Me gustan estos esquemas, aunque no los entienda

JACK-Diagram

Hace unos meses estuve ayudando a Carmen a configurar su sistema de salida de sonido de su flamante sistema operativo Linux UbuntuStudio, y acabé leyendo artículos que hablaban sobre un programita del sistema llamado Jack (lo que me recuerda un anuncio de mi juventud… «busco un hombre llamado Jacks«, en el que una sexy mujer comenzaba a desabrocharse una cremallera de un ajustado corsé de cuero negro que comprimía sus pechos).

No acabé de comprender el funcionamiento de ese programita, pero me encantó encontrarme ese fabuloso esquema. Me acuerdo de cuando presentamos El Aumento, de Perec, desarrollado y/o interpretado por alumnos de uno de mis talleres de Poesía dedicado a OuLIPO.

Me gustan estas flechitas que muestran el diagrama de un flujo de algo, ya sea lógico o sea de un líquido o un gas, como las representaciones gráficas de un gaseoducto, oleoducto o similar.

hoy, no mañana ni ayer… ¡hoy!

tiene una relaciónFaceBook es muy contextual, tanto que a veces parece estúpido:

HOY tiene una relación.

Ni siquiera tiene la decencia de inferir que hoy la comienza o da noticias de que la comienza, así que se limita a una afirmación de un «fact» que casi es un «fuck».

HOY tiene una relación.

Quién sabe si mañana la tendrá. Es más, debería haber sido más «zen» y decir tan solo que AHORA tiene una relación. Quién sabe lo que pasará luego.

AHORA tiene una relación.

Es una relación que puede no ser real, tan solo virtual. Sería bonito que también informase de este hecho. O dato.

AHORA tiene una relación VIRTUAL.

En un mundo cada vez menos REAL. O quizá es el sueño de todo surrealista y es cada vez más SOBRE-REAL.

AHORA tiene una relación SURREAL.

Esto sí habría sido interesante. Por fin FaceBook habría comprendido que está expandiendo el concepto de realidad como a Bretón le habría gustado. Pero no, se limita a inferir una sandez de un click aventurado de una persona en una interfaz blancoazulada. Podría haber dicho:

AHORA afirma tener una relación SURREAL.

O es que acaso los investigadores de esta red social han osado desvelar el misterio de esa relación hasta saber su naturaleza y por ello añaden un corazón.

AHORA afirma tener una relación SURREAL metafóricamente sanguínea.

Esto, esto sí que habría sido francamente poético. Facebook intentando definir la naturaleza del amor: instantáneo, surreal, inexplicable, y solo aproximable mediante la poesía y las variaciones perceptivas en las entrañas. Que además de ello es con su príncipe azul (o princesa).

AHORA afirma tener una relación SURREAL metafóricamente sanguínea y AZUL.

AHORA
trabajo.

Soy un hombre abstracto

me atrae la nada y
el todo
incluso el uno
y los primos
otros primos
me son familiares
hasta tener infinitos
numerables

soy de conjuntos
pero no de sucesos
sino de conjuntos de conjuntos que no incluyen conjuntos

y si quiera tener
afecto domesticado
sería de una mascota virtual
un farmville de mascotas
o de rico trigo pixelado
creciendo sin cesar

soy un hombre discreto
con ansias de continuidad
como una bujía queríendose
convertir en candela

me relativizo con demasiada frecuencia
oscilatoria
pero es que no tengo un momento
y no me encuentro
ni aquí
ni allí
sino en ambos lugares a la vez
o no
pues nunca estoy seguro
de si soy un hombre abstracto
o incierto
o
sencillamente
indeciso

el sonido de los latidos de mi teclado
absorbe el pulmón de los dedos que escriben
esta notación significativa
de origen latina
de origen griega
de origen fenicia
de origen o

soy poema
soy cálculo
aunque soy álgebra
soy ciencia
o solo método
de pensamiento palabra y obra
soy amigo de conocimiento
y poco de cimiento
mucho más de cono
sin duda alguna
con cualquier otra sección de curvas llamadas curvas
que incluyen
mistéricamente
las rectas y hasta
un misérrimo punto en un espacio kantiano
un adimensional lugar geométrico que se define
en función de su posición
incuestionablemente cartesiana

soy signo
soy símbolo
soy grafo
soy blanco sobre blanco
soy idea
soy concepto
soy inmaterial
una vaca azul
el backup de un álbum digital
la orientación magnética de unos átomos silícicos
una ecuación de transformación espacio-temporal de Lorentz
modificada por Poincaré

soy una revolución copernicana
en la era de la reproductibilidad de la obra de arte
soy el VI orientado a objetos
soy el pasado el presente y el futuro
en un único instante adimensional
en un espacio de Hilbert
bajo la sombra de una delta de Dirac

soy lenguaje
a la par que Wittgenstein
o soy negrura en la caverna
o soy el que observa la negrura
solipsista

soy un canto a la noche
al día
a la inexistencia de fronteras
y la dimensión fracionaria del ser
res

soy res
publicano

soy social
soy asocial
soy contradicción
y adicción
y adición

soy
luego pienso
luego ergo
luego ego
y luego no

soy o no soy
esa

esa es la cuestión.

La ciencia del amor

Extraído de Wikipedia, con su permiso, corto y pego la biografía de Charles Cros, físico y poeta francés del siglo XIX a quien, entre otros, recuperó el soberbio André Bretón y lo compiló en la divertida Antología de Humor Negro que utilicé este martes pasado en el Taller de Poesía y Escritura Creativa.

Charles Cros (Fabrezan, de octubre de 1842 – París, 4 de julio de 1888) fue un físico, poeta e inventor francés.

Charles CrosInventó la fotografía en color, desarrolló de manera teórica un método para la obtención de fotografías en color, que se basa principalmente en la utilización de una pantalla en la que mecánicamente se depositan finísimas líneas coloreadas de los tres colores fundamentales, y que, colocada delante de una placa fotográfica para filtrar con la pantalla la luz que le llega a la placa, permite obtener la base para producir una imagen fotográfica en color, y, antes que Edison, fue uno de los precursores del fonógrafo, y le dio el nombre de paleófono a su invención.

El 30 de abril de 1877 envió un sobre a la Academia de Ciencias de Paris explicando su nuevo invento. En paralelo, Thomas Alva Edison patentó su primer fonógrafo el 15 de enero de 1878. Aparentemente Edison y Cros no conocían sus trabajos respectivos. Cros, también proveyó mejoras a la tecnología del telégrafo.

Su tumba está en el Cementerio de Montparnasse.

La ciencia del amor, fotografiado del mentado libro, lo dejo en estas páginas para compartirlo con quien desee leerlo.

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Políticamente correcto

grosero humor Me llegó este «chiste» por whatsapp y yo contesté que era feo, que, si no se creía en él, que mejor no se enviase… y me respondieron que me tomaba todo muy literalmente. Contesté que claro, que lo tomo todo literalmente, de literario…

Pero lo que habría tenido ganas de responder es lo siguiente:

Hostia puta, me cago en los putos cojones muertos de tanta pedorrería cateta y chorra, de gilipolleces subnormales, infrahumanas, descerebradas, simplonas y ruines. Estoy tan hasta los putos huevos que la próxima voy a joderte por dentro y por fuera, meter una caña al rojo vivo por el fondo de tu puto culo hasta que sangres toda la sangre que mereces, jodida perra de mierda. Estoy tan hasta los putos huevos (huebos) que me la suda que te cabrees porque no eres nadie, eres menos que nadie, eres una cacho puta sin cerebro, sin nada en esa cosa que usas para peinar y penar una mierda de cochina vida que solo piensa en los huequitos de felicidad que encuentras en tu mierda de tiempo del que no pareces ser propietaria…

…pero vamos, que no es literal, que es metafórico…

No puedo comprender el humor que perpetúa la normalización de la violencia, de la xenofobia, del machismo, de tantas y tantas cosas que no me gustan. Pero, sobretodo, no comprendo que no parezca inapropiado, que no sea «de mal gusto», por lo menos.

Está claro que, si vemos algo de televisión, esta normalización se impregna en nuestros hábitos y estos acaban por hacer al monje. No se trata de ponerse denso, sobrio permanentemente, ni sesudo hasta aburrir a las cabras, pero lo políticamente correcto no está tan mal. Hay cierta tendencia a desacreditar la actitud de la corrección política como si se tratase de moralismo victoriano, pero no es así, es más bien lo contrario.

La incorrección política típica de este tipo de humor chabacano es regresiva, conservadora, antiliberal (en el buen sentido de la acepción de «liberal»), inmovilista; en una palabra: rancia.

Y a mí, lo rancio, me huele mal. Me parece feo.

Tan solo eso.

Y si sigo sintiendo, como viene siendo habitual desde hace más de 3 décadas, que no tengo nada que ver con la mayoría de la población de este planeta, pues que así sea.

Privatización de basureros

Un amigo (que me pide mantener su anonimato), ha escrito este texto que considero completamente relevante. Aunque hace un año ya hubo una huelga similar de la que no parece quedar memoria.

Es lo que tenemos porque es lo que queremos, parece ser. Esto, desde mi punto de vista, es lo más grave.

¿Quiénes defienden los servicios públicos de distintos sectores para su uso en estos tiempos? ¿No parece que la inmensa mayoría de la población está lanzada a un «sálvese quién pueda» que implica el uso privado de los recursos producidos privadamente? ¿Nadie tiene la sensación de que esto es una mirada a corto plazo que nos conduce a una sociedad clasista, elitista, que para su sostenimiento implicará la inversión masiva en seguridad (privada, espero) que tan solo asegura la posesión de la propiedad (privada)?

Hablar de la privatización de la enseñanza o la medicina, o la infraestructura básica de comunicaciones telemáticas o transportes, es ya algo que parece anticuado… pero es que sigo viendo que la inmensa mayoría de la gente que tengo alrededor, de una forma o de otra, cree más en ese modelo de sociedad. Sí, al menos me rodeo de algunas voces críticas, contracorriente, que no dejan de ser marginales que creen que el resto del mundo está equivocado o son borregos que no saben a dónde van. O sea, no creen que sea posible la democracia tal como la conocemos. ¿O esta democracia nunca fue tal?

Los madrileños estamos recogiendo los frutos de la privatización del servicio público más esencial que existe. Lo he dicho muchas veces y las que me quedan. “Cuando se elige a un cargo público, como en este caso un alcalde, se hace para que gestione lo que es de todos. Si esta persona y su equipo no están preparadas para realizar dicha labor, y le pasan el trabajo a empresas privadas y lo único que hacen es pagarles con nuestro dinero, está visto que estos políticos sobran”. El servicio de limpiezas de Madrid es la tarea más importante a la que se enfrenta el ayuntamiento. Todas las personas que vivimos en esta maravillosa ciudad producimos en un día toneladas de desperdicios. Es nuestra obligación generar el mínimo de residuos urbanos y la obligación de los que nos gobiernan, la de realizar la limpieza más exhaustiva. Las personas claves para esta función son los barrenderos. Un barrendero diligente es más importante y necesario que 10 consejeros elegidos a dedo. Madrid ha crecido en estos últimos años lo que la especulación haya querido que crezca, que no el progreso. Sólo hay que ver el número de casas vacías que hay en la capital. El número de ciudadanos también ha crecido. Por lo tanto, somos más personas generando basura y más metros cuadrados que limpiar. Sin hacer ningún algoritmo matemático, tenemos que ensuciar menos y más personas se tienen que dedicar a la limpieza. Es decir, hacen falta más barrenderos. En la capital nos encontramos con la extraña paradoja, que a más ciudadanos y más metros cuadrados: menos barrenderos. Sin embargo hay más empresas para realizar la gestión, a saber Cespa de Ferrovial, Valoriza del grupo Sacyr, OHL y FCC. Por otra parte el dinero que se destina a la función de la limpieza se recorta cada año. Estas empresas al recibir menos dinero del ayuntamiento, quieren despedir a más de mil barrenderos para que no haya perdidas. Las empresas dependen de los accionistas, entidades y personas que aportan dinero y quieren obtener beneficios. (Estos accionistas no intervienen para nada en un proceso de producción, pero en un sistema capitalista son los más importantes) Por lo tanto menos barrenderos y con peor remuneración (Se puede llegar a más de un cuarenta por ciento de reducción de sueldo) y no hablo de sueldos de cinco mil euros, siendo el trabajo más necesario que existe. Si Madrid tiene que estar limpio con menos personas trabajando, los accionistas tendrían que coger el cepillo y ponerse a barrer para poder llegar a obtener los beneficios que ellos desean con el resultado de limpieza que los madrileños debemos tener. Pero la experiencia nos cuenta, que no será así. La experiencia nos ha demostrado que el hombre continuará explotando al hombre. Un euro de impuestos de un ciudadano destinado a la limpieza de Madrid se puede dividir, en el sueldo del barrendero, el material de limpieza, el de unos cargos políticos, el del los trabajadores del ayuntamiento que se encargan de pagar a la empresa, en el beneficio de la empresa para los accionistas, en la comisión al partido político gobernante por parte de la empresa como favor prestado, en los trabajadores de la empresa que realizan las nóminas, en…..

En estos momentos el peor alcalde que ha tenido Madrid en toda la democracia, ha mandado un escrito formal a las empresas para que aseguren los servicios mínimos y ha criminalizado a las únicas personas que se pueden quedar sin empleo y dinero para poder alimentar a sus familias. Esa persona llamada Ana Botella, se ha desentendido del problema grave que sufre la ciudad que gobierna y ha echado balones fuera porque el servicio de limpieza de la capital está externalizado y son las empresas y los trabajadores los que se han de entender “Los ciudadanos de Madrid no pueden ser rehenes” frase manida, hasta el vómito. Por otro lado el periódico de La Gaceta, nos muestra orgulloso en su portada, que el ejercito puede intervenir desde el momento en el que el ayuntamiento lo solicite, comparándolo con la actuación del ejercito en la ciudad italiana de Nápoles. Allí la huelga la inicio la camorra empresa adjudicataria de los servicios de limpieza con el fin de extorsionar. Algo muy diferente a Madrid, por mucho que quieran decir que es una maniobra de los socialistas. Tomás Gómez no tiene catadura moral para expresarse en este tema, porque él privatizó la limpieza en Parla. Sería glorioso ver a los soldados limpiando la ciudad, mejor ni pensar en esa opción, bufff da miedo. Por otro lado también me asustan los sindicatos, especialmente UGT, porque por la experiencia, lo mejor es quedarse con el nombre del portavoz para ver qué cargo ocupará en unos años dentro de un ministerio. Ojalá me equivoque. Políticos, estáis para gestionar los bienes y necesidades públicas, no para venderlas. Porque entonces sobráis, los ciudadanos podemos elegir en las urnas a las empresas que realizarán las gestiones (Por desgracia es lo que hacemos de manera encubierta) Más de mil futuros parados y eso son familias. La deuda pública está basada en buena parte en la nacionalización de la deuda de Bankia. Vaca de tetas gordas que ha alimentado a nuestro políticos y amigos. Madrid 2020, vaya mierda.

¿Para qué se hace un encuentro de performance?

Organizar, como vienen haciendo desde hace una década el Acción!MAD, es algo más que meritorio, es digno de ser considerado temerario, osado, aventurado, cuando menos. Agradezco a Nieves Correa que tenga la capacidad organizativa y gestora, además del tesón para mantener en el tiempo una propuesta como esta que enriquece la ciudad siendo una de las razones por las que aún adoro y deseo seguir viviendo en ella.

También a su equipo de colaboradores, entre los que alguna vez tuve el gusto de estar, como Yolanda Pérez, esta divertida performer con quien tuve la suerte de compartir un viaje a Helsinki, dentro del proyecto Jamón-Kinkkua y muchas otras cosas, vinos, poemas, risas y más risas.

Es una delicia de humor sardónico el trabajo de La Hostia Fine Arts y su ínclito representante, Fernando Baena, quien generosamente ha compartido recientemente su Tesis sobre el Arte de Acción en España entre 1991 y 2011, y que colabora como documentalista de este y otros muchos proyectos de arte de acción.

Dicho esto, voy a criticar lo que vi, desde la humildad y el reconocimiento debido a quien hace algo que yo no sé ni sabría por dónde empezar a hacer. (Creo).

El viernes pasado convoqué a mis alumnos de talleres de Poesía a que me acompañasen a ver un día de este formidable encuentro (les dije) que se hacía en Madrid y que era, cito mis palabras precisas: «El más importante encuentro de arte de acción y performance que se realiza en España en estos momentos«.

Se apuntaron menos de los que yo imaginaba, sobre todo, creo, por el clima, que desapacible desanimaba al más pintao. Pero, aun así, eran 6 personas que en pocas ocasiones habían visto algo como lo que les «prometía» que iban a ver.

Era en Matadero de Madrid, que, dicho sea de paso, no es uno de mis lugares preferidos, pues me hace recordar cuando firmamos o subscribimos el Manifiesto de los agentes artísticos independientes de Madrid en el que «denunciábamos» el despilfarro que Cultura/Madrid hacía en macro-eventos tipo La noche en Blanco o en infraestructuras, desviando el dinero dedicado a cultura a enriquecer a promotores inmobiliarios.

No obstante, Matadero tenía una nutrida programación, variada (¿demasiado?), dentro de la que, esa noche, en una de las inmensas naves (la 16), se daba cabida a una de las noches del encuentro Acción!MAD13. El programa era el siguiente:

Nave 16-4 e Intermediae – viernes 15 – 19:30 h

  • Pierre Valls (Francia)
  • La Raya: Fernando Baena, Rafael Suarez, Susi Bilbao y Anna Gimein (Madrid)
  • Theor y Domix Garrido (Murcia)
  • James King (Irlanda del Norte)
  • Presentación del Proyecto Artpotheek (Bélgica)
  • JFA Estudio (Madrid)

No estaban en orden, pero eso quizá no es tan grave. Tampoco estaban quienes actuaron finalmente. Cambios de planes de última hora…

Lo que sí es grave es que prácticamente nada de lo que pudimos ver (y digo ver, siendo bastante generoso) no era performance.

La presentación del evento lucía por su ausencia. Se agradecería que se tuviese en cuenta a los asistentes y no solo a los conocidos asistentes (entre los que me cuento, afortunado de mí). Un poquito de «relaciones públicas» o de información a quienes asisten a un evento así hacen que estos quieran volver alguna vez… además de que no se sientan tan perdidos.

No estoy hablando de explicar las performances, ni nada por el estilo, pero sí de presentarlas, introducirlas (anglicismo literal). Y no es labor del artista, está claro: los organizadores de un evento así deben encargarse de atender al público. Salvo que asuman que no hay público, salvo que asuman que, como suele ser habitual, son eventos en espacios públicos para un público tan conocido que acaba por ser privado.

No estoy hablando de tratar al asistente con condescendencia o suponiendo que no entienden nada, pero sí facilitar una contextualización mínima de lo que ocurre.

En un lugar apartado de la inmensa (repito) nave 16 (como si de Almacén 13 se tratase) había un proyecto que estaba teniendo lugar que solo si estabas muy enterado, si habías leído muy detalladamente el programa, podías saber que formaba parte del encuentro de performance: Era el JFA Estudio, un Test que no quise hacer porque ni siquiera estaba mínimamente explicado de qué cojones iba. Eran más de 5 páginas de test… tras lo cual, decían, te daban un vaso de vino. Creo que era un vino muy malo. No importa lo del vino. Importa que nadie se preocupó en presentarnos el proyecto.

En la otra esquina había una mesa a la que estaban sentadas dos personas enfrentadas, sobre la mesa, un timbre. Sobre ellos un foco de intensidad escasa. Otro foco también cenital apuntaba a un paquete de sillas amontonadas envueltas en una tela traslúcida. Nadie nos dijo que aquello era parte de las performances del AcciónMAD, pero como somos chicos listos y además nos conocemos, pues nos acercamos a ver si en algún momento pasaba algo.

El tiempo pasaba y allí seguíamos, de pie, algo aburridos ya, pero bueno: Nadie esperaba que fuese divertido.

Presionaron el timbre de la mesa. Uno de ellos se levantó y fue, ceremoniosamente a desempaquetar las sillas que quedaron así expuestas al modo de Merzbau de Kurt Schwitters. Se suponía que teníamos que interaccionar con ellas, pero estaban bajo otro foco, muy teatralmente expuestas. Esa cuarta pared fabricada de luz, no había quien la transgrediera. Así que no hacíamos nada. Seguíamos mirando. Ellos volvieron a sentarse.

Estuvieron un rato intentando, con algún dispositivo, hacer algo supuestamente tecnológico que no acertábamos a saber qué era.

El tiempo pasaba y allí seguíamos, de pie, algo aburridos ya, pero bueno: Nadie esperaba que fuese divertido.

Presionaron el timbre de la mesa. Uno de ellos se levantó y fue, ceremoniosamente, a descubrir un proyector que estaba proyectando el muro de Facebook del evento de Acción!MAD13. Comenzaron a escribir algo en él, pero el espacio en el que se estaba proyectando era diminuto y no había quién lo leyese. Supuestamente, teníamos que hacernos seguidores o ver el muro pues estaba pasando allí algo en tiempo real.

Nadie sabía muy bien qué esperar, así que seguíamos esperando, de pie, algo aburridos…

Una de mis alumnas, por hacer algo, acabó por seguir el muro y darse cuenta de que estaban a la expectativa de que nosotros, el público, hiciese algo con las sillas.

Con el tiempo, claro, hasta los más torpes acabamos por hacer algo diverso con los objetos que habían desempaquetado como presente para nosotros. Con un poco más de tiempo, habría acabado por hacer acto de presencia hasta los efectos de la erosión.

Hacer algo con tecnología en las performances es «peligroso», pero es lo que hay. Si te lanzas por esta vía y te falla, tienes que poder seguir adelante. No dejar que se estanque en un sinvivir en el que todos los asistentes pueden suponer que está habiendo problemas técnicos. Pero no fue la única con tecnología de por medio… y en la mayoría de los casos, el uso que se hace de ella es infame: no aporta nada, salvo ruido. Además de que suele darse el caso de personas que no saben usarla quienes la usan, dando lugar a desastres que se resolverían con unos papelitos… por ejemplo. Además de haber simplificado y dinamizado la acción, generando más acción. Pero bueno, la idea no era mala… del todo.

Y, he de reconocer que, al menos, esto era una performance. Aunque no me gustase.

Lo siguiente fue una presentación de espaldas al público, que seguía jugeteando con las sillas, a oscuras, contándonos sin detalles, sin estructura, lo que podíamos ver. Entonces me enteré de que lo del Test era del AcciónMAD.

Tras la presentación, a oscuras, seguimos a oscuras.

Un colectivo presentó durante un largo rato y también con un proyector sobre el muro oscuro, en el mismo rincón en el que habían estado proyectando los anteriores, el proyecto Artpotheek, una sala en Bruselas a las que, según dijeron, seríamos bien recibidos. ¿Quiénes? Performers, asistentes, cualquiera que lo oyese…

Aquí comencé a estar seguro de que no tenemos claro esta pregunta:

¿Para qué se hace un encuentro de Performance?

Esta información no era útil para cualquier asistente, sino solo para aquellos, llamémosles, iniciados, que ya nos conocemos, que sabemos lo que puede esperarse, que disfrutamos más, muchas veces, del hecho de encontrarnos con otros amiguetes que se dedican a lo mismo… pero está claro que no es algo que se haga para público, para asistentes que no necesariamente estén interesados en un local en Bruselas dedicado al Arte de Acción.

Pasé del tema y dediqué más atención a mis alumnos, a ver si, con suerte, no se aburrían tanto y tenían ganas de aguantar algo más. Yo quería ver algo de performance, mostrarles algo del trabajo de Fernando Baena, pero no parecían muy dispuestos a soportar otro tostón mal presentado, lejano, diminuto… sin voz.

Esta es otra cuestión: creo que estamos tan acostumbrados a tener poca afluencia de público que hemos ido reduciendo el espacio escénico, la presencia, hasta hacerla casi imperceptible. Lo que era francamente ridículo, teniendo espacios tan grandes como la INMENSA nave 16. Es decir: ¿Por qué no proyectar a gran escala? ¿Se contaba con que solo iban a aparecer los 4 gatos de siempre?

La presentación de esa cosa la podía ver hoy mismo en Internet. Es más, creo que hay cabida en otros horarios, fuera del prime time performático, para hablar de cosas que solo interesan a «iniciados/profesionales del sector». Pero claro… ¿Para qué/quién se hace un encuentro de Performance?

Varios alumnos no aguantaron más. Habían pasado 2 horas. Eran las 21:30. (Empezaba a las 19:30) No había habido más que una performance y muy aburrida y mal conducida. Y hacía frío.

Llegó la presentación de La raya: Maniobra de conocimiento realizada junto a Susi Bilbao, Anna Gimein y Rafael Suárez, durante un recorrido en zigzag por los sucesivos pasos fronterizos desde A Guarda hasta Vilareal de Santo Antonio.

Pero eso era una presentación, no una performance. Era la presentación de la documentación de una acción, una presentación performática, si se quiere, pero una presentación, no una performance. Está claro que el debate sobre lo que es una performance, o sobre la importancia de la documentación hasta el punto de ser «más importante» que la acción misma estaba implícito (o así lo quise ver, para darle algo de trascendencia).

La acción me habría parecido interesante. Pero lo que estaba ocurriendo no era la acción. Y no me interesaba, más allá del golpe de efecto de entrar con un vehículo motorizado, lo que habitualmente se llama coche, en mitad del espacio escénico. Espacio que, una vez más, no quedaba en absoluto claro, de manera que hubieron de llamar la atención al respetable para que se reubicara. Al menos, tuvieron la intrepidez de hacerlo directamente, sencillamente, sin esperar media hora a que lo descubriésemos en el muro de ninguno de ellos en una red social.

Algo de agradecer son «las tablas» de Fernando Baena y de Rafa Suárez que amenizaron una tarde que iba camino de ser la más inolvidable y aburrida de cuantas haya visto hasta ahora de Performance. Su simpatía y diversión salvaron la corrida… por hacer un guiño al taurino Baena.

Incluso una de mis alumnas me confesó que esa sí que le había gustado… y yo la deprimí diciendo que ni siquiera me parecía que fuese una performance. Tras esto, también ella se fue.

Atribuyeron en un par de ocasiones la expresión «maniobra de conocimiento» a Rafa Lamata, lo que le debían, por otro lado, pero volví a cuestionarme: ¿Para quién se hace un encuentro de Performance? Volvía a estar claro que se hace pensando en los conocidos, en quienes sabemos quién es el ínclito Lamata.

Tras la cocainómana rayita, performance o no, vino lo único digno de estar en este festival. Creo que, en gran parte, se organiza para ello, para poder conocer el trabajo de una artista como Hilary Gilligan. Dicen de ella en la web del Acción!MAD13:

Hillary GilliganHilary Gilligan (Irlanda del Norte)
Domingo 17 de Noviembre / Matadero Madrid – Nave 16.4
Martes 19 de Noviembre / Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (Sevilla) ¿Qué tendrá que ver con MAD?
Sábado 23 de Noviembre / Sala Fundación Cruzcampo y Espacios Urbanos de la ciudad de Málaga ¿Qué tendrá que ver con MAD? (Es posible que sea porque se necesite financiación, pero…)

Hilary Gilligan nació, vive y trabaja en el noroeste de Irlanda. Nacida en 1963, educada en Irlanda y Toronto, Canadá en 1997 fue galardonada con una maestría en Bellas Artes por la Universidad de Ulster, Belfast.

Los medios que utiliza varían desde la fotografía, el vídeo, la instalación, la performance, el arte colaborativo, arte público y el arte comunitario. Hilary obtuvo varios encargos de arte público, becas de viaje del Consejo de las Artes de Irlanda y del Ayuntamiento de Belfast. Su trabajo ha sido expuesto, realizado y presentado en Alemania, Inglaterra, Irlanda, Serbia, Estonia, Australia, Japón y Canadá. Desde 2006 está involucrada en el proyecto «Creating Babies versus Art».

Por suerte, hubo un cambio de planes y mostró su acción el viernes. Fue lo único que mereció la pena de toda la tarde, pero eran las 22:20. Más de la mitad de los asistentes se habían ido. Fue poco o mal presentada, también, pero su presencia y la elección de espacio escénico lo cambió todo: eligió el centro de la inmensa nave y dio la luz, por fin, para que dejásemos nuestros letargos y prestásemos atención y pudiésemos ver una acción, una performance. POR FIN.

Pero no pienso contarla. Quien no tuvo el coraje de aguantar, no merece conocerla, salvo por una o dos fotografías que seguro que se encargan de publicar con posterioridad al evento.

Y esta es otra vez la cuestión: ¿para qué se hace un encuentro de Performance?

Parece ser que, principalmente, para documentarlo. Y que luego pueda aparecer en libros, en tesis, en material escolar… y se siga creyendo que se hace para un público maltratado, ignorado, que si no busca en los libros, no interesa. Estoy de acuerdo en que debe buscarse contexto en los libros, pero un encuentro de Performance debe ser de Performance art, de piezas de arte hechas con acciones, no solamente una excusa para generar documentos que justifiquen de cara a alguna galería el acto, sino sobretodo la muestra de las acciones.

El tema es largo y, posiblemente, controvertido.

Ni siquiera me atrevería (so pena de ostracismo) a mostrar estas reflexiones a las organizadoras del evento. Ni a otros organizadores de eventos similares. Pero creo que estamos echando a la poca gente que se nos acerca con una actitud rayante en el desprecio, en el orgullo, incluso, que nos hace olvidar que lo deberíamos hacer para ser un acto público, generoso, que genere inquietud, que aliente las ganas de saber desde la amabilidad, que atraiga otredades y no las repela, que no se sustente en la endogamia de las mutuas palmadas (que tengo a bien y por suerte dar y recibir). Este camino nos lleva a la extinción dinosáurica.

Y luego nos quejamos del Tango y su mundo cerrado…

Pero eso es otra historia.

Esto no es una broma