Con todas las letras, abrazándose

Este lunes tuvimos la suerte de compartir el espacio radiofónico dentro del programa Con todas las letras, conducido por Mirari Bueno de Radio Vallekas que nos dio tiempo para hablar del libro colectivo de este curso, Versos que se abrazan, para recitar poemas de las cuatro poetas que fueron a leer sus textos propios, para invitar a cada oyente a 53 Latidos de Versos que se Abrazan (esta locura de final de curso que enlaza poesía, tango, música y que celebraremos el 24 de junio a las 19:00).

Dicen en la descripción del programa:

Este programa rebosa poesía. Participan en él cuatro poetas : Mª José Gómez Sánchez-Romate, Yolanda Jiménez García, Isabel Jiménez Moreno y Andrea Vidal Escabí acompañadas por Giusseppe Domínguez, Director de la Asociación Cultural Clave 53, quienes presentan su libro «Versos que se abrazan» y nos invitan a su presentación el próximo 24 de junio.

Estupendas lecturas y estupendo encuentro. Emoción hecha voz pura.

10 haikus a vuelapluma

La masa roja
junto a las sillas
no huele a nada.


Con oscas sacas
sacos de cosas sosas
ascos sin casa.


Los dos casquitos
persiguen en silencio
nuestras ausencias.


La A agrandada
salva la alborada
cada mañana.


La bicicleta
tiene ruedas de viento
bajo la tripa.


En la pared
cartabones y escuadras
copulan rectas.


En el espejo
mi reflejo me mira
desde el espejo.


Baja la lámpara
a la caja aplastada
para amasarla.


Sobre la mesa
el foco llora sombras
de porcelana.


El palo selfie
brilla sobre el informe
con apatía.

Culminación de los placeres ansiosos, de Iván Wernisch

Un Bed?ich, de profesión saldoconista, escribió una vez un poemario rimado. Primero había escrito un poema, luego un segundo, un tercero, un cuarto, un quinto etcétera, hasta que obtuvo diez, una antología entera. Le dio el nombre de Culminación de los placeres ansiosos, y se fue a ver a su mejor amigo, también saldoconista, que enseguida leyó atentamente los diez poemas y dijo

«Increíble. Tú, Bed?ich, eres un poeta».
«También tengo esta sensación», dijo Bed?ich y volvió a casa a acostarse, porque se hizo tarde.

Pero el amigo de Bed?ich no podía pegar ojo durante toda la noche, porque se dijo «Si puede escribir poemas Bed?ich, un saldoconista como yo, además mi mejor amigo, ¿por qué no podría escribirlos yo también?». Y escribió un poema primero, y luego, paso a paso un segundo, un tercero, un cuarto etcétera, con el mismo orden como antes Bed?ich escribió diez poemas rimados, un poemario entero, e igual que Bed?ich, la llamó Culminación de los placeres ansiosos. Y a la mañana siguiente, muy temprano, fue a enseñársela a Bed?ich.
Y esta vez se asombró Bed?ich.

«Me parece amigo, que tú también eres un poeta», le dijo.
«También tengo esta sensación», dijo el amigo de Bed?ich. Y añadió «De verdad que lo soy».

Y Bed?ich declaró «¿Sabes que tus poemas tienen algo en particular? Que son completamente iguales que los míos».
«¿De veras?», se extrañó el amigo. Y después de haber pensado un instante agregó «¿No tienen tus poemas en particular exactamente lo mismo?».
«Pues sí…» se extrañó Bed?ich. «Mis poemas tienen en particular exactamente lo mismo»


De Lásku já nestojím (2001). Iván Wernisch. Traducido por David Matuška Olzín

Portada y contraportada del libro colectivo

De cara al libro colectivo que cada curso publicamos en los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53, este año vamos a realizarlo mediante una imprenta «profesional» para editoriales, lo que me ha obligado a tener que aprender a manejar herramientas más sofisticadas de edición y maquetación, cuya rentabilidad supongo que apreciaré en un futuro intermedio.

De momento, dejo constancia de la portada realizada utilizando Inkscape sobre Linux, como me gusta hacer, políticamente libertario, con software libre cueste lo que cueste, pues no cuesta dinero, pero sí algún que otro disgusto y una curva de aprendizaje cuando menos escarpada.

No obstante, la satisfacción de su uso acaba por compensarme. Y, supongo, me permite vivir una vida alejado de equipos de muchos más recursos que serían más caros, lógicamente, lo que me libera, a la larga de ciertas «obligaciones» contractuales muy extendidas entre la población. No deja de ser una forma empecinada de «vivir a la contra», algo adolescente, quizá, pero rebelde más que revolucionario.

Un recuerdo bonito

Maria Jesús Orella, una de las personas que está asistiendo desde hace algún tiempo a los talleres de poesía y escritura creativa de la Asociación Clave 53 que coordino con cariño y dedicación, me envía esta colección tierna de fotografías a algunos de los libros que hemos ido publicando a modo de trabajo de fin de curso poético en los últimos 15 años.

Soy afortunado de rodearme de gente tan estupenda como ella que quieren añadir poesía al mundo.

Esto no es una broma