Competencia

De los talleres de poesía,
hípsteres másteres literarios
recitales orgiásticos
otros talleres de poesía
talleres de escritura creativa
clases de novela
cursos de relato
incluso monográficos de arte (o parte)
sesiones de creación
no son competencia.

De las clases de tango,
maestrías en bailes de salón
milongas o valses
milongas y más milongas
prácticas o encuentros
maratones milongueros
maratones de tango salón
o bailes de tango escenario
no son competencia.

Sin embargo…

Sí es competencia
tomar las compras por una actividad lúdica
hasta invadir cuatro plantas de un enorme edificio
ofertando pasear buscando objetos que no se necesitan
para deshacerse de ellos en plataformas digitales
que no se necesitan.

Sí es competencia
dedicar horas a mirar una caja
que ya no tiene rayos catódicos
proyectando imágenes para alimentar pasividades
ya sea de toros
fútbol
realitis
o noticias.

Sí es competencia
ir a bares (qué lugares)
sin hacer otra cosa que ir a bares
y no como consecuencia de haber hecho algo antes
o ir a hacerlo después.

Sí es competencia
la apatía
el abatimiento
la singana
el aburrimiento
de quedarse abandonado en un cómodo sofá
mientras el tiempo pasa
inexorable.

Sí es competencia
dejarse en el trabajo (no vocacional)
más horas de las remuneradas
por miedo
a perder un trabajo (no vocacional).

Sí es competencia
la nada incauta
la nada inconsciente y anodina
la nada cerebral
la nada dada.

Todo lo demás:
reflexión
creación
diversión
pasión
emoción
ilusión
sentido y sensibilidad
no es competencia:

Es apoyo
estímulo
remos en la misma dirección
es soporte a un modo de vivir en el mundo
es suma y no resta
es más y no menos
es
la resistencia febril contra el triunfo del nihilismo
disfrazado de consumo y entretenimiento.

Presentación y Recital de Poesía del Libro Red de Versos

presentacion-reddeversos

A pesar de que este curso pasado tentado estuve de hacer sólo una versión digital de Red de Versos, que por cierto ha quedado muy bien, también acabamos (ahora ya con mis alumnos y alumnas) por hacer la versión en papel, maquetando, editándola y finalmente presentándola con un recital en uno de los lugares más amables de la geografía cultural madrileña: Librería Menos Diez, en la Calle Espejo, número 5.

Trabajo que no se ve

Esto forma parte del trabajo de un poeta y una bailarina de tango… ¿o no?

Toda profesión tiene sus pros y sus contras. No lo duda nadie, ya que, entre otras cosas, es un tópico.

Llevo toda la semana pegándome con código fuente HTMl y aprendiendo nuevas cosas sobre «webs responsive», para terminar de hacer pública la web de Clave 53.

Y quedan por arreglar pequeñeces (o no tanto) como la política de cookies que no resulta nada sencilla de implementar ni, mucho menos, satisfacer legalmente de manera estricta.

un día de trabajo

Ayer cené en un restaurante coreano

Gayagum

Kay Woo, una de mis alumnas, propuso un lugar agradable coreano de comida de calidad y con un buen precio que acordó con los dueños del restaurante.

El sitio en cuestión se llama Gayagum y está en el céntrico barrio de Ópera, en la Calle de Bordadores número 7. Es más que recomendable para degustar una comida a la que estamos (occidentales) poco acostumbrados, pero que resulta diferente a las habituales, ya, comidas chinas o japonesas.

Ayer, con mi familia, comí en un restaurante italiano en la cabecera de Gran Vía. Hoy, Iván Araujo tiene pensado invitarme en otro italiano (hay mucha comida diferente en Italia, así que no hay problema de repetición) aunque puede que terminemos en un japonés que adoro llamado Restaurante Ayala Japón.

Me gusta la comida oriental… como si fuese poco.

Hace décadas conocí la comida china de manos de mi propia madre, quien experimentaba cuando yo tenía la tierna edad de 14 años, para delicia o sorpresa de sus amigos, que fueron invitados a comer con palillos… sin opción a tenedor.

Me parece deliciosa la comida tailandesa si bien el picante excesivo me taladra mis desacostumbradas papilas gustativas, la comida vietnamita, que poco a poco voy conociendo, es suave y cálida, como una sonrisa.

Hablamos de comida china como si fuese una sola, pero cada vez más la diversidad se da a conocer y nos abre el abanico de posibles descubrimientos culinarios.

En la calle luna hay un «restaurante chino» que procura aclararte que se trata de un tipo de comida de una región característica de China (recuerdo para navegantes: una de cada 4 personas es china), mientras que se abren otros lugares con otras ofertas culinarias, como una fondue china, que es un caldo especiado en el que se va comiendo carne cocida o verduras.

Me emociona pensar que, desde aquellos tiempos en los que comer pollo con almendras o cerdo agridulce con palillos a estos momentos de variedad casi ilimitada, he pasado por varios sabores sorprendentes y me quedan muchos aún por descubrir. El mundo es grande y un viaje inagotado es el de la gastronomía.

¿Qué comeré mañana?

Red de Versos

El libro de fin de curso que solemos editar a raíz de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de Clave 53 ve la luz este año de dos modos distintos:

Online, vía la web issuu.com, que permite poner a disposición pública publicaciones (valga la redundancia) como esta. La idea, de hecho, ha empezado a germinar haciendo que deseemos realizar una publicación periódica, básicamente lo que se conoce como revista poética.

Pero con poco esfuerzo más (no tan poco, no obstante) se realizará también una tirada de ejemplares en papel que se presentará en un recital de poesía que organizaremos en septiembre.

En esta ocasión, como otros cursos precedentes, contaremos con el servicio ofrecido por Bubok.com que permite editar online para imprimir libros bajo demanda, a medida de las necesidades:

Bubok_portada_granmargen (red raquel)

Portada para el próximo libro del taller de poesía

eligiendoportadas

Editar gráficamente con GIMP no es la mejor manera de hacerlo, lo sé, al menos desde un punto de vista puramente técnico. Si embargo, se pueden hacer buenas composiciones si no queremos hacer cosas demasiado sofisticadas o no las necesitamos.

Es la aplicación que pretende emular las habilidades de Photoshop más extendida en las distribuciones linux y eso ya es una buena razón para usarla. Pero claro… recuerdo que usar linux es un acto político.

Actualmente, me encuentro en mitad del proceso de maquetación/edición del libro de fin de curso 2015-2016 de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53 y no sé entre cuál de estas dos opciones decantarme.

Tengo la impresión de que siempre termino eligiendo el negro de fondo, quizá por la «mala» influencia de Visor, pero en parte también porque sobre negro todo tiende a quedar «mejor», incluso aunque no sea una gran composición gráfica y, no lo olvidemos, soy un intruso en estas lides, como en tantas otras.

Beat Attitude

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El domingo compré vía Amazon un libro de poesía Beat titulado Beat Attitude que dice ser una Antología de mujeres poetas de la generación beat.

Es verdad que hay un sesgo habitual en la edición de poesía (entre otras cosas) por el que las mujeres suelen acabar siendo ninguneadas y las antologías de mujeres están haciendo un intento de poner en su lugar a una enorme cantidad de voces acalladas, o ignoradas.

Es verdad que muchas de ellas deberían estar recogidas como las grandes autoras que son o fueron y no se conocieron, ni aún se conocen.

Es verdad que hay otros sesgos, y no sólo el de género, como el social o el geopolítico: se conoce poco de poesía africana, por ejemplo, o poetas prostitutas, por no hablar de poetas inmigrantes… cuya visibilidad también, en algunos lugares, está ganando algo de la que no tenía.

Este curso he dedicado un par de meses a poetas femeninas sobre el cuerpo con una antología titulada EL PODER DEL CUERPO: ANTOLOGIA DE POESIA FEMENINA CONTEMPORANEA, pero me pareció una pérdida de tiempo, más allá de visibilizar algunos temas que habitualmente no son tan comunes, sin embargo, la calidad de la edición desmerecía el resultado y el carácter excluyente hacía que no apareciesen otros temas (quizá por ser considerados viriles en demasía). Por cierto y como anécdota, sólo acudieron hombres durante este tiempo. Las mujeres del taller dejaron de venir justo en este momento. Pero fue casualidad, supongo.

Pero también es verdad que me he sentido presionado por el ambiente a incluir poetas que no conozco, por criterios puramente sociales y no literarios. Está claro que la literatura (y su divulgación) no viven «fuera» de la sociedad, así que igual ha llegado el momento de ir dejándome socializar para acercarme a una realidad poética invisibilizada y demandada socialmente, pues sí que hay tendencia a reducir esa brecha (más allá de las estúpidas declaraciones de «Chus» Visor) y no debo quedar al margen, ignorar esa voluntad popular ni desoír sabios consejos cuando los recibo.

Pero.

Pero también es verdad que se puede caer en un extremo peligroso que es el de agrupar a los poetas por sexos, o las exposiciones de arte o los cursos de danza, hasta el punto de excluir la presencia de varones por no tener lo que hay que tener. Sé que la discriminación positiva puede ser una forma de contrarrestar una situación de injusticia en la que se está llevando a cabo una discriminación, pero abusar de la misma conduce a lo mismo, a discriminación (no de unos frente a otros, sino a discriminación en sí).

Me preocupa elegir poetas tan sólo porque sean mujeres. Yo no las conozco. Debo reconocer que no he hecho esfuerzos por conocerlas y quizá haya llegado el momento en el que deba hacer ese esfuerzo: tengo pendiente a Gertrude Stein, una figura clave en la literatura y el arte y de quien no he leído nada relevante, tengo pendiente incluir en el próximo curso de iniciación a la poesía contemporánea algunas poetas relevantes (desde el punto de vista formal, no por ser mujeres) de finales del siglo XIX, aunque cuesta encontrarlas, pues las relevancias también las daba el hecho de que eran mujeres y eso las opacaba, las ninguneaba, las hacía menos influyentes que sus contrapartes.

Hoy leyendo sobre G. Stein me encontraba con la curiosa anécdota de que, durante las sesiones parisinas de los sábados que ellas organizaban, su pareja, Alice B. Toklas reunía a las esposas de los participantes en otra habitación, mientras los hombres, y Gertrude, hablaban de literatura, de arte… etc. Hoy en día se la reivindica como una de las más acertadas luchadoras por la igualdad, pero esa separación, esa discriminación, se producía, ellas la producían o participaban de la producción de la misma. Esa irrelevancia femenina en la cultura no es sólo culpa/responsabilidad de los hombres, de mí, sino de un hetero-patriarcado que ha dominado y domina casi todos los ámbitos sociales donde se produce el hecho artístico o cultural, entre otros.

El otro día, después de haber comprado este libro visibilizador, me fui presionado a sentarme en un evento social con los hombres, como suele venir siendo habitual cada vez que en casa de mi familia se reúnen con primos y primas, tíos y tías. Obviamente, no es plato de mi devoción, hasta el punto de que reusé preguntando, casi ferozmente, ¿se va a hablar desde la punta de la polla o desde la vagina?

No veo ninguna justificación para esta separación por sexo/género y espero que, en el futuro, esa separación sea absolutamente abolida y, si me apuran, hasta perseguida. (Ni hablar de religiones de las que habitualmente campan por estos lares, monoteístas, sexistas, etc…)

Encontrarme comprando libros de poetas femeninas por ser mujeres no me acaba de convencer, pero si esto ha de ser un trámite de un proceso que las visibilice y normalice hasta el punto de que luego sean incluidas en antologías de poesía sin tener en cuenta su sexo/género, me parecerá un mal menor y, espero, transitorio.

Lo que deseo es que este tema esté ya superado (como yo creo tenerlo, sin olvidar ni menospreciar sesgos precondicionados) y poder valorar las creaciones poético-culturales por la coherencia, por su compromiso, por la responsabilidad ética del artista, por lo que sea, excepto por circunstancias sociales extraculturales (si era mujer, si era hombre, si era inmigrante, blanco, negro, pobre, rico…), si es que eso puede existir.

Iniciación a la Escritura Poética China

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Un taller para divertirse y aprender a juguetear con lo que otras culturas usan en su poesía.
**** No es necesaria experiencia previa. (Ni conocimientos de chino :-)) ****

El curso estará dividido en las siguientes secciones:

1.- Contexto histórico-cultural. Sincretismo: Taoísmo-Confucionismo-Budismo.
2.- Forma y Contenido de la Escritura Poética China. (文)
3.- Edad de Oro: Poetas de la Dinastía Tang (唐朝).
4.- El grafismo, disposición tipográfica: Una poética de trascendencia visual.

En China, las artes no están divididas en compartimentos: un artista se dedica a la práctica triple poesía-caligrafía-pintura como a un arte completo en el que se ejercen todas las dimensiones de su ser.

¡Para turbar el Cielo y la Tierra,
para conmover las divinidades,
nada iguala a la Poesía!
Zhong Hong (¿-518?)

La civilización china es una de las más fascinantes creaciones del espíritu humano. Todo en ella es descomunal y da la impresión de que a largo de su historia los chinos han sido incapaces de hacer nada a pequeña escala. En China, todo es vasto, toda cifra tiende al infinito, todas las extensiones son enormes, ya sea en el espacio o en el tiempo.

Cuando en el siglo XVIII les dio por recopilar la poesía Tang, reunieron 48.900 poemas de 2.200 autores. Aún así, se calcula que no es más que un diez por ciento de todo lo escrito en la época. Los nombres de Li Po (李白), Wang Wei (王維), Tu Fu (杜甫) o Bai Chüyi (白居易) son suficientes como para considerar estos años como poéticamente inigualables.


Datos Prácticos:
Plazas limitadas. Grupos de un máximo de 10 personas. (mínimo de 4 personas)
Fechas: Jueves de JUNIO 2016
Horario: 21:00-22:00
Cuota: 40 Euros (5 horas)
Inform. y Reserva: poesia@clave53.org // 655 99 04 13
Coordinador: Giusseppe Domínguez (www.giusseppe.net)
Lugar: C/Costanilla de los Ángeles, 2, Esc. Izda. 1-Dcha. Metro Ópera (L2, L5). A 5 minutos de SOL.

Presentación de Optimismo Radical

Después del viernes pasado, quedó registrado el evento completo de la Presentación del libro de poesía Optimismo Radical de Juan Carlos Ortega en el Centro de Arte Moderno, que tuvo a bien grabar para la posteridad (!) uno de los coordinadores del espacio.

Me encuentro nervioso e inquieto, pero ese mismo nerviosismo ayuda a dinamizar una presentación que resultó divertida, poética y hasta se hizo breve, durando una hora.

En un momento dado de la misma, leí las definiciones de la RAE de las palabras Optimismo y Radical, por si aquello aportaba alguna luz sobre el asunto titular:


Definición

optimismo. Del fr. optimisme, y este del lat. opt?mus ‘óptimo’ y el fr. -isme ‘-ismo’. 1. m. Propensión a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable. 2. m. Fil. Doctrina que atribuye al universo la mayor perfección posible.

óptimo, ma. Del lat. opt?mus. 1. adj. Sumamente bueno, que no puede ser mejor.

radical Del lat. tardío radic?lis, y este der. del lat. radix, -?cis ‘raíz’. 1. adj. Perteneciente o relativo a la raíz. 2. adj. Fundamental o esencial. 3. adj. Total o completo. Cambio radical. 4. adj. Partidario de reformas extremas. U. t. c. s. 5. adj. Extremoso, tajante, intransigente. 6. adj. Bot. Dicho de cualquier parte de una planta: Que nace inmediatamente de la raíz. Hoja, tallo radical. 7. adj. Gram. Perteneciente o relativo a las raíces (? de las palabras). 8. adj. Gram. Dicho de un segmento morfológico: Que constituye la raíz de la palabra. U. m. c. s. m. 9. adj. Mat. Dicho de un signo (?): Que indica la operación de extraer raíces. U. t. c. s. m. 10. m. Quím. Agrupamiento de átomos que interviene como una unidad en un compuesto químico y pasa inalterado de unas combinaciones a otras.

Etimología

La palabra «raíz» viene del latín: radix. La raíz en botánica, es el órgano de las plantas que les permite fijarse al suelo y a la vez extraer las sustancias nutritivas del mismo. Por analogía, se emplea la palabra raíz con muchos fines. Así, por ejemplo, la raíz de una palabra es la parte invariable de la misma donde está encerrado el concepto sustancial de la misma y que dará lugar a la formación de una familia de palabras cambiando su terminación, que es la parte variable de la palabra; generalmente la raíz de las palabras provienen de las palabras más antiguas que dieron origen al concepto, como ya habrán leído en muchas etimologías.

La palabra latina «radix» se asocia con una raíz indoeuropea *wrad, presente también en las palabras rama, ramera, derrame, etc.

La palabra «optimismo» viene del adjetivo latino «optimuus» ‘muy bueno o buenísimo’, que sirve de forma superlativa a «bonus» ‘bueno’. Pese a su origen latino, «optimismo» no se documenta en castellano hasta 1787 en una obra de Juan Pablo Forner y habría que esperar hata 1848 hasta encontrar otro ejemplo de «epicúreo optimismo» en los escritos de Nicomedes Pastor.
El concepto de optimismo fue elaborado por el filósofo alemán Leibniz (1646-1716), quien particularmente en su Teodicea desarrolla la idea de lo «optimum» dado que Dios necesariamente había creado el mejor de todos los mundos posibles. Estas ideas fueron satirizadas por el francés Voltaire en su famosa y paródica obra «Candide ou l’Optimisme» (1759)

Lógicamente, el antónimo exacto de optimismo sería «pesimismo», tomado del latín «pessimus» ‘muy malo’, superlativo correspondiente del adjetivo «malus» ‘malo’. Esta voz es algo posterior, ya que en francés se documenta por primera vez en 1759 como pareja antagónica de optimisme.

Hay que decir que «optimus», tiene diferente raíz. Su raíz op- es la de «ops, opis» (recurso, riqueza, ayuda). Así pues designa etimológicamente la situación álgida de recursos, riqueza y fuerza, material sobre todo, de modo que el optimismo se fundamenta en tener «opulencia». Opulento y opíparo, por ejemplo, son palabras que comparten raíz con óptimo y optimismo.

Esto no es una broma