Tango Azul

Como regalo tardío a Carmen, podemos entenderlo, esta tirada de 90 cianotipias sobre restos de papel de acuarela de 300gsm de grano fino, que tenía desde el año pasado esperando a ser usadas, quizá, en el curso que pretendía hacer de introducción a la técnica cianotípica este próximo sábado y que no he podido preparar en condiciones.

Así que le propuse a Carmen que podía hacerles un regalito a sus alumnos de Tango de la Asociación Cultural Clave 53, enviándoselos por correo postal.

Para ello, además de los 90 cianotipos, le he redactado a partir de diversas fuentes, esta carta que espero que le envíe, consiguiendo un poquito más de ilusión en el mundo:


Tango Azul

Este cianotipo que tienes entre manos ha sido realizado en la primera semana de julio de 2022 por Giusseppe Domínguez, para festejar el Curso de Tango de Carmen de la Rosa, utilizando la técnica de cianotipia, sobre papel de acuarela de grano fino de 300gsm. La cianotipia es un procedimiento fotográfico monocromo, que consigue escritura con luz (etimología de foto-grafía) en azul de Prusia.

El azul de Prusia (Preußisch Blau o Berliner Blau – «azul berlinés») es una sustancia de color azul oscuro empleada como pigmento en pintura y que antiguamente era usada en los planos (blueprints). Fue descubierto por el químico Heinrich Diesbach en Berlín en 1704. Posee diversos nombres químicos (según la nomenclatura que se emplee): Ferrocianuro de hierro(III), Ferrocianuro férrico, Hexacianoferrato(II) de hierro(III) y Hexacianoferrato férrico. Su fórmula química abreviada es: Fe7C18N18 (y no es tóxico ;-)).

Se obtiene mediante la reacción de dos compuestos (Citrato de amonio y hierro (III) y Ferricianuro potásico) que generan una solución acuosa fotosensible con la que recubrir el papel. Una imagen positiva se produce exponiéndola a una fuente de luz ultravioleta (como luz solar) con un negativo; que en este caso es el positivo que produce, por tanto, un negativo. La luz ultravioleta reduce el hierro (III) a hierro (II). A esto le sigue una reacción compleja del hierro (II) con el ferricianuro. El resultado es una sustancia insoluble al agua, de color azul (cian): Azul de Prusia.

El astrónomo inglés Sir John Herschel inventó el método de la fotografía cianotípica en 1842, pero fue la botánica británica Anna Atkins quien lo utilizó creando una serie de libros documentando helechos y otras plantas, cuyas ilustraciones eran copias azuladas o cianotipos. Por su serie British Algae, de 1843, Anna Atkins es considerada como la primera mujer fotógrafa.

La Asociación Cultural Clave 53 desea hacer del mundo un lugar mejor, aunando el Tango y la Poesía, la Danza y la Creatividad, y creemos que, gracias a ti, lo vamos consiguiendo año a año, mes a mes, día a día… ya desde 2002.

Notas:
1.- El texto tiene un tipo de letra Black Rose, haciendo un guiño a la querida profesora de Tango Carmen de la Rosa y la imagen es un dibujo vectorial de dominio público con licencia Creative Commons (CC-BY) confomando el negativo de la fotografía utilizando Inkscape sobre Linux Mint 20.3.
2.- Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Azul_de_Prusia

Otra foto que me envían para mostrar mi obra expuesta

Hace unos días tan solo contaba que una amiga me había enviado una fotografía de mi participación en una convocatoria de arte postal. Esta semana otra persona, Mónica Rubio, encuentra mi pieza cianotípica en la exposición DE CORAZÓN • FROM THE HEART / III Convocatoria Internacional de Arte Postal • III International Mail Art Call, que ha generado un vídeo con las 550 piezas recibidas.

Como esto del ego no tiene límites, voy a mostrar el vídeo a partir del segundo en el que aparece la mía, no vaya a ser que nadie llegue hasta el minuto 7.

tengo que

Marta Serrano y Jana de Luque me han invitado a participar (con algunos textos) en una acción realizada presencialmente en la Biblioteca Central de Santander el 18 de junio de 2022.

En su solicitud me dicen que:

«Tengo que» en este proyecto trabajamos el concepto de las listas y tareas que acarreamos en nuestra vida. Con el objetivo de cumplir todo lo que nos proponemos, creamos largos listados que abarcan desde proyectos a largo plazo hasta la cosa más nimia. Cada tarea debe ocupar un puesto en la lista y pasa a tener su orden de prioridad y cumplimiento. Hacer listas resulta ser una estrategia para mantener cierta sensación de control, que combate tanto la incertidumbre de la existencia y la sensación de caos, como la saturación de información que recibimos a diario. Por otro lado, la necesidad de organizarse y enlistar llega a ser tan abrumadora que, en ocasiones, se convierten en deseos irrealizables o tediosas obligaciones. Aparece así, una sensación de agotamiento antes de comenzar.

Proponemos liberarse de esas autoimposiciones a través de estas acciones. La Variante 1, quienes participaban se libraban de ello a través de nosotras. En la Variante 2, se liberarán a través del público participante que lo harán en su nombre y en el de los demás.

Puedes participar y librarte de tus odiosos «Tengo qués» que pueden abarcar desde corto a largo plazo tanto en el plano personal, profesional y cada unos de los aspectos de tu vida… La lista puede tener la extensión que desees.

Y a continuación viene mi respuesta o participación:

tengo que ganar más dinero para poder seguir creyendo que mi vida es sostenible
tengo que aumentar mi presencia en redes y mejorar mi presencia en redes (sociales, de las del 2.0)
tengo que comprar ropa, en concreto calcetines y camisetas, para no parecer un pordiosero (ni un punki)
tengo que comprar un ordenador en condiciones y dejar de intentar alargar la vida de los que tengo para desafiar la obsolescencia
tengo que escribir un correo electrónico a una persona a quien no quiero ya ni dirigirle la palabra
tengo que hacer ejercicio físico para recuperar flexibilidad en la espalda y desafiar la obsolescencia
tengo que comer menos hidratos de carbono y otros compuestos orgánicos ingeridos en exceso
tengo que rellenar dossiers para presentar obras a concursos de arte
tengo que programar los talleres de poesía presenciales y telemáticos del curso que viene
tengo que averiguar quién continúa de entre las personas que actualmente asisten a mis talleres poéticos
tengo que cortarme las uñas de los pies con más frecuencia
tengo que quedar a cenar con mi sobrino y su pareja
tengo que llamar a mi madre esta tarde para que se quede tranquila por mi afonía
tengo que asegurarme de que no viene nadie esta tarde al evento que he tenido que cancelar por mi afonía
tengo que tomarme las pastillas carameladas que me ha recomendado el farmacéutico por mi afonía
tengo que arreglar el problema del gestor de álbumes de fotos de mi página web
tengo que actualizar mi página web
tengo que distinguir entre «tengos que» odiosos y «tengos que» no odiosos
tengo que distinguir entre «tengos que» no odiosos y «quiero»
tengo que distinguir entre «quiero» y «puedo»
tengo que distinguir entre «puedo» y «debo»
tengo que seguir yendo a nadar un mínimo de 2 veces por semana
tengo que comprar un bañador y un gorro de baño, para no parecer un pordiosero (ni un punki)
tengo que publicitar los talleres del siguiente curso
tengo que pensar si quiero hacer un cambio de modelo de vida permanente(mente)
tengo que revisar mi contabilidad
tengo que verificar si la tarjeta de correos para editoriales me funciona
tengo que hacer gárgaras de manzanilla mañana por la mañana
tengo que darle un final apropiado al proyecto-libro «cocinillas»
tengo que deshacerme de cartón de alguna manera creativa
tengo que fundar una editorial cartonera
tengo que comprar una pantalla de ordenador
tengo que comprar un soporte de pared para pantalla de ordenador
tengo que comprar un cable que llegue desde mi PC hasta el soporte de pared para pantalla de ordenador
tengo que pedir una taladradora para colocar el soporte de pared para pantalla de ordenador
tengo que pensar si quiero seguir manteniendo clases presenciales y telemáticas simultáneas
tengo que pensarlo antes de comprar una pantalla, un soporte y un cable que pueden no servir para nada
tengo que preguntar a mi gestora sobre la devolución de mis impuestos de IRPF
tengo que escribir más de 50 veces la frase «utopía eres tú»
tengo que pedir cita con un dermatólogo que me explique porqué tengo una erupción cutánea en las proximidades nasales
tengo que terminar esta lista de «tengos que» aunque no quiera
tengo que terminar esta lista de «tengos que» aunque no pueda
tengo que terminar esta lista de «tengos que» aunque no tenga que.

ego

Pocas palabras hay en el diccionario de la RAE que comiencen con la partícula «ego«, aunque hay toda una palabra dedicada a la tal partícula (ese ego extraído de egoísmo o egocentrismo…)

Me dio por buscar todas ellas y encontré las siguientes:

ego, egocéntrico, egocentrismo, egofonía, egoísmo, egoísta, egolatría, egolátrico, egotismo y egotista.

Tanto ego y tan pocas palabras que lo mencionen… (y tan solo 233 que lo contengan, gallegos incluidos)

Un ergo que se ha transformado en ego es un síntoma de una sociedad decadente:

cogito ergo sum
vs
cogito ego sum

Algunos recuerdos de la presentación del proyecto Paraguas

El domingo pasado presenté el proyecto Paraguas, tal y como estaba previsto, en uno de los más bellos y delicados espacios de Madrid.

Escribí una breve y muy merecida reseña del lugar en Google, para ayudar a la difusión de uno de los mejores lugares que conozco en esta ciudad:

Madrid Music Hall es dirigido con talento, dedicación, esfuerzo, pero sobre todo con ilusión y amor, por Marta Aranda, quien ha logrado en menos de 2 años convertir una antigua oficina bancaria en una maravillosa escuela de música que además de enriquecer a la población local con cultura, ofrece la oportunidad (muy escasa en esta ciudad) de seguir sus eventos, de organizar eventos artísticos, literarios, musicales… en un Auditorio perfectamente equipado (con piano de cola incluido en el escenario) y diligentemente atendido.

No puedo imaginar un lugar mejor que nace con la voluntad de hacer del mundo un lugar mejor.

Gracias a la organización por su trabajo y auguro felices años venideros llenos de poesía, música, artes y belleza, platónica belleza, de la de «bueno/bello/vero».

No perderse su programación de eventos y cursos. ¡De lo mejor!

Algunas de las fotografías que se hicieron el domingo pasado muestran lo agradable que resulta una presentación en este espacio:

Exposición colectiva de Arte Postal en Móstoles

Me invitaron a participar en la III Convocatoria Internacional de Arte Postal DE CORAZÓN · FROM THE HEART, organizado por la Concejalía de Cultural del Ayuntamiento de Móstoles.

Yo presenté una Cianotipia y Poema Visual «Sangre azul» revelada en 2022 que había realizado como palimpsesto con el título «Sangro Sangre» en 2017, componiéndolo sobre las bases de la convocatoria, que era un dibujo de un corazón. El resultado quedó mucho mejor que mi propuesta primera.

Agradezco a Yolanda Pérez Herrera que al pasar por allí se acordase de mí y me enviase una fotografía (la que figura al comienzo de esta pequeña confesión) de la exposición actualmente en el Centro Cultural Villa de Móstoles (Móstoles, Madrid, España), del 1 de junio al 24 de julio de 2022. / Finalizada su exhibición, las obras quedarán depositadas en los fondos de arte contemporáneo del Ayuntamiento de Móstoles.

Me hace ilusión que obras mías vayan quedando por ahí en depósitos de arte contemporáneo. Son las cosas del ego, supongo.

Cartel de presentación de Paraguas

El proyecto ya tiene fecha y lugar de presentación: el 5 de junio del 2022 a las 19:00 en el auditorio de la escuela de música Madrid Music Hall, que dirige Marta Aranda Roig.

He realizado este primer cartel que no acaba de convencerme. Desde luego, es cualquier cosa menos minimalista, como sí que es el libro.

Algo me dice que no será el último y definitivo.

Este es el texto del prólogo del libro, que describe a la perfección en qué consiste, pero no habla demasiado en detalle de las metáforas que me evoca el pensar en paraguas rotos.

Hace más de una década comencé a realizar fotografías de paraguas abandonados por la calle sin la más mínima intervención. Ni los manipulaba, ni editaba las fotografías, ni tan siquiera corregía una posición de los mismos o los rescataba del olvido, del injusto trato con el que alguna persona se había deshecho de ellos.

Ahí estaban, tirados, como llorando en mitad de la calle, en un entorno mayoritariamente urbano, en las proximidades de cubos de basura desbordados por un intento vano de introducir estos elementos en unas papeleras no pensadas para tal fin.

Me acercaba, me detenía, hacía una fotografía, en alguna ocasión más de una, para dejar huella, para dejar constancia del paso por la vida, por la utilidad, de esos enseres rotos, arrancados de su función por una varilla doblada, por una batalla perdida contra el viento, por una repentina mejora del clima.

Ahí quedaban, tras mi retrato, en el velatorio de la calle, en el cementerio de cemento, en la ignominiosa nada, en la desmemoria, tras un fugaz encuentro con una mirada ansiosa de metáforas.

Paraguas rotos.
Tan sólo son paraguas.
Paraguas rotos.

Algo más simple puede que se acabe imponiendo…

Esto no es una broma