suerte;

También alguien preguntó por el modus tollens.
Se trata de esto,

    (escrito en la pizarra:
    p -> q, ¬q, -> ¬p)

que lo único que quiere decir
es que si no llueve (¬q), entonces
cualquier cosa puede ocurrir
y lo que yo decidí que ocurra fue lo siguiente:
lenguaje lenguaje, no hay
porque asumí que si había lenguaje debía llover
(eso es lo que el lenguaje dice, ‘llueve’)
y no llovió
así que…
Ahora avanzaré un poco más
Esto es importante,
algunas palabras corresponden a cosas

    (al menos:
    ‘perro’ a perro,
    ‘avión’ a avión,…)

Esto es más importante aún,
ninguna cosa corresponde a nada

Sedoka a dos manos

¿Cuándo se dan fenómenos de apropiación cultural?

A veces me pregunto si no corro el riesgo de promoverlos a raíz de mis propuestas de acercamientos a diferentes culturas dentro de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa.

Procuro, eso sí, tratar con el máximo respeto esas culturas a las que nos aproximamos para que sean tratadas como algo digno de reverencia, como algo digno de enseñarnos nuevas vías de exploración creativa y no como meros «juguetes» o usados con fines no intencionados por la cultura original o incluso ofensivo para sus costumbres.

No obstante, eso acaba quedando fuera del ámbito de lo que puedo controlar y me limito a intentar que vayamos por el «buen camino» de la tolerancia, la admiración ante la diversidad cultural del mundo y el respeto debido a la diferencia.

El jueves, dos personas (Susana Recover y Alejandra Dieste), compusieron este sedoka, sin cumplir el casi intrasladable patrón silábico japonés, a dos manos (o cuatro), tras una breve introducción sobre lo que es esa forma estrófica japonesa y me maravilla lo sencillo que resulta si no nos complicamos la vida con imposibilidades intraducibles (intrasladables entre culturas tan alejadas):

Desde la última planta del rascacielos
se observa la ciudad dormida.
Esas torres a lo lejos.
Ya no hay nidos en ellas:
cristal y ladrillo,
luz oscura y fría.

Aquí la breve introducción que leí antes de aproximarnos a ello dentro del Monográfico de Poesía Clásica Japonesa:

Sedoka

Este estilo fue registrado en Man’yōshū y por Kokin Wakashu. El patrón silábico es 5-7-7-5-7-7.

Katauta: también Man’yōshū registró este estilo. Katauta significa «medio canción» en japonés. El patrón es 5-7-7, como una mitad del patrón Sedoka.
El sedoka tiene una estructura 5-7-7-5-7-7. Puede escribirse en dos katauta (dos estrofas de tres versos). También en forma de pregunta y respuesta. O en forma de bloque (seis versos corridos).

Renga (poemas /tanka/ encadenados)

Renga (連歌, canción encadenada) es un género de poesía colaborativa japonesa (escrita por más de un autor, trabajando en conjunto). Un renga consiste en al menos dos ku (句) o estrofas. La estrofa inicial del renga, llamada Hokku (発句), se convirtió en la base de la forma moderna de poesía Haiku.

Dos de los más famosos maestros del renga fueron los monjes budistas Sōgi (1421-1502) y Matsuo Bashō (1644-1694).

El sistema de producción conjunta, que se llama kyōdō seisaku está profundamente arraigado en la tradición japonesa.

El Renga clásico alcanzó su cumbre por la obra de Sōgi y se le denominaba kusari renga, presentando reglas de composición complejas y minuciosas.

Otra forma de Renga evolucionó hacia Haikai-no-Renga, (significa "renga divertido") que tuvo como autores destacados a Yamazaki Sookan (1465-1553) y Arakida Moritake (1742-1549).5​ Era un arte popular, sin pretensiones literarias, hasta que Bashō le confirió un carácter distintivo, dándole profundidad, sentido y trascendencia.

Ayer recibí unas tareas convertidas en regalo

Ayer jueves, Luíño Seoane, que asiste a los Talleres de Poesía de la Asociación Cultural Clave 53 que coordino con tanto cariño, nos sorprendió en el grupo de mensajes con unas tareas que le habían generado la friolera de un cuaderno de 29 páginas. Así que procedí a realizarle una bonita edición manual de un ejemplar, impreso en papel crema, grapado y con portada de cartulina roja de 200gsm.

Lo más difícil y que me llevó más tiempo (cerca de 2 horas) fue el reordenar las páginas para poder imprimirlo en un único PDF directamente desde a la impresora convencional del estudio, lo que supuso que había que imprimir a 2 caras y 2 páginas por hoja, pero el orden inicial no servía porque el gestor de impresión no es capaz de saber qué es lo que quiero hacer.

Además, había que añadir páginas en blanco y eliminar algunas páginas (sustituirlas por páginas en blanco) que estaba numeradas sin que tuvieran que estarlo.

Utilicé el programa PDF Arranger hasta tener las 32 cuartillas que se iban a imprimir en DinA4 a doble cara, pero siempre dudo sobre si hay que decidir imprimir a doble cara seleccionando la opción margen largo (estandar) o margen corto (girar).

Perdí bastantes hojas (no tantas en papel como en cómputo de HPSmart Print Plan) porque seleccioné la primera de las opciones y salieron al contrario de como yo las quería (supongo que esa opción habría funcionado si no fuese a doble página).

Finalmente, logré el PDF definitivo que realicé imprimiendo en blanco y otra versión en papel crema (digamos «deluxe»).

Ostrogodo Godo

Basándonos en la etiqueta de un vino que nos hizo gracia, decidimos (el 1 de octubre, reunidos Tanja Ulbrich, Anita Ges, Ernesto Pentón y Giusseppe Domínguez) escribir una publicación con una ficticia antología de autores inventados a partir de permutaciones de las letras de la misma y un par de poemas atribuidos a ese autor inventado, siempre procurando que la letra O tuviese especial protagonismo en la composición.

Aquí va la mía:

Oso Trögod

Nacido como Oso en octubre de 1988, decidió mudar de piel para convertirse en un ser humano rubicundo, orondo, que acabó por adoptar el apellido familiar Trögod y dedicarse a la escritura de poemas obtusos tras haberse graduado como oftalmólogo a la tierna edad de diez y ocho años.
Lo obtuso de su poesía radica en unos finales opacados con objetos rotos, con tupidas referencias a su pasado oseznil, peludo y comilón.

Otro Salmón

Con ojos llorosos
veo poner huevos romos a los salmones
por los altos pedregales
por los que flujos de oxígeno
rompen contra corrientes de líquido elemento.

Otro salmón
como los que mi padre oso osó obtener
con brazos gordos
(poderosos conos por mor de necesidad)
ocupó otro océano
otro río
otro estuario
otro lago
otro charco
otro todo
hasta que llegó a Oslo.

Como loco
intentó un vuelo roto
voló cojo
voló corto
voló solo sólo
voló poco
cayó como colofón
como Colón con pecios herrumbrosos
cayó con lomo acongojado
con un último grito por ocultar otros ojos.

Esto no es una broma