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Verano QR 2020

Libro de códigos QR y poemas escritos y enviados desde una dirección URL generada para la ocasión por 35 diferentes poetas.

En las ocasiones donde el o la poeta no hicieron llegar sus textos, se ha optado por dejar la referencia a la página web en cuestión por si alguien quiere tomar el relevo y enviar algún poema en su nombre de cara al futuro.

Como todo proyecto de arte postal, es una botella lanzada al océano que, en más ocasiones de las esperadas, regresa con provisiones para aguantar la vida.

Les propuse a 35 personas participar en este libro enviándoles por correo postal un código QR impreso sobre hojas de una edición de Las Flores del Mal, de Baudelaire, que redireccionaba a una página que contenía un formulario personalizado así como un código QR con el nombre de la persona invitada a formar parte del proyecto.

El libro ha sido publicado online en Issuu y contiene los QR personalizados para cada poeta, así como los poemas de aquellas personas que cumplimentaron sus formularios poéticos con un poema, presentado con un Preámbulo a modo de explicación y un Apéndice con el código que generó parte del proyecto automáticamente.

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Fotos del proceso y QRs personales

La colección de QR que realicé para las 35 personas del proyecto puede verse en:

Algunas fotografías del proceso de ensobrado y sellos para el proyecto:

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Preámbulo

En el año 2020 vivimos una situación de excepcional aislamiento debido a una pandemia (mundial va incluido en pan-) que obligó a que la mayoría de los restaurantes, bares y otras empresas de servicios varios, comenzasen a utilizar códigos QR (códigos BIDI, también llamados), con el propósito de minimizar el contacto físico con la materia. Yo ya había usado poéticamente estas imágenes misteriosas en otras ocasiones, pero parecían el juguete perfecto para el verano de semejante año.

Cada curso de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53, los termino desde el 2008 editando un libro colectivo con material que cada asistente decide hacer público, generando antologías heterogéneas y sin otro criterio de selección que no sea el personal. Suele ser bastante exigente, al contrario de lo que se pueda pensar.

Desde marzo de 2020 estuvimos confinados en nuestros respectivos domicilios pero la poesía siguió andando y compilamos el correspondiente libro con 25 poetas y lo titulamos Amapolas desde el balcón.

Título que hace referencia a unas amapolas que surgieron en las circunstancias más adversas posibles, en tiempos que dicen erróneamente no ser buenos para la lírica, amapolas que resisten los vapores sulfurosos de un cráter, que se erigen en emblema de esperanza que arrojar desde el balcón con la más cálida de las intenciones: poner poesía en periodo prosaico y estadístico.

Con motivo de esas amapolas, edité un libro de portada blanca sobre rojo, de tacto amable, cubriendo un papel munken ahuesado con letras sans-serif amplias y de generosa hechura. Se imprimió a lo largo del mes de julio y la presentación idealmente programada para septiembre no pudo realizarse por motivos de aforos tan reducidos, como por responsabilidad para no convocar a multitudes a compartir espacios y contagios.

Durante el mes de julio ideé la travesura de solicitar una tirada de 25 sellos con validez legal en Correos, personalizados con la cubierta del libro Amapolas desde el balcón, y decidí que la mejor manera de agradecer a las personas que habían participado en el mismo (y a otras cuantas que no lo habían hecho de forma directa, pero sí indirecta) era enviándoles un código QR personalizado con su nombre, editado para la ocasión. Por no simplificar, lo hice a través de un envío de código QR que les remitiese a una página personal desde la que, amén de descargarse su personal código, se les proponía remitirme un poema.

Gran parte del proceso se realizó mediante la programación de unos comandos linux que creaban tanto los QR con las direcciones (en formato vectorial y en PNG) como los QR con los nombres, así como las páginas web personales copiando una plantilla que se modificaba para cada persona destinataria con la información disponible en un archivo.

Tener que escanear un QR (con la dirección web) que te lleve a un lugar en el que hay otro segundo QR que escanear es algo incómodo, pero no imposible y me consta que la mayoría de las personas pudieron hacerlo. Ese segundo código contenía el nombre de la persona destinataria y había sido retocado "manualmente" fabricando una imagen única y personal (de persona).

Para enviar los QR con la dirección web, los imprimí sobre papel cortado de una edición de Las Flores del Mal de Charles Baudelaire amarillenta y muy mal traducida. Fue de los trabajos más arduos de este divertido (diverso) proyecto debido a que atascaban constantemente la impresora y no contenían más información que el QR así que si había error tenía que saber cuál era el nombre que no se había impreso y volver a repetir la operación.

Esas flores del mal con los QR fueron ensobradas y selladas con aquellas amapolas. Enviadas a las direcciones postales de las personas participantes en la propuesta. Ya sólo tocaba esperar respuestas.

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Participantes

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Código


#
# Proyecto Verano QR (qrqrqrqr) 2020
#
# Descripción del código detallada:
# 0. Definición de variables globales
# 1. Comienza el ciclo para cada poeta
# 1.1. Mientras haya líneas en destinatarios.txt
# 2. Creación de 2 QR por poeta
# 2.1.1. Creamos un QR con la URL personalizada
# 2.1.2. Convertimos el QR de SVG a PNG
# 2.2. Creamos un QR con el nombre de poeta
# 3. Copiamos la plantilla HTML de poeta
# 3.1. Personalizamos la plantilla
# 4. Vamos mostrando lo que hacemos
#!/bin/bash

proyect="https://www.giusseppe.net/proyectos/mailart/veranoqr"
plantilla="idpoeta.html"
i=0

while IFS='#' read -r poeta idpoeta
do
  fich_poeta=qr_poetas/html_$idpoeta.html
  # Creo el archivo con la URL personalizada
  qr --factory=svg --error-correction=H "$proyect/$fich_poeta" > qr_urls/qrurl_$idpoeta.svg
	# Creamos el archivo PNG correspondiente
	inkscape -z -w 1024 -h 1024 qr_urls/qrurl_$idpoeta.svg -e qr_urls/qrurl_$idpoeta.svg.png
  # Creo el archivo de QR personal para cada poeta
  qr --factory=svg --error-correction=H "$poeta" > qr_poetas/qr_$idpoeta.svg
  # Copio la plantilla para cada poeta
  cp $plantilla $fich_poeta 
  # Personalizo la plantilla para cada poeta
  sed -i "s/POETA/$poeta/g" $fich_poeta
  sed -i "s/POETID/$idpoeta/g" $fich_poeta

  i=`expr $i + 1`
  echo "$poeta es el poeta número $i y su ID=$idpoeta" 
done < destinatarios.txt