Esta fue mi felicitación navideña de este cambio de año del señor nuestro dios… o sea, una fecha arbitraria como otra cualquiera, que buenamente podría ser laica.
Estas navidades pasadas he estado viendo vídeos de youtube en mis ratos libres aunque suele resultarme muy pesado porque encuentro muchos vídeos cuyo contenido me interesa pero el continente está descuidado o, sencillamente, mal realizado.
He de decir que sigo un par de canales de divulgación científica (muy buenos los vídeos de Quantum Fracture, y no tan buenos los del Instituto de Física Teórica de la UAM), algunos de arte contemporánea de amigas o conocidas, pero que se prodigan poco y a Carmen de la Rosa, por supuesto, que tampoco publica casi nada. Además varios de historia y uno de «Linguriosa» de una youtuber lingüista que hace vídeos divertidos.
A partir de una recomendación que me hizo «el algoritmo» 😉 sobre el color azul y la historia del arte, me encontré con Ter, a quien parece que todo el mundo conocía, ahora incluso más pues es pareja de Jaime Altozano, otro famoso youtuber (¡que palabra más horrorosa!) dedicado a la divulgación y formación musical en su canal.
Defiende una tipología que denomina «Mamarrachismo Ilustrado» y sí que es cierto que tiene mucho de Ilustrado en un sentido verdaderamente histórico de la palabra, muy racional, a pesar del tono muchas veces tan informal que me resulta extraño pero atractivo.
Tendría muchísimo que aprender de sus dotes comunicativas, pero ya soy mayor (o no me apetece) para ello.
Ha sido tremendamente sorprendente el vídeo que descubrí en su canal sobre el cambio de logo de Correos:
Siempre me debato pensando en si tengo que pulsar el botón grande o el botón pequeño cuando micciono.
¿Por qué?
Podría pensar que el pequeño corresponde a una pequeña cantidad de agua que es más que suficiente en la mayoría de los casos en tal caso.
Pero…
Podría pensar que el pequeño corresponde a una menos cantidad de veces utilizado, lo que suele ser antónimo de una meada comparada con aguas «mayores».
Con lo cual…
Cada vez que expulso orina por la uretra quedo un poco meditabundo pues la memoria (podría aprendérmelo sin razonamiento asociado) no suele funcionarme en estos casos.
Así que unas veces uso uno y otras veces uso otro… aunque siempre, eso sí, con la tapa bajada completamente, con lo que me sigue quedando la duda de si es el que tenia que haber usado o podía usar otro que no utilizase tanta agua para una labor tan nimia.
Y sí, esta foto es mía y la realicé el jueves 5 de enero en Daimiel. Cosas que pienso en vísperas de reyes magos…
Obviamente, dice el artículo, la Wikipedia está pensada para satisfacer la curiosidad y el desconocimiento de los usuarios…
Es genial o deprimente, no sé muy bien, este tipo de errores que hace temblar ante lo que se avecina mediante inteligencias artificiales aún menos monitorizadas, si cabe, que quien haya tecleado este penoso artículo.
Y quizá acabemos encontrando una obra surrealista inintencionada, lo que no acaba de convencerme como obra, en una Internet 5.0 realizada por y para máquinas o personas a quienes no les importa absolutamente nada el rigor.
El lunes, mientras escuchaba mi lista preferida de reproducción de Spotify, de Benito Lertxundi, que siempre escucho cuando llueve, me saltó la publicidad con un anuncio que me hizo hecho reír por lo inverosímil que me pareció:
Pero parece ser que es cierto. Hay un software que te entregan, vía rellenar un formulario que no pienso completar, que cancela el ruido de los mordiscos de unos aperitivos cuyo único interés es su crujido. Es decir, que sería más interesante comer, pongamos por caso, un poco de lechuga, o un tomate, que no crujen, para que no nos molesten mientras jugamos.
Menos mal que no juego a esas cosas para las que el crujido es tan problemático. ¿No se puede, sencillamente, prescindir de comer esos pedazos de plástico recauchutado mientras se juega y esperar a un poco después o parar el juego?
Vivimos una sociedad que cada día comprendo menos… y ha dejado de importarme.
Esto es un Transformer: desde una figura icónica del cine más palomitero, es decir, capitalista, a un mendigo en la calle Gran Vía, que ha destronado el Cine de su función.
Lo he estado editando con Kdenlive, que es, con suma diferencia, muchísimo mejor que Openshot con el que hasta ahora había editado vídeo sobre Linux, lo que no deja de ser una locura antisistema mayor que la de pegarse con adhesivo a una obra de arte mercadeada.