Hace años era común imprimir el código para verlo mejor y corregir errores.
Esto es parte de unos programas que realicé hace más de 30 años, pero que si lo piensas no es tanto. Y sin embargo parece una vida. O 2.
Tampoco era nada raro hacer un diagrama en papel del flujo del programa e, incluso, un pseudocódigo que fuese una especie de esqueleto o escaleta de lo que terminaría siendo el código definitivo.
Imprimir era costoso y no solía ser frecuente hacerlo en DinA4, sino en las viejas impresoras de papel continuo, matriciales, que tenían unos divertidos agujeritos a los lados del papel con los que se giraba un rollo del mismo sobre el cilindro que entintaba con agujas y una resolución irrisoria el papel troquelado.
Ya supongo que en 1992, que es de cuando es este código, ya tenía a mi alcance en el IIC (Instituto de Ingeniería del Conocimiento) buenas impresoras de esas de inyección de tinta y podíamos enviar a imprimir para revisar antes de las compilaciones.
¡Qué lejanos y cercanos tiempos!