Cuenta de Instagram de Clave 53

Hace meses, posiblemente, perdimos nuestra cuenta de Instagram de @asociacionculturalclave53 (que entonces se denominaba @ac_clave53) y no nos habíamos dado ni cuenta, hasta que la semana pasada intentamos acceder y nos dijeron (esos entes misteriosos) que no podíamos acceder porque habíamos violado no sé muy bien qué norma sobre la edad que atribuíamos a la cuenta, de una Asociación Cultural, que no de una persona. Así que la habían dado de baja sin posibilidad de recuperación. ¡Y yo no tenía un backup! 😉 #tango #poesía

El lunes pasé toda la tarde configurando de nuevo una cuenta (no es tan fácil como parece) para que esté conectada con la página Facebook de Clave 53 y todo ello intentando hacerlo desde el navegador del PC, para poder gestionarla más cómodamente.

Es un poco aburrido y nunca se sabe si realmente merece la pena el trabajo dedicado a las redes sociales para recuperar la inversión de tiempo empleada (e incluso de dinero, anuncios mediante). Pero parece una buena idea para darle visibilidad a la web de la editorial, entre otras cosas, además de para poder desprender la publicidad de los talleres de mi propia identidad o cuenta en Instagram (la siguiente tarea pendiente es preparar lo que vaya a ir publicando en la misma, para no tenerla casi muerta).

Crear Croar

Me proponía hace unos días una de las personas asistentes a los talleres, mi querida Mónica Rubio, que estaría bien pasar un fin de semana con un grupo de gente reunida en algún lugar «especial» dedicándonos a CREAR.

Y por supuesto que me parece sugerente, pero no pude por menos que imaginar a ese grupo de gente pasando un fin de semana dedicándose a CROAR durante todo el tiempo que durase esa inmersión «croativa».

Quizá, ese sería un lugar al que llamar Croacia con merecidas razones. 😉

Entrega de premios del I Certamen de Poesía Potencialmente Inexplicable

Fotos de la entrega de Premios en Metálico (Gracias Alejandro Gallego Fernández) y diplomas a las personas galardonadas en el I Certamen de Poesía Potencialmente Inexplicable.

Se procedió a la entrega de los premios, se comentó el proceso de adjudicación de los galardones y se abrieron todas las bases «cerradas» hasta el momento presentadas por los y las miembros del ínclito jurado (Alejandro Gallego, Tanja Ulbrich, Anita Ges, Ernesto Pentón, Eva Obregón, Kay Woo y José Luis González).

Poema con definiciones

Tras ejercicio de definir 3 palabras o, mejor dicho, redefinirlas, siguiendo la estela de la creación surrealista, el miércoles pasado me encontré con estas palabras que yo había escrito y que me ayudaron 5 poetas a reapropiar:

  • Arrecife: Figuras fluorescentes que simbolizan espiritualidad. Grupo de pájaros reflejados en una superficie acuática.
  • Albur: Calambur apresurado y presionado por extremas calamidades. Altas burbujas del tiempo.
  • Alabastro: El pelo más largo de la axila. Mantenlo a raya, pero alguna noche, volverá a crecer. Planeta con ínfulas de avestruz.

Con las respectivas a las personas asistentes al Taller de Poesía de Clave 53, les pedí que escribiesen un poema que las incluyese significando una o varias de las acepciones depositadas. Aceptaron el desafío, pero me retaron a que yo también mostrase públicamente mi propia actividad… 😛

Así que ahí va:

Por la mañana
descanso sobre la prisa que acarrea albures,
descanso sobre la angustia que me causa
ver un arrecife a punto de hundirse,
descanso sin resuello en la contradicción del tiempo
en este alabastro plagado de arrecifes sin alma
y no huyo del silencio que me provoca
fallecer en albur
que no por mexicano
resulta picantón.

Por la mañana
no olvido despejar ese alabastro infausto
antes de, avergonzado,
lanzarme al calamar.

Poesía Fría, por Mónica Rubio Jara

Desde hace años, cada vez que propongo el Temático dedicado a la Poesía inspirada en los Estilos del Jazz, suelo pedir una tarea tras terminar el Cool Jazz titulada «Poesía Fría«.

En esta ocasión, Mónica Rubio me trajo este bloque de libro de Poesía Contemporánea Española, no ya fría, sino congelada literalmente.

Ante semejante desafío, tuve la paciencia de ir descongelándola sobre un cubo en el balcón.

Esperando a que ese hielo abandonase la poesía.

Pero aprovechando las vacaciones de semana santa, acabé obteniendo una poesía desecada, una poesía árida, propia de esos poetas castellanos…

La verdad es que me siento muy orgulloso de producir o estimular esta creatividad en el mundo que es capaz de ver en un libro unas posibilidades mucho más allá de las obvias para generar esta pieza tan especial.

Muchas gracias a Mónica por el regalo de su «poesía fría» que nunca más será lo mismo.

Recuerdos de recuerdos

El sábado pasado presentamos, por fin, los dos poemarios que habían quedado apartados de estas tablas en un lugar estupendo: El Centro Social Pasillo Verde Ferroviario que nos ofreció la «camarada» Irene Chacón y donde es posible que presentemos este año el colectivo.


Fue un regalo de presentación: divertida, juguetona como siempre, emotiva, poética.

Nos fuimos a comer, Susana, Ernesto, Andrea y yo, a una terracita y surgieron ideas alocadas, como siempre, al calor del solete primaveral. Teñimos de amapolas «blau grana» la sala, con cigarras papiroféxicas (diseño de Andrea Vidal) que habíamos hecho por la mañana.

Por la tarde, cuando Irene nos recogió, decoramos el local con las amapolas y las cigarras, colgamos unos farolillos (cortesía de Susana Olalla) y unas cianotipias de «La cigarra azul» que yo había realizado el 2021 y que os llegaron a muchas personas por correo postal aquel verano.

Fue bonito y acogedor. Además de sus propia poesía, las personas presentes leyeron poemas de todas las ausentes, tanto de «Amapolas desde el balcón» como de «La cigarra azul«.

Anita Ges leyó (o eso) un poema suyo en Código Morse que había presentado en el libro de Amapolas. Yo lo traduje a un castellano telegráfico.

Poetas presentes en la presentación fueron:

JMariano Velázquez, Irene Chacón, María Jesús Orella, Pepa Delgado, Anita Ges, Pablo Velado Pulido, Inmaculada Sánchez Cuesta, Susana Olalla Serra, Ernesto Pentón Cuza y Andrea Vidal Escabí.

Terminamos el evento con un pequeño acto dadá, leyendo a 5 voces simultáneas poemas al azar de Amapolas desde el balcón.

Les regalé a cada una de las personas que representaron al total una cianotipia marcapáginas de recuerdo, sintiendo que era lo mínimo que podía hacer por su compromiso con el acto y con la poesía.

Esto no es una broma