Poesía de colorines

Con esta bonita imagen comienzo la campaña de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53 este curso 2024-2025, después de 22 años de andadura en los que he ido ganando madurez, pero también perdiendo algo de frescura.

Esta pintura fue realizada sobre una puerta encontrada en las proximidades de la sede que tuvimos entre el 2003 y el 2008 en Calle Campomanes, 8. Seguramente a varias manos (Toni, Bea…) y muchos, pero muchos, corazones.

Le tengo cariño especial y quiero que ese cariño se refleje de algún modo en este inicio o. más bien, reinicio de temporada.

Terminado el proyecto de Haikus de Montaña y Mar

Acabo de dar por concluido el Proyecto de Haikus de Montaña y Mar que se gestó a raíz del cuaderno que encuaderné (valga la redundancia) con materiales reciclados que me había regalado María José Gómez Sánchez-Romate.

Una vez que tenía la cubierta puesta (con un sugerente arbolado sobre cartulina para acuarelas) me vino a la mente la idea de escribir haikus con los que llenar el libreto.

Los haikus para el libro los escribí a máquina (PC, que es una máquina) entre el 3 y el 10 de junio de este año y después, (no recuerdo exactamente qué día) impresos, los transcribí manuscritos sobre el libro casi artesanal.

Seleccioné 48 de los 58 existentes, pero no los deseché.

Terminado el libro manuscrito, quise realizar un programita que usase combinaciones de los versos de los mismos, pero me parecía innecesario utilizar los 58, o los 48 haikus, así que hice una selección de 27 que separé en tres conjuntos de «primeros, segundos y terceros» versos.

Con ellos, escribí el poema programable 272727haikus.js en la primera semana de julio (unos pocos días antes de irme de vacaciones).

Al volver de las mismas, en esta quincena cálida de agosto, terminé el proyecto utilizando los restos de esa impresión de 58 haikus (menos uno, para hacerlo coincidir con mi edad) y di con una manera de editar objetualmente esos 57 haikus en una bella envoltura de cuero que parecía estar hecha para la ocasión.

Volver a la rutina

Volver a la rutina es un proceso largo, que pasa por momentos de desorden inquietante hasta acomodarse en un aterciopelado devenir de los días entre el calor y la calma, entre la soledad y el bullicio, entre la espalda y la pared.

Volver a la rutina me gusta tanto como volver a la runita.

Volver a la rutina es una forma de volver al norte, a la brújula, a la guía, a la orientación, al camino…

Volver a la rutina es un proceso largo, que pasa por momentos de desorden inquietante en los que parece que nada va a volver a ser como era, sin saber cómo era.

Volver a la rutina es jugar otra vez con los juguetes rotos de cada día, recordándome que soy otro juguete roto con el que algo que no soy yo parece no divertirse.

Volver a la rutina me gusta tanto como volver a la vida después de haberla dejado en suspenso durante unas semanas en las que habité un silencio monacal acompañado. Muy bien acompañado.

Volver a la rutina es un proceso largo, que pasa por momentos de desorden alimentario en los que parece que ya he olvidado cocinar, que no lo disfruto como antaño.

Volver a la rutina es teclear esta entrada en un diario desactualizado y desacralizado terminando a las a las 13:35, después de haber pensado muy mucho qué decir sobre la rutina e incluso después de haber publicado un hallazgo inesperado en una red social para aparentar más intelectualidad de la que realmente siento.

Volver a la rutina es mentir una y otra vez o errar y no herrar al comentar que había terminado esta entrada a las 13:35, siendo ya las 13:36.

Análisis sobre la pequeña pieza «Nueva Normalidad»

Hace años realicé una pieza muy determinada por el contexto histórico de la que recibí un largo y detallado análisis un tiempo después.

Fuente: Cross-Border Condition in Experimental Cotemporary Poetry – Laura López Fernández.
https://socialscienceresearch.org/index.php/GJHSS/article/view/3614/3503

Nueva normalidad” es una de las frases más utilizadas por la prensa oficial y otros medios de comunicación masiva. Es una frase comodín que representa los discursos de las autoridades gubernamentales como expresión de la narrativa oficial global de la pandemia (2020 y 2021) con el efecto de subordinación y, en muchos casos, erosión y eliminación de los asuntos nacionales. Las letras A y Z son inclusivas (principio y final del abecedario) de todos los discursos posibles como el tema económico, el médico y de salud, el educativo, el político, el administrativo, el deportivo, etc. La nueva normalidad alude a un mundo distópico de distanciamiento entre seres humanos, un mundo de encerramiento, de vacunación masiva con infraestructura militar, control de movilidad total, limitaciones de transporte, incursión de miedos, enfermedad, cuarentena y muerte. Una narrativa ante todo de control y vigilancia usando las nuevas tecnologías.

Visto desde el aspecto compositivo “Nueva normalidad” se puede leer dentro del marco del poema objeto (aspecto material: cartones superpuestos) y visualmente puede formar parte de la tradición del poema visual y alfabético. Semánticamente hay que destacar el referente globalista de la pandemia, resumido en la frase “nueva normalidad” y la actualización discursiva que se hace del típico estilo asemántico de los poemas alfabeto “A” y “Z”. En este poema, a diferencia de poemas que utilizan el motivo del alfabeto, el autor está conjurando un tercer espacio o espacio transfronterizo en la línea crítico sociopolítica del globalismo al igual que el poema anterior. En ambos poemas se expone de manera simbólica, a través de un tercer espacio o espacio transfronterizo (“nueva normalidad”, “You are here”) el alfa y el omega de la agenda globalista.

Regalos de la vida

El otro día me llegó esta caja por correo postal en respuesta a una pregunta que formulé a varias personas en el verano del 2023: ¿Qué tal te encuentras hoy?

Diana Córdoba ha tardado en responder casi un año, pero no lo ha olvidado, ni ignorado, ni despreciado… y me ha hecho llegar esta joya en la que ha debido de estar trabajando un tiempo.

La caja es espectacular y la edición manual de este poema visual me parece exquisita. No me quedan más que palabras de agradecimiento a este regalo que he recibido ante una preguntita casi intrascendente.

Presentación del libro «La luna es igual en todas partes»

*Sábado 22 de junio* a las 19:00 en *Centro Social Pasillo Verde Ferroviario* presentación de la antología poética escrita por poetas asistentes a los *Talleres de Poesía y Escritura Creativa de Clave 53*

Centro Social Pasillo Verde Ferroviario. Martín de Vargas, 46
(Metro Embajadores L3 o Pirámides L5)

Tras la presentación y el recital, nos tomaremos algo en el agradable bar del propio Centro Social que han reservado para este evento.

*La luna es igual en todas partes*
Entrada completamente gratuita hasta completar aforo.


Selenita es el nombre que se le da a los cristales de yeso transparente, sulfato de calcio dihidratado (CaSO4·2H2O), cuyo nombre proviene del griego Σελήνη (Selếnê), que significa «luna». En quechua, denominada «Coya Raymi» o «Quilla», principal divinidad femenina inca y madre luna.

Dicen que, como piedra, simboliza pureza espiritual, infunde paz, se recomienda para la meditación, favorece la expansión de la consciencia, ayuda a calmar la mente y aporta claridad y lucidez.

Esta galaxia lunática de poetas de diversas procedencias, con estilos y propuestas estéticas variopintas, se conjugan para reflejar la belleza del mundo en ese espejo que observa y crea, desde todas partes, un horizonte esperanzado y revolucionario, cuando no rebelde, en la palabra poesía.


Gracias a las personas que lo han hecho posible y han contribuido con su poesía a hacer del mundo un lugar mejor.

© Liliana Marcos, Javier Villa Pacheco, Pepa Delgado, Tanja Ulbrich, Kay Woo, Andrea Perissinotto, Mónica Rubio Jara, Inmaculada Sánchez Costa, Daniel Laseca, Ettore Ravina, Andrea Vidal Escabí, Francisco Domínguez Agudelo, JMariano Velázquez, Anita Ges, Raquel Gómez, Javier Jiménez, María Jesús Orella, Susana Recover, Caro De Arana, Sara Mansouri Bellido, Carla Aurelia, Susana Olalla Serra, Alejandro Gallego, Ricardo García Fernández, Manuel Rufo, Isabel Jiménez Moreno, Lola Arroyo, Ernesto Pentón Cuza, Armando Silles McLaney, Brais El Muyayo, Jose Luis González, Carmen Garrido García, Andrés Ycaza, Melody Weitz

Editado y coordinado por *Giusseppe Domínguez* para Edita Clave 53

Por fin llegó el libro colectivo del 2024

El jueves pasado llegaron los primeros 370 ejemplares de una tirada de 460 que se estaba retrasando en la imprenta y que apremié para que me los enviaran. Esta vez llevan por título «La luna es igual en todas partes» tras un proceso electoral no sencillo.

Cada vez que llega un pedido de libros de la imprenta tengo que hacer el mismo procedimiento:

Primero extiendo en montones de 10 ejemplares (esta vez fueron de 20) el total del pedido.

Después compruebo los de la parte superior para verificar que está correctamente impreso, cortado, que no faltan páginas…

Y por último fotografío el total, por un lateral, por arriba, por dentro, fotos de macro, fotos de alta resolución, alguna foto con algún efecto o filtro… con el fin de registrarlos y, por supuesto, poder divulgar el material.

Mis fotos preferidas son aquellas en las que se ve un motivo pequeño de la cubierta en modo «macro», lo que en ocasiones permite, incluso, saborear la textura del papel.

Los ojos, poema objeto

Hace unos días Ernesto Pentón me regaló unas gafas que iba a tirar porque estaban algo deterioradas. Yo tenía guardada una caja de bombones que no sabía cómo ni cuándo usar. El poema de los ojos con un lipograma fuerte lo acababa de releer por el taller de poesía dedicada a OuLiPo que estamos realizando los miércoles a las 19:00.

Estos elementos se combinaron como por arte de magia para dar lugar a este pequeño objeto que ha resultado ser un obsequio para Pepe Buitrago en su setenta cumpleaños al que fui invitado la semana pasada.

Me gusta pensar que ha caído en buenas manos, manos de alguien que sabe apreciar lo poético de regalarle unas gafas en una caja que contiene un poema titulado «los ojos» a una persona que se dedica a la poesía visual realizada con hologramas.

Dudé si imprimir el poema sobre un papel especial (tenía unos restos de papel plateado), pero terminé por hacer una versión más sencilla y al mismo tiempo más legible y duradera: impreso sobre papel blanco con una lámina de papel cebolla superpuesta. La transparencia algo translúcida que se genera evoca, de alguna forma, esa evanescencia de un holograma.

Ayer fue mi cumpleaños

Cumplir años es algo que me resulta
bastante indiferente
y algo
perturbador
pues no acabo de comprender
qué es eso
de los años
ni los días
según consideremos
años sidéreos
años de calendario
años de 365 días
y días…

¿Qué es un día?
¿Qué es un año?

Hace 14 días (¿días?)
cumplí
365 x 57

y no sé si he dado
57 vueltas al Sol
o he acompañado
en el periplo universal
al Sol
en unas espirales
que parecen atornillar
galaxias.

No obstante
no deja de ser
(basta de negaciones)
un símbolo más,
una palabra
ambigua:
cumple
años
que carece de un significado
científico
preciso
y sin embargo
embarga
la emoción
sentirse acompañado
por tantas personas
que
a mi alrededor
se han ido conformando
como un universo electo
de estrellas
de planetas
de asteroides
de materia
orbital

que
como en el problema de los tres cuerpos
no sólo gira
sobre mí
ni yo sobre tantos astros
sino que fabricamos
un enigmático
punto de gravedad intermedio
sobre el que nuestro momento angular
oscila
en mitad de un mundo mucho más grande
mucho más distante
pleno de materia oscura
de energía oscura
de agujeros negros
de nebulosas pardas

para
en última instancia
vibrar al son de unas cuerdas
inaccesibles*
(Plank mediante)

* me habría gustado mucho más terminar con innaccesibles

Lecturas de N’Clave de Po(esía)

El viernes 17 de mayo fue el último encuentro de Té y Poesía del curso 2023-2024. Más que nada porque se da la coincidencia de que el siguiente encuentro programado (21 de junio) coincide con la Fiesta-Muestra de Fin de Curso de las Clases de Tango Argentino de Clave 53 y no puedo estar en dos sitios a la vez. Maldita inubicuidad.

Así que hemos tenido que cancelar ese día, 21 de Junio, porque tenemos Tango. El 22 tenemos la Presentación Recital del libro colectivo de final de curso de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de Clave 53

Pero quería dejar apuntados en algún lugar algunas de las lecturas de los últimos dos encuentros:

  • Alberto de la Cerda
  • La mata, de Eliana Hernández
  • Luis Barreto
  • Carlos Marzal
  • Blanca Varela
  • Jaime Jaramillo
  • Yolanda Castaño
  • Un poema castúo de Luis Chamizo
  • Alejandro Castro

No lo apunto todo. Estos son solo algunos nombres de poemas/poetas que me interesaron por alguna razón.

Esto no es una broma