Poemas 2D

inflexión. (Del lat. inflexĭo, -ōnis). f. Torcimiento o comba de algo que estaba recto o plano. || 2. Elevación o atenuación que se hace con la voz, quebrándola o pasando de un tono a otro. || 3. Geom. Punto de una curva en que cambia de sentido su curvatura. || 4. Gram. flexión (alteración de las voces variables).

Los cambios son lo que me definen. Paso el tiempo moviéndome de un lugar inestable a otro, quebrando el tono de mi vida sisíficamente, subiendo una montaña que no tiene sentido ser subida, recorriendo una curva infinita que terminará con mi muerte. Mientras, sigo vivo.

En mi vida, las curvas han tenido muy distintos significados; entre otros, el límite de los objetos que me han cautivado, que me obligan a mirar su tridimensionalidad, sus perfiles, sus formas de las que me enamoro por un instante para dejar ir, después, la imagen impresa en mi cerebro de siluetas inapresables.

Pensar en contornos, así como límites más o menos topológicos, me hace reflexionar sobre fronteras ónticas, cuestionar el materialismo y el racionalismo, dudar de la posibilidad de acotar los objetos o las partículas, lo matérico en definitiva, si es que tras de De Broglie, Schrödinger o Heisenberg tiene algún sentido, hasta llegar a desdibujar las fronteras poéticas.

Por otro lado, recorridos de los caminos que he transitado, viajes, internos, externos, circulares y hacia ninguna parte, recorridos que se hacen entre letras, palabras, versos, para engarzar poemas. Curvas que son al tiempo caminos y su represantación cartográfica en el mapa de la hoja en blanco.

Por mi bagaje matemático, representaciones gráficas de funciones de una variable en el espacio RxR, donde queda excluido el infinito y también el infinito por infinito, proyecciones a dos dimensiones de un volumen tridimensional. Aspiro a poemas en más dimensiones, o en poemas de dimensiones fraccionarias, poemas que ocupen un espacio global y la globalidad de los espacios.

De todas estas curvas, visuales, planas, rescato la inflexión, rescato ese punto mágico en el que se produce una crisis, un cambio de sentido de curvatura, ese lugar-momento tenso, crucial, y lo aprovecho para que las letras lo orlen, lo decoren, lo habiten y, jugando alrededor, compongan estos poemas.

De todas estas curvas, visuales, planas, rescato la inflexión, rescato ese punto mágico en el que se produce una crisis, un cambio de sentido de curvatura, ese lugar-momento tenso, crucial, y lo aprovecho para que las letras lo orlen, lo decoren, lo habiten y, jugando alrededor, compongan estos poemas.

Por primera vez en mi vida, quizá, conseguí integrar mis flancos para sentirme integrado y no desintegrado.